Desastres naturales en Puerto Montt: una historia para no repetir
Después del terremoto de 1960, el sur de Chile recibió numerosos geólogos de diferentes partes del mundo, los que entregaron informes poco conocidos que deben ayudar a evitar futuras catástrofes en zonas habitadas.
La más fuerte experiencia que ha vivido la comuna de Puerto Montt respecto a los desastres naturales, sin duda, ha sido el terremoto del 22 de mayo de 1960. A pesar de que afectó a numerosas ciudades, desde Concepción hasta Aysén, los estudios geológicos posteriores concluyeron que las dos urbes que sufrieron los mayores desplazamientos de tierra en su entorno urbano fueron Valdivia y Puerto Montt. "El terreno se agrietó en muchos de los lugares del sur, generalmente por deslizamientos, se observaron 'lurch cracks' en muchas partes cerca de Puerto Montt… las ciudades de Valdivia y Puerto Montt fueron muy afectadas por pequeños deslizamientos y por escurrimientos de tierra. El suelo en ambas localidades es una arcilla limosa con arena finamente granulada, empapada en agua, que se volvió líquida cuando se vio sujeta al movimiento de la tierra…", opinó Pierre Saint Amand, en 1961.
Las razones que explicarían este fenómeno se debería a que no se conocen materiales litificados expuestos en la inmediata vecindad de Puerto Montt, así como los materiales de roca más dura que se encuentran en la costa este del seno de Reloncaví, y en el área norte y oeste de Puerto Montt.
Consisten en depósitos glaciares de la edad pleistocena, mientras que respecto al origen de las características de las terrazas de nuestra ciudad correspondería entonces a depósitos de materiales glacio-fluviales bien estratificados, de más de 30 metros de espesor que forman barrancos escarpados y terrazas bien definidas a lo largo de la línea costera oeste de la bahía de Reloncaví.
También se señala respecto a la tercera terraza que, las tierras altas del norte y del noroeste de Puerto Montt, están modificadas por canales fluviales interconectados anchos y planos, rellenados por materiales flacio-fluviales. Se observó, entonces, por lo menos una morena terminal al norte y noroeste de la ciudad y es probable que las islas situadas al sudoeste de la bahía de Reloncaví estén formadas también por depósitos de morena terminal, de acuerdo con lo publicado por Dobrovolny, en 1960.
Sector centro y primera terraza
Este sector puede dividirse en tres secciones. Por un lado, el sector histórico, en torno a calle Varas y a la Plaza de Armas que no ha sufrido tanto por desastres naturales, y que tiene su origen en su fisonomía actual en un relleno histórico con los materiales que venían de los cerros circundantes y que se emplazaron en una terraza que topográficamente es inferior a lo que hoy se aprecia. "Es probable que la unidad consista en gran parte de limo mal consolidado, arena, grava y material húmico", sostiene Dobrovolny.
La segunda sección corresponde a la Población Modelo, Población Municipal y Santa Teresa, emplazadas al norte de la terraza y colindantes con el cerro de Chin Chin, al que se pudo acceder con la construcción de una calle por parte de la familia Stange. Este es el sector más crítico desde el punto de vista de los desastres naturales.
La tercera sección corresponde a lo que se ha ido rellenando en la Costanera. Se trató de un trabajo de largo aliento que comenzó con la construcción de la estación de FF.CC., por parte del ingeniero Rosselot en 1910, y que se expandió con fuerza durante el primer Gobierno del general Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931), y que consistió en la construcción de tablestacados (muro de contención de fierro), que permitió crear la actual avenida Diego Portales, y que fueron reforzados con rocas en los años '60 y '70.
Los otros sectores que analizaremos más adelante corresponden al poniente de Puerto Montt (Angelmó, Puerto y cerros circundantes), oriente (población Lintz y Egaña, sectores de Pelluco y Chamiza), Segunda y Tercera terraza de Puerto Montt y al mar frente a la ciudad y las posibilidades de que pudiese ocurrir un tsunami.