Marcelo Galindo

Fue en pleno verano de 2020 que se desató la tragedia en el golfo de Ancud, al ser impactada una lancha de pescadores de Puntilla Tenglo por una barcaza salmonera, donde uno de los tripulantes murió, otro desapareció y un tercero logró sobrevivir. Un año y 9 meses después del naufragio, del 22 de enero de 2020, se pudo realizar la reconstitución de escena en alta mar, liderada por el fiscal jefe de Calbuco, el abogado Patricio Llancamán.

En el accidente perdió la vida José Francisco Leviante Alvarado, mientras que su sobrino Fredy Vargas Leviante desapareció en el mar, sin que su cuerpo haya podido ser encontrado. Sobrevivió el pescador Marcelo Martínez Oyarzo.

En cinco oportunidades se intentó realizar la reconstitución de escena, para establecer qué es lo que pasó realmente ese día, respecto a quién tripulaba y comandaba la barcaza Argelina. La investigación es llevada adelante por la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt, quienes han efectuado diversas diligencias.

Puente

Ayer en el muelle de zarpe de Calbuco se hicieron presente los familiares de las víctimas de este suceso.

Karen Leviante, hija del pescador fallecido José Leviante, se mostró esperanzada en la objetividad de la indagatoria.

"Esperamos que el fiscal sea objetivo en la toma de decisiones y se aclaren los hechos, porque es diferente una declaración en papel, a ver cómo ocurrió el accidente en concreto. Esta reconstitución ha sido suspendida más de cinco veces por parte de la barcaza".

Explica que las condiciones meteorológicas el día del accidente en el golfo de Ancud, cerca del paso Queullín, eran buenas.

"Ellos estaban en sus labores de pesca cuando son impactados por la barcaza. Hicieron lo que estaba a su alcance para evitar el choque", piensa.

Agrega que el pescador que logró sobrevivir vio que no había nadie en el sitio de conducción de la barcaza. Incluso le hizo señas para que se detengan o desvíen. Leviante pide que se haga justicia, porque perdieron a sus familiares y se quedaron sin su fuente de trabajo tras la destrucción de la embarcación.

Compañeros

Patricia Tapia, esposa del pescador sobreviviente Marcelo Martínez, entrega más detalles de lo ocurrido el 22 de enero de 2020.

Explica que el día del accidente los pescadores vieron la barcaza a medio kilómetro, pero no le dieron mayor atención. Cuando estaba a 100 metros comenzaron a hacer señas, pero la nave no se detuvo.

Dijo que su esposo no vio a nadie en el puente: "Era obvio que estaba sin piloto. Mi marido está muerto en vida, porque siempre dijo que debían estar muertos los tres. Eran sus compañeros de trabajo, estuvieron 10 años trabajando juntos".

Anota que una vez que logró salir del agua, se dio cuenta que pasó de largo la barcaza. Tras avanzar como 200 metros, la nave volvió y "lo rescataron en un bote salvavidas. Cuando se subió al bote, los chicos de la barcaza le dijeron que estaban en la cocina comiendo y que no había nadie (en el puente)".

Canales

Juan García, presidente del sindicato de pescadores de Anahuac, dijo que en los canales de la región no se puede dejar el piloto automático y avanzar sin contar con un vigía.

Recuerda que hoy está en discusión una ley que regula esta situación y que prohíbe tal práctica, la cual ha sido impulsada por el diputado socialista Fidel Espinoza.

"Como dirigentes dijimos que el piloto automático es un elemento de ayuda a la navegación, que no se tiene que eliminar, y lo que planteamos es que el puente (de las embarcaciones) no puede quedar sujeto a un piloto automático sin vigía. En este accidente, en el puente no iba nadie porque estaban almorzando, situación que no puede ocurrir sobre todo en los canales de nuestra región".

García se mostró conforme con la reconstitución de escena, "para que se haga justicia", comentó.

3 pescadores viajaban en la lancha Supersol I cuando ocurrió el accidente en el golfo de Ancud, cerca del paso Queullín.

12 horas del miércoles 22 de enero de 2020 ocurrió el choque de la barcaza contra la embarcación menor que estaba en zona de pesca.