Prueba de acceso a educación superior
Ya finalizada la nueva PAES, queda por saber ahora si este test logrará emparejar la cancha en el proceso de acceso a las universidades. Los mecanismos de acceso a la educación superior del país han experimentado sucesivas modificaciones en los últimos años.
Concluyó la rendición de la nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), instrumento de evaluación para postular al proceso de admisión 2023 en las universidades. Este mecanismo ha sufrido varias modificaciones en los últimos años, tratando de encontrar la metodología más apropiada. La anterior PSU había sido atacada por quienes sostenían que no evaluaba correctamente y que, en la práctica, consolidaba las brechas existentes entre quienes pasaron por instituciones educacionales públicas o privadas. Sin embargo, había que considerar también que esa brecha se alimenta cada año en la medida en que los paros de estudiantes o de profesores dejan al alumnado de los liceos con meses de estudio menos respecto de los establecimientos privados pagados.
Cada año se escuchan los mismos argumentos, como que la PSU medía más conocimientos que aptitudes. Y que la anterior Prueba de Aptitud Académica (PAA) evaluaba las aptitudes de los postulantes, pero que se necesitaba un test que examinara conocimientos, porque sería más equitativo. En cada caso, los expertos y promotores de cada uno de esos instrumentos han llegado a las mismas conclusiones: cualquier medición deja en desventaja a alumnos provenientes de establecimientos públicos. Peor aún, las diferencias han aumentado año tras año.
Los colegios con mayor cantidad de puntajes nacionales son los que atraen alumnos provenientes de familias con más capital educacional, económico, social y cultural, y que además se esfuerzan por apoyar la educación de sus hijos; o que vienen de sectores medios, pero meritocráticos.
Los cambios que espera la sociedad exigen más de calma y análisis y no puro voluntarismo. Bastaría preguntar cuál es el cumplimiento real de los programas de estudio en las universidades, si se considera que cada año hay casi un mes dedicado a mechoneos de los nuevos estudiantes, y luego un gran número de paralizaciones. Tal como se ha señalado con cada uno de los mecanismos de evaluación anteriores, sólo se espera ver ahora si la nueva PAES cumplirá con el objetivo propuesto, de dar las mismas oportunidades de acceso para quienes tienen el interés en ingresar a la universidad.