La asfixia que sufre El Tepual
Si no hay sentido de urgencia para con ese amplio sector de Puerto Montt, el proyecto de doble vía seguirá chocando con un muro.
Con el paso de los años, en particular desde que comenzó el auge de la salmonicultura, Puerto Montt ha experimentado un crecimiento vertiginoso. Tal como ocurre cuando esto pasa en tantos otros lugares, en tal expansión reinó el desorden y la falta de planificación para que el incremento demográfico y de soluciones habitacionales fuera aparejado de la adecuada infraestructura vial. Después de varias décadas así, con un crecimiento inorgánico, una municipalidad que no supo reaccionar y con ministerios de Obras Públicas y de Vivienda que prefirieron mirar para el lado, la capital regional de Los Lagos, la ciudad más importante del sur austral, se encuentra asfixiada y sin opciones de mejora en el corto plazo, pues ya se sabe que pese a los diagnósticos compartidos y validados, el Estado suele llegar tarde cuando se trata de implementar la solución.
Esto es lo que explica lo que ha pasado con el proyecto de la doble vía a El Tepual. Van años de declaraciones de parte de la autoridad respecto de la necesidad de acometer la obra, sobre todo considerado que es la ruta que conecta al aeropuerto con la ciudad y que los proyectos habitacionales en todo ese tramo se suman uno tras otro. Pero, siempre pasa algo que termina justificando una nueva postergación, como se comprobó la semana pasada, a propósito de la visita de la ministra de Obras Públicas. Pese al clamor del alcalde de Puerto Montt y a las promesas de la cartera, todo indica que la remodelación de la vía no empezará antes del año 2027, como lo advirtieron los presidentes de las comisiones de infraestructura del Consejo Regional y del Concejo Municipal.
Se ha explicado que el Ministerio de Desarrollo Social solicitó ciertas precisiones a la Dirección de Vialidad. Es probable que, con este ritmo, falto del sentido de urgencia que demanda la ciudad, surjan otros inconvenientes, que irán quizás por cuestiones relativas a a las expropiaciones, a los recursos comprometidos y la licitación del proyecto. Mientras tanto, vecinos que viven en Puerta Sur, Lagunitas y El Tepual, tendrán que invertir cada vez más tiempo en sus trayectos; y el aeropuerto quedará cada vez más "lejos" para los viajeros, como seguramente le ocurre a cada ministro que llega en avión, lo que les debiera bastar para entender la asfixia urbana que se está instalando.