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previsionales?
-Fue uno de los factores, no el único, por supuesto, pero sí influyó.
-¿Y qué opina de la posibilidad de un cuarto retiro de 10% o, como han propuesto algunos, un retiro del 100%?
-Me parece que las ayudas que el Gobierno acaba de acordar con el Congreso son mucho, pero mucho mejores que todas las anteriores. Hay que ver cómo funcionan estas ayudas y, en realidad, hacer lo posible por evitar hacer retiros de fondos previsionales, porque dañan las pensiones de las personas. Además, es un espejismo decirle a la gente que va a poder retirar cuando ya hay millones de personas a las que no les queda un peso en los fondos de pensiones.
-Señalaba que lo sorprendió el resultado de las elecciones. ¿Le sorprendió lo señalado por el Presidente en su Cuenta Pública sobre dar urgencia al matrimonio igualitario?
-A todos nos sorprendió. No es algo que se haya conversado con la coalición. Por supuesto, generó mucha división dentro de nuestro sector en momentos en que necesitábamos estar unidos. Creo que el Gobierno no pensó en la coalición ni pensó en los procesos que vienen. Claro que me sorprendió, pero bueno, ya es un hecho de la causa y no hay mucho más que discutir.
-¿Esto lo ve como un error que dificulta las relaciones con la UDI o como una medida acertada de apertura en la sociedad que podría ampliar electores?
-Creo que no nos suma electores. Estoy de acuerdo con el matrimonio igualitario, pero también comprendo y pido respeto por las personas que no están de acuerdo, que sienten que esto va contra sus valores. Lo que espero es que tengamos un debate respetuoso respecto de aquellas personas que se han sentido discriminadas por no poder acceder a un matrimonio, y también por aquellas personas que sienten que esto no es correcto. Ambos grupos tienen sus argumentos y tenemos que mantener una posición respetuosa para ambos. Y debo ser muy claro en cuanto a que esto no va a obligar a sacerdotes o pastores a consagrar matrimonios. Esto es una ley de matrimonio civil que no debe afectar el ejercicio de las libertades religiosas. Por lo tanto, estando de acuerdo con la medida, debemos tener un debate de altura y respetuoso.
-¿Cree que este anuncio pudo favorecer a unos candidatos por sobre otros en Chile Vamos?
-No tengo duda de que el Gobierno (el Presidente, Cristián Larroulet) apoya a Sebastián Sichel, eso es algo que parece evidente. Pienso que él sabía de este anuncio: por eso hizo justo la petición en la semana, el mismo día del discurso tenía un video listo, pero, bueno, esto es así no más, a mí no me complica.
-Hablando de elecciones, se acercan las primarias presidenciales. ¿Está confiado, preocupado o entregado a lo que venga?
-Lo que estoy es trabajando con muchas ganas. He recorrido varias regiones. Esta semana estuve en la Sexta Región y mucha gente que no participa en la política partidaria, no milita en partido alguno, me decía: "Quiero votar por usted", "me gusta lo que usted plantea". A esas personas les tuve que explicar que pueden votar en esta primaria, que no tienen que estar inscritos en un partido para hacerlo. Ese cariño de la gente en la calle me hace tener expectativas de ganar esta primaria y de representar al sector en la elección de noviembre.
-¿Cómo ve a sus rivales dentro de Chile Vamos: Sichel, Briones y Lavín?
-Veo hasta ahora una primaria un poco floja, no ha habido grandes debates. Veo, lamentablemente, a Sebastián Sichel muy agresivo con los demás contendores. Ha sido muy duro con Ignacio Briones inventando esto del completo y el hot dog que busca dejar a Ignacio como una persona de elite, en circunstancias que Briones es un tipo muy sencillo: lo conozco, tengo diferencias con él, pero es una persona sencilla. Y esta semana ha estado atacando duramente a Joaquín Lavín. Lo que no tenemos que hacer es eso, atacarnos entre nosotros, lo que tenemos que hacer es cada uno hacer propuestas.
-Pero entonces, si usted no gana la primaria, ¿apoyará sin condiciones a quien la gane?
-Por supuesto. Espero que si gano la primaria todos me apoyen y si pierdo la primaria, voy a apoyar al que gane. Eso es un compromiso de honor que uno hace y yo cumplo mi palabra. Tengo muchos defectos, como todo ser humano, pero nadie puede decir que no cumplo mis compromisos. En este caso, espero ganar la primaria y recibir el apoyo de los otros tres candidatos. Si otro gana, va a contar con mi apoyo incondicional desde el día uno.
-Y de ganar, ¿qué le parecen sus contendores de la oposición?
-Allí hay contendores de fuste. Paula Narváez es una muy buena candidata y es una persona a la que respeto mucho. Si es que Yasna Provoste se anima a ser candidata también es una persona que tiene buenas posibilidades. Ni hablar de Daniel Jadue y Gabriel Boric, que van a tener su propia primaria. Aquí, la carrera presidencial está completamente abierta, así como la primaria nuestra está completamente abierta. La presidencial, como dicen los especialistas, está líquida. Nadie tiene hoy día la rueda de la fortuna clavada. Cualquiera de los candidatos puede ganar y perfectamente podríamos tener al final del año un presidente de centroderecha de nuevo como un presidente del Partido Comunista. Eso está absolutamente abierto.
-Decía que en su candidatura ha estado moviéndose por Chile, ¿cuáles son las más importantes propuestas suyas en su programa con incidencia regional?
-La primera es fortalecer la descentralización, sobre todo apuntando a los municipios, dándoles más facultades, poderes y recursos. La segunda son propuestas en el tema del agua: tenemos en la página web Desbordes.cl nuestra propuesta, estamos trabajando con los mejores especialistas del mundo en esto y proponiendo una solución del siglo XXI, amigable con el medio ambiente, para que solucionemos el problema del agua de todos los chilenos para el consumo humano, pero también para llevar agua a la agricultura del país. Chile tiene una potencia enorme en términos agrícolas y nos falta agua. Nuestra propuesta, a través de la desalinización, es llevar agua a todas las regiones de Chile. También tenemos propuestas aplicables a la mayoría de las regiones en temas de desarrollo, de empleo, de industrialización, y también medioambientales.
-¿Podría comentar algo sobre eso último?
-La principal es que no haya nunca más un vertedero en ninguna región de Chile. En el Gran Valparaíso, en la conurbación Coquimbo-La Serena-Ovalle, Rancagua y sus comunas aledañas hasta San Fernando, la isla de Chiloé, Linares, Talca, Curicó, etc. Podrían acceder a proyectos que yo vi funcionando en el extranjero. En la provincia de Henan, en China, observé personalmente cómo ellos toman la basura, la llevan a una planta, la compactan, todo el líquido percolado es limpiado y se usa como agua para el riego, la basura sólida se lleva a un horno y se quema sin contaminar el aire. Esa combustión produce energía eléctrica, son plantas de energía eléctrica que usan la basura. En Suecia compran basura a otros países para hacer funcionar sus plantas.
-Si la descentralización, dice, es crucial, la elección de gobernadores es importante. En la segunda vuelta en Santiago su sector ya no tiene opción: ¿le da lo mismo que gane Orrego u Oliva?
-Renovación Nacional está en libertad de acción, pero yo voy a votar por Claudio Orrego. Creo que no da lo mismo uno u otra. Él no nos ha pedido ayuda, yo no he conversado con nadie de su sector, en eso quiero ser muy claro, para que no digan que hay un acuerdo entre la derecha y Orrego porque no es cierto. Pero voy a votar por él y creo que la mayoría de la gente de mi sector debería hacer lo mismo. Y ojalá la gente que vota por la Democracia Cristina, por el centro y la centroizquierda moderada, allí donde haya una disputa entre un candidato de izquierda dura y uno de Renovación Nacional, apoye al de Renovación Nacional.
-La primaria no es su única candidatura. ¿Competir en ella y a la vez disputar al senador Chahuán la presidencia de RN no es abrir demasiados flancos?
-Claro que es abrir muchos flancos, pero no tengo otra alternativa. Pese a que tengo el apoyo abrumadoramente mayoritario, en el Consejo General el 80% votó por mí, la disidencia logró instalar una elección interna en plena primaria, lo que es algo que ningún partido razonable habría hecho. Salvo el senador Chahuán, con quien tengo muy buena relación, en la lista de Francisco van varias personas que lo único que buscan es echar abajo mi candidatura: son las mismas personas o están detrás de ellas las mismas personas que le hicieron la vida a cuadritos a Sebastián Piñera cuando fue candidato el 2005.
-¿Cómo cree que serán los próximos meses del Gobierno?
-Espero que el Gobierno haga lo que tiene que hacer en el combate contra el covid-19, que siga trabajando bien en la labor del equipo del Ministerio de Salud. Y luego que se aboque 100% a la reactivación económica y la ayuda a las familias que lo están pasando mal. Gran apoyo a las pymes, que creo que hay que aumentar y mejorar, porque no es suficiente lo anunciado. Espero que tengamos un último período del Gobierno que lleve al país hacia derrotar la crisis sanitaria, al covid-19 y entregar al país en franca recuperación y reactivación del empleo.
-¿Y qué momento vive la centroderecha después de todo lo que ha pasado?
-Seguimos conscientes de que hay opción de que gane gente nuestra, de nuestro sector, en la elección presidencial, allí está todo abierto. Renovación Nacional sacó 380 concejales en la última elección municipal, 800 mil personas votaron por nosotros. A modo de ejemplo y comparación: el Partido Republicano de José Antonio Kast sacó 10 concejales, casos todos concentrados en el barrio alto de Santiago. Nosotros tenemos 45 alcaldes; el Partido Republicano, 0 alcaldes. Renovación Nacional y los demás partidos de la coalición, seguimos siendo apoyados mayoritariamente por la centroderecha. Tenemos que reconstruir Chile Vamos, tenemos que recuperar la épica. Si yo soy presidente de Renovación Nacional, una de mis prioridades va a ser recomponer el Chile Vamos que fundamos hace varios años atrás y, a partir de ahí, ofrecerle a la ciudadanía un proyecto que, con humildad, reconoce los errores cometidos, reconoce que muchas veces llegamos tarde o nos equivocamos, pero que desde una derecha social, con gran vocación de centro y centroderecha, es capaz de decirle a la gente: tenemos las soluciones y podemos sacarlas adelante, si nos vuelven a dar la confianza.
Desbordes cree que el gobierno no pensó en la coalición de chile vamos cuando piñera anunció en su cuenta pública la urgencia al matrimonio igualitario.
"No tengo duda de que el Gobierno (el Presidente, Cristián Larroulet) apoya a Sebastián Sichel, eso es algo que parece evidente. Pienso que él sabía del anuncio (de matrimonio igualitario). El mismo día del discurso tenía un video listo".
"Tenemos que reconstruir Chile Vamos, tenemos que recuperar la épica. Si yo soy presidente de Renovación Nacional, una de mis prioridades va a ser recomponer Chile Vamos que fundamos hace varios años".