"Resulta irresponsable culpar a las parcelas del colapso de las ciudades"
Orden y planificación son los conceptos que expone el presidente de Chile Rural, Tomás Prado, a la hora de analizar lo que se requiere ejecutar en el territorio a nivel nacional.
A su juicio, la labor debe estar centrada en la regulación y no en la suspensión de la certificación de la subdivisión de estos predios, como lo ordenó el Ministerio de Agricultura al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Una medida que Chile Rural no comparte.
Respecto a la agrupación, cuenta que partió de manera informal, hasta hace dos meses cuando alcanzaron la formalización. "Nos convertimos en la voz oficial del rubro hacia las autoridades".
Hoy la agrupación está compuesta por 80 empresas, cuyo objetivo es ordenar, regular y "hacer las cosas bien, de manera que el rubro dure en el tiempo". En este período, el gremio desarrolló una serie de actividades, como el seminario "Subdivisiones prediales, su legalidad, alcances y efectos", instancia en la que se abordaron tales temas.
-¿Qué análisis realizan de lo que sucede en el sector rural hoy?
-Existe una migración de la ciudad al campo. Actualmente, la gente quiere estar cerca de la naturaleza, quiere vivir lejos de la ciudad. Ahora, la ruralidad en el campo va mucho más allá de la venta de parcelas y, por lo mismo, queremos ordenar y aportar para que el mundo rural sea cada día más fuerte y esté consolidado.
-¿Falta un plan regulador que aborde la habitabilidad del sector rural y que norme, por ejemplo, la venta de parcelas?
-Así es, creemos que hay que ver mediante un plan regulador ciertas normas, reglas básicas, porque al igual que en todas las cosas tiene que existir orden. Por eso, lo que buscamos nosotros es hacer las cosas bien, ya que frenar la venta de parcelas de un día para otro es grave, porque no solo afecta a las parcelas, también a la gente, y se tiene que considerar la existencia de un ecosistema asociado a este rubro, como los puestos de trabajo y empresas. El impacto es grande.
-Los alcaldes de esta zona, como Tomás Gárate de Puerto Varas, acusan que muchos de estos proyectos los venden sin servicios básicos, lo que significa que después no pueden regularizar sus construcciones. ¿Cómo analiza esta situación?
-Existen distintos matices de proyectos. Por eso, parte de la solución es no provocar más problemas, porque no corresponde generarle un peso a una municipalidad o a la institución que corresponda. Todos los proyectos tienen que tener una proyección de servicio real y factibilidad para que la gente pueda vivir, y para que ello se cumpla, cada uno tiene que tener sus servicios establecidos.
-¿Ustedes reconocen que hay venta de parcelas en esta condición y que afecta el desarrollo del rubro?
-Hay todo tipo de proyectos y por eso lo que buscamos es ordenar y definir un estándar mínimo para evitar problemas futuros. Pero también, independiente a sus estándares, todo lo realizado se ha efectuado bajo el marco de la ley que tiene 40 años en ejecución. Ahora, estamos acá para mejorar y fiscalizar de manera interna que las cosas se hagan bien y no signifique un problema futuro ni para la municipalidad ni para nadie.
Propuesta
-¿Cuál es la propuesta de regulación del gremio?
-Hay que dar servicios mínimos, estándares mínimos, que buscamos que se regule a través de una ley. Pero insisto que todo lo realizado se ha efectuado bajo el marco de la ley. Hay una especie de reforma agraria que se ha dado por necesidad de la gente. Queremos que las familias, a la hora de comprar, sepan qué es lo que está comprando.
-Más si se considera el fenómeno de la ciudad al campo...
-En el seminario se dio la contingencia que teníamos senadores de distintos sectores en la misma causa, que tiene un piso social súper importante y una lógica de avanzar. Es decir, no es politizar ni frenar, hay que regular.
-¿Han analizado el impacto que la venta de parcelas ha generado, como en el tránsito o en la recolección de basura, como lo señalan las autoridades?
-Cualquier desarrollo, de la índole que sea, generará un impacto. Pero también hay que medirlo y saber sus números, porque, por ejemplo, en el caso de los tacos, el tránsito no va en la línea de las parcelas, sino que en la constructibilidad de la misma ciudad, en los edificios, en cómo se proyectan y trabajan los planes reguladores. Resulta irresponsable culpar a las parcelas del colapso de las ciudades. Como Chile Rural lo que buscamos es ordenar, regular y planificar el suelo rural, lo que va de la mano de la ciudad y del entorno urbano.
"Parte de la solución es no provocar más problemas, porque no corresponde generarle un peso a una municipalidad o a la institución que corresponda. Todos los proyectos tienen que tener una proyección de servicio real y factibilidad para que la gente pueda vivir"