ubicadas en un sitio que pertenece al municipio, puesto que fue traspasado por Bienes Nacionales. De esta forma, plantea Lazcano, podrán comenzar a mostrarlas, ponerlas en valor y contar la historia de quienes hicieron las pinturas rupestres descubiertas en las cuevas, junto a otros artículos que se persiguen preservar.
Respecto del financiamiento de estos proyectos, cuentan con más de 29 millones de pesos provenientes del Fondo Regional de iniciativa Local (FRIL), además de los 25 millones de pesos adjudicados del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart), que está funcionando con la Universidad Austral de Chile.
Cuidado
Preservar el lugar es un concepto que remarca la alcaldesa.
Esto porque, según acusa, estaba entrando gente y rayando las pinturas. "Están dañando este patrimonio histórico que tenemos, que es infinito. Es nuestro diamante en bruto. Las cuevas hay que mostrarlas, pero también hay que cuidarlas". Además, con estas acciones se aprovecha, subraya, de potenciar Santa Bárbara, ya que como la visita a las cuevas puede extenderse por un día, entonces se trata de una excursión que generaría que los visitantes se queden un día más en Chaitén, lo que beneficiará al sector turístico de la comuna.
Más aún, dice la alcaldesa, si se considera la importancia que se le ha asignado a la relación de las cuevas con las erupciones volcánicas, ya que en ellas han encontrado "obsidiana", que es la piedra del volcán Chaitén y que fue muy valorada por "nuestros ancestros. La llevaban a diferentes lugares e incluso hacían trueques con ella, dado que era muy utilizada como un utensilio para cortar y para cazar".
Lazcano espera que durante el verano esté funcionando el centro interpretativo y se puedan hacer las visitas a las cuevas del morro Vilcún.
Aspecto importante para la alcaldesa es que como la iniciativa que desarrollan con la UACh vincula a la localidad de Santa Bárbara, entonces los guías tendrán que ser personas que vivan en este lugar.
Por lo demás, para realizar esta labor serán capacitados, de manera que puedan dar a conocer el relato histórico de estas cuevas que será confeccionado en este proyecto. Esto porque el objetivo es que se pueda vincular a la comunidad con el cuidado del sitio y con su puesta en valor.
Algo a lo que también apunta Karin Weil, integrante del equipo de profesionales que realiza este proyecto y quien coincide con la alcaldesa en cuanto a la importancia de poner en valor este sitio arqueológico a partir del desarrollo de un modelo de gestión sostenible y participativo que permita la valoración social, apropiación y el resguardo de este monumento nacional a través de la cohesión del conocimiento académico y de la comunidad de Santa Bárbara.
Además, detalla, lo relevante que es el desarrollar participativamente un recorrido interpretativo, que sea guiado por la comunidad de Santa Bárbara y que conecte este centro, el paisaje borde mar, las cuevas del Vilcún y los grupos humanos que habitaron y habitan el lugar, poniendo en valor el patrimonio natural y cultural y monitoreando el acceso y resguardando la capacidad de carga del sitio arqueológico.
Dar a conocer y resguardar este patrimonio es una de las tareas propuestas por los investigaciones, para quienes la tarea aún no termina.