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LAS DESCARGAS HACIA LAS AGUAS DEL LAGO LLANQUIHUE, EN LA COSTANERA DE PUERTO VARAS, MOTIVÓ EL CIERRE DE PLAYAS, POR ALTAS CONCENTRACIONES DE COLIFORMES FECALES.
ello, desde la Municipalidad denunciante hacen una evaluación del avance de ese plan de mitigación para conseguir la descontaminación del lago y de la bahía puertovarina.
Tres etapas
Ignacio Chávez, director de Planificación de ese municipio, comentó que Essal presentó un proceso de tres etapas, pero que sólo una de ellas ha sido cumplida por la empresa.
"Tiene relación con el mejoramiento de las alcantarillas y ductos existentes, más el mejoramiento de las plantas elevadoras y la detección de conexiones ilegales de alcantarillado a ductos de aguas lluvia. La etapa uno, está realizada", subrayó el jefe de la Secplan.
Sin embargo, advierte que no ocurre lo mismo con las otras fases de este compromiso. En lo que corresponde a la segunda parte, reconoce que está en desarrollo.
De esta forma, sostuvo que Essal está dedicada a "robustecer su planta de transferencia, ubicada en el sector de Santa Rosa (Puerto Varas), lo que -a nuestro juicio- aún no está terminado".
En la fase que no observa avances es en la establecida por la propia empresa para derivar los residuos de esas instalaciones de Santa Rosa, hacia una descarga definitiva "en una planta, que hace sus descargas en el río Maullín, en la comuna de Llanquihue".
En este aspecto, Chávez establece una pausa, al recordar que en 2019 se aprobó la declaración de Santuario de la Naturaleza para los humedales del río Maullín.
En resumen, el director de Planificación da por cumplida la etapa uno del plan de Essal; añade que "sigue en desarrollo" la segunda, pero que en la tercera "hay cero (avance)".
Nuevas mediciones
En cuanto a las gestiones que ha impulsado esa corporación edilicia, Chávez recuerda que junto a la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) del Medio Ambiente conformaron una mesa técnica, con la participación de diferentes servicios públicos y se asoció a otros municipios con presencia en el territorio del lago, como Llanquihue, Frutillar y Puerto Octay.
"Dado el funcionamiento de esta mesa técnica; el monitoreo permanente a la calidad de las aguas del lago; y la reducción -porque no se ha eliminado- del uso de los aliviaderos de tormenta por parte de la sanitaria (Essal), es que hemos logrado tener el lago apto para el baño, con uso recreacional, lo que no significa que esté descontaminado", enfatizó.
Recordó que en 2017, la playa Puerto Chico -la única habilitada en el sector urbano de esa comuna- no pudo ser utilizada por bañistas, ya que debió ser cerrada al no tener la certificación del cumplimiento de la norma de contaminación por coliformes fecales.
En cuanto a nuevos monitoreos de las aguas de la bahía puertovarina, recordó que de acuerdo al fallo del Tribunal Ambiental reciben cada tres meses reportes de monitoreo de la contaminación del lago y del uso de aliviaderos de tormenta.
Chávez hizo presente que esos reportes dan cuenta que ha caído "al mínimo" la frecuencia con la que se activan los aliviaderos de tormenta y que "hoy día el lago cumple con la norma", lo que -por ejemplo- permitió mantener abierta la playa Puerto Chico durante la última temporada de verano.
El más reciente informe de Essal, recepcionado el 10 de marzo en la Municipalidad, da cuenta que la activación de los aliviaderos de tormenta o de emergencia de la red de Puerto Varas, para las plantas elevadoras de aguas servidas de Santa Rosa y Puerto Chico, fue de 0 metros cúbicos por día durante el mes de febrero.
En el caso de los volúmenes de residuos tratados en ese mismo período e impulsados por ambas plantas, fueron de 216.033 m3/mes y de 85.915 m3/mes, para el caso de Santa Rosa y Puerto Chico, respectivamente.
Todavía no
Chávez reparó en que no se ha conseguido dar respuesta integral al problema de contaminación, a pesar que "estamos en absoluta mejor condición que la cuenca del lago Villarrica, que está catalogada como zona saturada. Podríamos haber llegado a esa condición, si es que en 2017 el municipio de Puerto Varas no hubiese tomado el toro por las astas y haber presentado esta denuncia ante el Tribunal Ambiental", resaltó.
No obstante, el jefe de la Secplan admitió que no le es posible determinar una probable fecha en que las aguas del Llanquihue estén descontaminadas por la activación de los aliviaderos de tormenta.
Aún así, manifestó que respecto a esa condición "podríamos dar el check de esa variable cuando Essal cumpla la etapa tres que está comprometida. Pero, sólo como comunidad estaríamos corriendo el problema, porque se lo generaríamos a las otras comunas del río Maullín. Esa es una tarea que debe cumplir Essal y que debe ser fiscalizada por las autoridades competentes".
Proteger la cuenca
Sobre esta materia, en Essal expusieron que a partir del año 2017 están identificando los ingresos de aguas lluvia al sistema de alcantarillado.
LOS TRABAJOS HAN PERMITIDO DISMINUIR LA ACTIVACIÓN DE ALIVIADEROS DE TORMENTA.