El discurso medioambientalista ha calado hondo en el mundo. Nadie duda que los efectos nocivos que la acción del hombre está ejerciendo sobre el planeta pueden llevarlo incluso a una situación extrema de poner en peligro la vida humana y de otras especies. Diferentes estudios dan cuenta del deterioro que ha ocurrido en el último siglo. Informes de la ONU y otros organismos han insistido en los efectos que ya comienzan a sentirse, como es el caso del cambio climático.

En una resolución de 1977, la ONU dispuso que cada 5 de junio se celebre el Día Mundial del Medio Ambiente, para reflexionar acerca de lo que éste nos brinda, formar conciencia de la necesidad de cuidar nuestro entorno, y realizar campañas de limpieza en playas, bosques y carreteras. En muchos países, esta celebración es una oportunidad de firmar o ratificar convenios internacionales y, algunas veces, establecer estructuras gubernamentales relacionadas con el manejo ambiental y la planificación económica.

La adopción del programa de reciclaje por parte de los países industrializados fue el resultado de la preocupación ciudadana respecto de la acumulación de desechos, el deterioro de los recursos naturales y la salud pública, y el interés gubernamental sobre la crisis ambiental planetaria. A partir de esta preocupación por proteger el medio ambiente, instituciones y gobiernos han intensificado sus planes para ofrecer una vigilancia permanente sobre el ambiente. Hoy, a diferencia de hace décadas, el tema forma parte de las políticas privadas como públicas.

En Chile, se han dado pasos importantes para mitigar los daños a la naturaleza, como la ley que eliminó la entrega de bolsas plásticas en las tiendas y supermercados. O el programa acordado en 2019 para la descarbonización en dos etapas de la matriz energética, de manera que ya se ha iniciado el cierre de plantas termoeléctricas a carbón.

El planeta está sometido a cambios y desafíos de enorme magnitud, los que son causados por el hombre. El calentamiento global que se ha generado es la mejor prueba. Se han adoptado regulaciones, que tal vez no sean suficientes, pero también es cierto que se ha ido formando conciencia para cambiar el comportamiento y visión sobre el entorno.

Entre las realidades que los seres humanos a diario experimentamos, están aquellas que se esconden detrás de acontecimientos, objetos y gestos perceptibles por los sentidos, pero que no se agotan en ellos. Una mirada a veces habla más que muchas palabras, una cosa puede tener un poder simbólico insospechado o un apretón de manos puede abrir confianzas inexistentes. Lo que percibimos por nuestros sentidos adquiere su estatura real a partir de la significación que podemos descubrir y asignar.

El lenguaje y los objetos religiosos se inscriben en este ámbito de la significación, una significación, por cierto, poderosa y fundamental, porque se refiere al ámbito de la trascendencia, propio de Dios, que permanece inabarcable, inasible e invisible. ¿Cómo puede ser percibido Dios, el absolutamente otro? La gran frustración humana es no poder ver, tocar, abarcar o medir a Dios, a menos que Él mismo se deje percibir.

Con la irrupción de Jesús de Nazaret, visto por el cristianismo como Dios hecho hombre, se rompe la incapacidad humana de no poder relacionarse con Dios desde los sentidos. Jesús fue visto, escuchado y tocado, no como una ficción, sino como alguien real. Jesús es el verdadero rostro de Dios que nos habla sus palabras y realiza sus gestos.

Por este motivo, es sumamente significativo que, en la última cena reunido con sus discípulos, Jesús tomara un trozo de pan, diciendo que era su cuerpo, y una copa de vino para afirmar que era su sangre. Opta por permanecer en las especies de pan y vino para dar vida al mundo entero, a partir de la tragedia que iba a vivir en la cruz.

Hoy la Iglesia celebra el Corpus Christi, fiesta instaurada en el siglo XIII, para resaltar que Cristo se hace presente real y sensiblemente en el pan y vino consagrados. Es una presencia escondida, pero no por eso menos real, que se hace evidente desde los ojos de la fe. Una presencia que prolonga su infinita cercanía con la humanidad entera y que nos invita a descubrirlo en estas especies moldeadas y construidas por la acción de la naturaleza y la acción de hombres y mujeres.

Las expresiones de fe popular que habitualmente se hacen en esta fecha, como las procesiones que ahora por la pandemia no se pueden realizar, son un grito de alegría de los creyentes para afirmar que no estamos solos, Dios se hace pan y bebida para dar vida al mundo.

Fernando Ramos Pérez, arzobispo de Puerto Montt.

80 años | 6 de junio de 1941

Club local Estrella Blanca cita a entrenamiento

Con el objeto de proceder a entrenar y poner en movimiento a la mayoría de los jugadores, mañana domingo llevará a efecto en las canchas de las Obras del Puerto una práctica de fútbol el Club Estrella Blanca. La directiva de la entidad del populoso barrio Miraflores cita a los jugadores a las 10 A.M., en la cancha indicada.

20 años | 6 de junio de 2001

Puerto Varas: avanza plan para universidad local

En dos o tres semanas se presentarán ante el Consejo Superior de Educación los gestores del proyecto Universidad de Puerto Varas, luego que ayer se obtuviera la personalidad jurídica y se depositara en el Ministerio de Educación la escritura pública con el acta de constitución y estatutos del futuro centro de educación superior.

10 años | 6 de junio de 2011

Sistema de reciclaje partirá en tres semanas

Durante las próximas tres semanas se llamará a los residentes de Valle Volcanes y Alto La Paloma para que puedan ser parte de la iniciativa de reciclaje que está impulsando la Dirección de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Puerto Montt, junto a la empresa Gestión Ambiente. El proyecto considera llevar composteras a las casas.