Puerto Montt fue un digno rival y cayó luchando en caldera nortina
EMPATE. El cuadro albiverde quedó fuera de la liguilla, a pesar de la igualdad 2-2. Luego de un primer tiempo flojo, en el complemento levantó, pero no fue suficiente para lograr el milagro.
Con la frente en alto y luchando hasta el final, Deportes Puerto Montt le dijo adiós ayer a la posibilidad de avanzar a la final de la liguilla por el ascenso, al igualar 2-2 ante Copiapó, en el pleito disputado ayer por la tarde en el reducto del Luis Valenzuela Hermosilla de Copiapó.
En un partido que tuvo dos tiempos absolutamente opuestos, el cuadro sureño no logró aventajar en el global (2-3) al equipo nortino y por tercera temporada consecutiva, masticó la tristeza que significa ser eliminados en primera fase de la postemporada, a pesar de la lucha que impuso en el complemento.
Tan intenso como dramático fue el cotejo durante los 90 minutos. Copiapó fue ampliamente superior al rival en la primera fracción y terminó en ventaja por 2-0. El guardavallas albiverde, Gustavo Fuentealba, sin embargo, fue el héroe de estos 45 minutos iniciales e impidió que el marcador fuera aún más abultado.
Mitad por bando
Entre el volante Jorge Luna y el atacante Manuel López desperdiciaron varias oportunidades para abrir la cuenta, y fue este último quien convirtió los goles para adelantar a su conjunto, en momentos en que eran claros dominadores de las acciones, frente a un Puerto Montt que no respondía.
A los 10', Nicolás Gauna convertía ante una débil reacción del portero copiapino, Andrés Fernández, pero el juez de línea anuló la jugada, por una posición fuera de juego de Arnaldo Castillo.
El ataque de los dueños de casa fue incesante y los albiverdes dejaban espacios libres para que los dirigidos de Erwin Durán se acercaran constantemente al arco defendido por Gustavo Fuentealba.
A los 24', Brayan Troncoso agarra de la camiseta a Bandez y Piero Maza, apoyado por el VAR, cobró la pena máxima, pero el arquero puertomontino impidió el festejo con soberbia reacción evitando la primera conquista para el local.
Siete minutos más, Manuel López aprovecha algunas deficiencias en el área albiverde, para anotar la apertura de la cuenta "a boca de jarro", luego de un tiro de esquina.
Mientras que Arnaldo Castillo estuvo a punto de convertir la paridad, con un disparo que levantó por centímetros ante la salida de Fernández.
Posteriormente, el goleador del ascenso, Manuel López, recibe una correcta habilitación, le gana a Cegy Durán y elude al portero para elevar las cifras cuando se cumplían los 41 minutos.
De regreso del camarín, Felipe Cornejo ordenó el ingreso de Brayan Valdivia, Franco Ortega, Guillermo Avello y desde el inicio, el elenco del velero se apropió del terreno rival y tuvo ocasiones para el descuento por intermedio del mismo Ortega.
Cuando Puerto Montt crecía, a los 56', aparece al artillero "Arnaldinho" Castillo y pone el suspenso en el campo copiapino con un gol que acortaba la cuenta.
Más tarde lo tuvo Camilo Melivilu. Corrían los 71', cuando un cabezazo de Diego Opazo, pareció que ingresaba con Fernández ubicado detrás de la línea. Las dudas persistieron sobre si el balón había traspasado la raya de sentencia, pero no hubo VAR en esta oportunidad.
Y el dominio albiverde tuvo su premio cuando Castillo, a los 77', convierte la ansiada igualdad y su equipo quedaba a una cifra de alcanzar los penales.
AYUDA solidaria
Y cuando Puerto Montt asomaba con mayor riesgo, se produjo en las graderías un hecho lleno de dramatismo. Sucede que un espectador se desplomó e inmediatamente fue auxiliado por el equipo médico del cuadro delfín, compuesto por el paramédico Ariel Herrera, el kinesiólogo Sergio Toro y el doctor Hugo Letelier, quienes le proporcionaron atención inmediata, apoyando las tareas de reanimación del hincha que luego sería trasladado hasta un centro asistencial. Tras este episodio, los albiverdes intentaron por todos los medios, pero no fue posible la hazaña y fueron los albirrojos, los que consiguieron avanzar.
10 goles terminó convirtiendo el atacante guaraní Arnaldo Castillo y se transformó en el máximo artillero de los delfines.