Los avances en la tarea de descontaminar y vigilar el lago Llanquihue
A partir de la denuncia de la Municipalidad de Puerto Varas, Essal tuvo que presentar un plan de reparación, aprobado en febrero de 2020 por el Tribunal Ambiental de Valdivia, que dispuso una serie de medidas que debe cumplir esa compañía. A un poco más de un año de ello, desde el municipio analizan el desarrollo de esas etapas. Mientras que organizaciones como Chile Lagos Limpios y la Universidad San Sebastián, están impulsando proyectos para monitorear el estado de las aguas, así como para calibrar instrumentos que sean utilizados en esas labores.
Denuncias por la constante molestia derivada de malos olores y el hallazgo de heces en las aguas del lago Llanquihue -que se hicieron constantes durante 2017- motivaron una serie de acciones que impulsaron una denuncia presentada en octubre de ese año por la Municipalidad de Puerto Varas ante el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, acción dirigida contra la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal).
Tal escenario de contaminación en la bahía puertovarina, que se venía arrastrando desde el verano de ese año, pudo ser verificado mediante un sobrevuelo, lo que permitió comprobar la presencia de manchas de color café, la más grande y oscura en las cercanías del ex Club de Yates, las que se diferenciaban perfectamente del resto de ese cuerpo de aguas cristalinas.
A través de diversas mediciones, se llegó a establecer que las aguas del lago superaban en 16 veces la norma permitida de contaminación por coliformes fecales, como la recogida el 4 de diciembre de ese año, frente a la calle San José, que mostró 16 mil coliformes fecales por cada 100 milímetros de agua, mientras que la norma establece un máximo de mil.
Tal comprobación validó las argumentaciones de la empresa sanitaria, que exponía entonces el uso irregular de los sistemas de alcantarillado, que recibían seis veces más el volumen establecido, lo que sobrecargaba la capacidad y provocaba la activación de aliviaderos de tormenta.
Así, se llegó a cursar en ese momento más de 200 notificaciones a propietarios de viviendas, que mantenían conexiones irregulares de sistemas de evacuación de aguas servidas, que descargaban a la red de aguas lluvia.
Mientras que el Tribunal Ambiental acogió la demanda interpuesta en agosto de 2017 por daño ambiental en la bahía de Puerto Varas y ordenó a Essal que presentara un plan de reparación, el que finalmente y tras superar observaciones que motivaron su rechazo, fue aprobado en febrero de 2020 por esa misma instancia.
A un poco más de un año de