"El mercado de comida saludable ha tenido un crecimiento brutal"
En pleno proceso de expansión mediante franquicias y diversificación, este joven emprendedor analiza la actual situación derivada de la pandemia y expone propuestas para salvar la deprimida actividad gastronómica, que está sin operaciones formales desde hace un año.
Con sólo 28 años, en 2017, el ingeniero en acuicultura Maximiliano Pacheco dio su primer paso en el camino del éxito en el mundo del emprendimiento, al fundar Mammaterra, un local de comida rápida saludable que tuvo su primer local en el mall Paseo Costanera de Puerto Montt.
El concepto se materializó en enero de ese año y en abril ya era una realidad. "Mi señora, mi socia, mi amiga Natalia Pozo (ingeniera en alimentos) propuso esta idea, porque yo soy vegano, cuando el veganismo en ese tiempo no llegaba más allá del 1% de la sociedad".
Pero, el modelo original fue variando hasta una oferta de comida saludable tipo fast food, que satisfaciera tanto a veganos, como a vegetarianos, celiácos, diabéticos e hipertensos, que abrieron un multinicho de tendencias de alimentación que no estaban lo suficientemente cubiertas.
Este inquieto y visionario emprendedor, nació en Pucón, pero creció en Arauco (Región del Biobío), desde donde en 2005 se vino a Puerto Montt a estudiar en la sede local de la Universidad Austral de Chile (UACh), donde recibió su título profesional en 2010, tras lo que trabajó tres años en empresas salmoneras.
Renunció a la industria para asumir como gerente comercial en un hotel, donde estuvo dos años, para formar su propio hostal en Puerto Varas, una agencia de turismo y un complejo de cabañas, en todos ellos con la marca Mamma. "Tengo una conexión especial con la Pachamama (madre tierra). Cuando uno emprende, debe ser empático con la madre tierra, con el planeta, la sustentabilidad", argumenta.
40 años
Su acelerado ascenso lo explica por su anhelo de convertirse en millonario a los 40 años, "pero no para tener un penthouse en Miami. El principio es poder trabajar hasta los 40 y con la plata que pueda recaudar, comprar otros 40 años de vida, sin tener la necesidad de trabajar".
Todo eso tiene una definición: saber cuál es su propósito en la vida. Para hallarlo, advirtió que le costaría mucho más tiempo si dedicaba diez horas diarias al trabajo. "Se nos pasa la vida trabajando y nos olvidamos de ese propósito. Eso era algo que me aterraba; pero también era complejo salir a buscar ese propósito, sabiendo que uno tiene que generar lucas todos los meses para poder comer".
Así fue como nació su inquietud para idear su plan de vida que lo mantendrá ligado al sistema hasta los 40 años, para dedicarse a perseguir y alcanzar el propósito de su existencia en las siguientes cuatro décadas.
"Mi intención era armar una cadena de hostales en Sudamérica. Siempre pensé que el negocio que tuviese, debiese ser lo más grande posible, de tal manera de que a los 40 años sea tan grande, que lo pueda vender y recaudar lo necesario para pagar 40 años de vida. Cuando nos casamos con Natalia, ella me propuso una cadena de comida", resumió.
Franquicias
"Cuando abrí el negocio, siempre pensé en una cadena, pero no necesariamente en locales administrados por mí", comentó. Por ello completó un MBA (Master of Business Administration) en la Universidad Europea de Madrid para ampliar sus conocimientos en gestión empresarial; de hecho, su tesis la hizo en franquicias comerciales, modelo que se había fijado para hacer realidad su idea de establecer un conjunto de locales bajo su marca.
Junto con traspasar la administración al interesado, se percató de una realidad. "La relación entre el franquiciado y el franquiciador era tan subyugadora, que no me sentía cómodo con un contrato tan abusivo, tan rígido, en el que el franquiciado perdía en todo contexto, que yo me dije que no puedo usar ese sistema... y me frustré".
Así es que creó su propio modelo de franquicia justa, que denominó fair franchises, que ya registró y que está en proceso de asignación de la patente. "El franquiciado y el franquiciador dejan de tener una relación de subordinación directa y pasan a una de cooperación y coordinación directa y regular", especificó.
- Entonces, ¿tiene planes de expansión, tanto de franquicias, como de nuevos locales?
- Nos costó vender la primera franquicia, en agosto de 2018; la segunda fue en marzo de 2019 y esto explotó en 2020. Vender la franquicia implica vender la marca. Hay interesados de todo Chile y nos han llegado incluso solicitudes de Perú, Colombia, Argentina y Uruguay. Hoy tenemos más de 700 interesados en adquirir la marca y vamos filtrando por un perfil que debe cumplir el franquiciado, así como con el capital para implementar la tienda.
- ¿Hay planes para diversificar el modelo de negocios?
- Lo que pasa es que el mercado ha ido cambiando y es mucho más preponderante el canal delivery de lo que era hace un año y medio, cuando representaba el 25% o hasta un máximo de un 30 % de las ventas totales de un restorán. Hoy día, el delivery es más del 60 %. Por consiguiente, decidimos crear una segunda marca (VSushi) que viniera a complementar Mammaterra, también saludable, vegana, pero que sea de un producto demandado en el canal delivery, como el sushi. Ya hay dos puntos de venta en las comunas de Las Condes e Independencia, y esperamos abrir pronto en Providencia, Santiago Centro, Ñuñoa, Puerto Montt y Puerto Varas. Además, a fin de año vamos a lanzar una marca de pizzas, también veganas y saludables.
- Cómo logró el financiamiento para estos planes?
- Nos fue tan bien el año pasado y el antepasado, que tuvimos la capacidad de ahorro que nos permitió no sólo sobrellevar la crisis (del covid-19), sino que además tener muy buen comportamiento bancario, buenos flujos y eso nos permitió apalancarnos con el banco para poder pedir créditos y crecer.
- Pero, ¿por qué crecer en época de pandemia?
- Tiene matices. Crecer en pandemia es un riesgo, en la medida que no exista mercado. En nuestro caso, el mercado de comida saludable ha tenido un crecimiento brutal el último año. La pandemia vino a reforzar en la conciencia de la sociedad lo importante de la alimentación, de tener un sistema inmunológico robusto. La calidad de vida depende en un 95% de tu buena alimentación. Hoy día, con el coronavirus -y la sociedad así lo ha entendido- es extremadamente importante tener buena salud, buen estado físico, buena alimentación. Por eso es que la comida saludable ha tenido un crecimiento brutal. Desde esa perspectiva, armar más tiendas de comida saludable no es una locura. Por otro lado, cambiamos nuestro modelo de negocios y en vez de abrir tiendas de 150 metros cuadrados (m2), abrimos tiendas de 70 m2, mucho más chiquititas, de un valor de metro cuadrado mucho más pequeñito y bajamos el costo de habilitación. Ahora, damos la opción a nuestros franquiciados de tener dos marcas en un mismo arriendo. Además, los arriendos comerciales han bajado considerablemente, porque el flujo peatonal es mucho más bajo y sus propietarios están ofreciendo tres y hasta cuatro meses de gracia. Entonces, no es tan descabellado, si uno lo mira desde esa naturaleza. Es importante compatibilizar el modelo de negocios, con la propuesta de valor y que tan demandada está en tiempos de pandemia. Hay un sinfín de factores que determinan eso.
- Incluso así, ¿cómo se explica que esté desarrollando esta expansión, si hace un año que los restaurantes están cerrados por disposición de la autoridad sanitaria?
- Lo que pasa es que los restaurantes están cerrados en comu-