Proyecto que busca levantar 27 edificios en Alerce llega a la Corte Suprema
APELACIÓN DEL SEA. Tras fallo de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt que paralizó la iniciativa, el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental recurrió a la máxima instancia judicial.
La Dirección Regional del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA) apeló a la Corte Suprema el fallo de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt que acogió el recurso de protección de las comunidades indígenas de Alerce, mediante el cual buscan proteger el humedal llamado "Mar y Cielo" (Lafquen Wenumapu).
El fallo del tribunal de alzada paraliza el proyecto habitacional Los Avellanos que busca levantar 27 departamentos de 5 pisos como inmuebles de habitación. Para lo cual la empresa sólo presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
La resolución, unánime de la corte, le da la razón a las comunidades en el recurso de protección presentado en contra del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental y la constructora Noval; en el sentido de que es necesario llevar adelante un Estudio de Impacto Ambiental y no una declaración.
Indica que el plan inmobiliario debe ser paralizado hasta que se resuelva la solicitud de humedal urbano ubicado en el sector en conflicto.
"En consecuencia, se ordena a la recurrida (SEA y constructora Noval) paralizar el procedimiento administrativo llevado a cabo por el Servicio de Evaluación Ambiental hasta que se resuelva la solicitud de declaración como humedal urbano del humedal Mar y Cielo por parte del Ministerio del Medio Ambiente, prosiguiendo con el mismo una vez realizado lo anterior y considerando lo que se resuelva como en derecho corresponda", señala la Corte de Apelaciones.
Plano regulador
Las comunidades indígenas criticaron el rol del SEA, bajo el argumento de que queda de manifiesto cómo el Estado "sigue apostando por la empresa privada dejando de lado los derechos de la ciudadanía y comunidades ancestrales, negando la consulta indígena y ciudadana, detallando que el proyecto de 27 edificios de 5 pisos no genera cargas ambientales por lo que no corresponde abrir un procedimiento de participación ciudadana".
Para las comunidades, dicha conclusión del SEA no es correcta "ya que el lugar donde se emplazaría el edificio hay gran presencia de Lahuen (medicina), Kumillal (comida) de Feyentun (espiritualidad y ceremonia)".
Al respecto, el lonco, Juan Huanel, de la comunidad ancestral pascual Huanel, dijo que las comunidades recurrentes son parte de una mesa de salud intercultural, donde los humedales son parte fundamental en el trabajo actual. "Además estos se encuentran considerados en la actualización del plano regulador comunal".
Agrega que el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental no considera el hecho de que Alerce ya está saturado "y no existe una planta de tratamiento de aguas servidas para la gran cantidad de personas que ya viven en la ciudad satélite".
Por otra parte, añade, que cada día hay más testimonios de personas con graves problemas estructurales en sus casas, dejando en evidencia que los suelos no son aptos para la construcción de viviendas y menos de edificios.
Apelar
El huerken, Francisco Vera Millaquen, de la comunidad mapuche huilliche Pepiukelen, estima relevante que estas iniciativas sean evaluadas a través de un Estudio de Impacto Ambiental, argumento que es citado por la Corte de Apelaciones en su fallo.
Explica que "en la Declaración de Impacto Ambiental es muy difícil que pueda haber una consulta indígena, a lo mucho una participación ciudadana".
Remarca Francisco Vera que la Corte de Apelaciones "falló bien, porque lo que hace es cautelar las garantías constitucionales de las comunidades indígenas y cuidar el medio ambiente y los lugares sagrados".
En tal sentido, agrega que la corte entiende que deben existir garantías de igualdad ante la ley y que dicha igualdad "no la hemos tenido porque el SEA (Servicio de Evaluación Ambiental) está dando luz verde".
Critica que "lo que está mal, es lo que hace el SEA porque actúa como abogado ante privados, al apelar el fallo de la Corte de Apelaciones, lo que la empresa no realizó".
Justamente la única apelación ante la Corte Suprema por el fallo del tribunal de alzada puertomontino, fue el que realizó el abogado Jaime Hausdorf en representación de la dirección regional del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
El proyecto busca levantar, en una superficie de 4,6 hectáreas de terreno, 540 departamentos y 179 estacionamientos vehiculares para residentes, y 162 estacionamientos de bicicletas.
Cargas ambientales
Según lo que argumenta el abogado del SEA, en la apelación, no habría arbitrariedad en la decisión del organismo público.
"Tal como indicamos en el informe acompañado con fecha 14 de diciembre de 2021, los requisitos (en la Declaración de Impacto Ambiental) se cumplieron, sin embargo, el proyecto no genera cargas ambientales por lo que no corresponde abrir un procedimiento de participación ciudadana", señala el documento.
En la municipalidad de Puerto Montt, en tanto, no se refirió al tema de los humedales, pese a las consultas realizadas y en el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) tampoco respondieron las preguntas de este medio respecto a proyectos habitacionales de la institución a ejecutarse en la zona donde están los humedales, que buscan proteger las comunidades indígenas.
540 departamentos se pretenden emplazar en el plan habitacional Los Avellanos. No existe claridad si el Serviu construirá en esta zona.
46 mil metros cuadrados considera la superficie del proyecto para levantar 27 edificios en un sector donde habrían varios humedales.