Protestas por muerte de ex FARC y crisis marcan la previa de las primarias en Argentina
ELECCIÓN. Fallecimiento de Facundo Molares tras acción policial desató manifestaciones en Buenos Aires, mientras la inflación llega casi al 120% anual.
Efe
Argentina está inmerso en una severa crisis social, que se sumó a las permanentes complejidades económicas que la tienen en una inflación cercana al 120% anual. Los nuevos problemas surgieron tras la muerte de un fotoperiodista y exintegrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en enfrentamientos con la policía el jueves.
Facundo Molares, alias "Camilo el argentino", falleció cuando participaba en manifestaciones, lo que ayudó a enrarecer el ambiente previo a las elecciones PASO de mañana (Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias), que definirán a los candidatos presidenciales de cada bloque.
Integrantes de organizaciones políticas de izquierda, sociales y sindicales se movilizaron ayer en Buenos Aires para reclamar por la muerte de Molares, marcha contra la represión y en la que exigieron justicia y que terminó con incidentes cuando un grupo de manifestantes comenzó a arrojar piedras y otros elementos contra una sede policial en las inmediaciones del Obelisco.
Molares, militante de la agrupación Rebelión Popular, sufrió una descompensación tras ser detenido el jueves por la policía capitalina, junto a otros manifestantes que protestaban contra la celebración de elecciones primarias de mañana.
Se le efectuaron maniobras de recuperación cardiopulmonar y luego fue trasladado a un hospital, donde certificaron su muerte por un paro cardiorrespiratorio que, según las autoridades capitalinas, fue producto de factores de riesgo.
Exigen información
La organización Amnistía Internacional dijo ayer en un comunicado que pidió información al ministro de seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Eugenio Burzaco, y al ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Fernández, sobre la muerte de Facundo Molares y otras agresiones policiales a ciudadanos.
Según el organismo, la "víctima" participaba de una protesta de "pocas personas" y "sin cortar la calle", pero "efectivos policiales avanzaron con violencia mientras los manifestantes ya se estaban retirando".
"Tras ser inmovilizado en el piso por la policía, Molares Schoenfeld se descompuso. Testigos alertaron con gritos que estaba descompensado. Facundo Molares falleció en el Hospital Ramos Mejía", añadió la organización en un comunicado.
La manifestación en la que participaba Molares se celebraba, según el comunicado de las agrupaciones convocantes, en contra de la "farsa electoral" y a favor de "la democracia del pueblo", en las jornadas previas a la celebración de las primarias en Argentina.
40% de pobreza
A estas protestas se suma un contexto que marcó también toda la campaña: la persistente crisis económica, con severos desequilibrios monetarios y fiscales, una elevadísima inflación y pobreza en alza.
Sin oxígeno para funcionar, la segunda mayor economía suramericana tiende a paralizarse, hasta el punto de que consultores privados vaticinan que el PIB caerá este año 3%, desde una expansión del 5% en 2022.
Uno de los indicadores más preocupantes es la inflación, con un índice de precios al consumidor que se situó en el 115,6% interanual en junio y que, según proyecciones privadas, acumulará este año un alza del 141%, la tasa más alta desde la hiperinflación de 1989-1990, un fantasma que pesa, y mucho, entre los votantes.
Con este "humor" irán a las urnas los argentinos, quienes, aun con una tasa de desempleo del 6,9% -una de las más bajas en décadas-, cobran salarios erosionados por la inflación, lo que explica que, incluso con trabajo, muchos sean parte de ese 40% de la población argentina catalogada como pobre.
Sin reservas, Argentina restringe importaciones -complicando la producción local- y tiene un poder cada vez más acotado para poner paños fríos en el recalentado mercado cambiario, donde conviven una veintena de tipos de cambio alternativos, algunos de ellos con valores que casi duplican al precio del dólar estadounidense en la muy restringida plaza oficial.