Pablo Fábrega Zelada

Los archivos eclesiásticos son fundamentales para el desarrollo de la vida eclesial en cada parroquia y en cada uno de sus numerosos libros (bautizos, matrimonios, confirmaciones, defunciones, historiales, economatos, etc.) se escribieron las huellas de la vida cotidiana de todos los feligreses independientemente de su condición económica y social.

En el Arzobispado de Puerto Montt existen numerosos archivos parroquiales que contiene los libros antiguos de la ciudad a donde los fieles acuden a solicitar permanentemente certificados de los sacramentos recibidos y todo tipo de información relativa a su vida.

Por otro lado, estos archivos contienen información única sobre las historias de las familias que no están siempre en el Registro Civil (en los años 1960-1970 hubo pérdida importante de documentos en ese servicio) permitiendo confirmar legalmente posesiones jurídicas en testamentos, declarar defunciones, confirmar la paternidad o maternidad cuando hay cambios de nombres y realizar genealogías.

Este proyecto ha sido posible porque durante los últimos 30 años el Archivo Interparroquial del Arzobispado de Puerto Montt ha sido administrado y custodiado por el funcionario Enrique Ojeda, quien fuera supervisado por el presbítero Leandro Serna (QEPD) como Párroco de la Iglesia Catedral de Puerto Montt. Son cerca de 300 los libros parroquiales incluyendo el archivo histórico de la Curia. Además, entre los primeros, hay numerosos documentos que incluyen el largo período de administración jesuita así como libros de parroquias desaparecidas como las de Huar y Panitao y en el de la Curia se cuenta con muchos libros que relatan la historia cotidiana del Obispado de Puerto Montt desde que se creó en 1939.

La realización de un inventario y la digitalización de todo el amplio Archivo Interparroquial permitirá que este verdadero Tesoro del Patrimonio Cultural Regional pueda seguir existiendo y proveyendo de información esencial sobre la historia de nuestras comunidades. Hay que recordar que en octubre de 2019 nuestra Iglesia Catedral y los edificios anexos sufrieron constantes ataques e intentos de incendios por lo que los libros más antiguos debieron trasladarse momentáneamente pues el espacio físico no contaba con las condiciones de seguridad adecuada.

Estos archivos eclesiásticos son patrimonio de toda la comunidad regional, incluso de los que no profesan la religión católica, ya que se guardan también allí los registros de los 'disidentes', es decir, los protestantes o agnósticos que también debían inscribirse en una época en que la Iglesia Católica administraba los registros públicos, en nuestro caso desde 1856 hasta que se creó el Registro Civil por parte del Estado en 1884.

Durante el primer semestre de 2021 y por primera vez se ejecutó el proyecto '"Berta Hoebel Schwind" -nombre de la madre de los Mödinger que financiaron la 1ª etapa-, el que consistió en el Inventario, Digitalización y Restauración del Archivo Interparroquial y del Archivo Histórico de la Curia de la Arquidiócesis de Puerto Montt.

Algunas de las actividades fueron: inventario y digitalización de los cerca de 300 libros, elaborando un Catálogo del Archivo Interparroquial y del Archivo Histórico de la Curia; se detectaron y repararon los volúmenes o documentos que requieren de una urgente restauración de emergencia; se adquirieron materiales básicos de archivos como repisas, hojas y cajas libres de ácido para depositar los documentos, así como Instrumentos básicos como medidor de humedad y luxómetro (para medir la intensidad de la luz) así como guantes y mascarillas para poder realizar el trabajo y el servicio de manera segura y, finalmente, se implementación un sistema de codificación estándar y homologable que facilitará el manejo de la información disponible y la incorporación de nuevos archivos.

Sin embargo, aún queda pendiente continuar y proyectar este trabajo para el segundo semestre con un objetivo claro: incorporar a las otras parroquias más allá de Puerto Montt, especialmente las más antiguas como las de Calbuco (1710), la que presenta graves daños por lo que es urgente obtener algún tipo de financiamiento.

Por otro lado, esta segunda etapa debería incluir el aspecto del ingreso a la web de toda esta vasta información, capacitar a los laicos y sacerdotes no solo en el resguardo de nuestro patrimonio documental sino que también reestablecer la figura del 'Visitador Eclesiástico' quien se preocupaba de la adecuada 'alimentación' de los archivos para que las historias de Fe se sigan escribiendo.

Los Encargados Patrimoniales ejecutaron durante el especial año 2020 un primer concurso el que tuvo como objetivo: "Divulgar y conocer la importancia del Patrimonio Religioso desde la perspectiva de las comunidades". Ya que no podíamos reunirnos, utilizamos las nuevas tecnologías y en particular a través de un Instagram con el tag #PatrimonioReligiosoPMO recibimos muchas imágenes y textos cortos. Finalmente se premiaron con libros de historia a 6 parroquias: Nuestra Señora de la Candelaria de Carelmapu, Nuestra Señora de la Candelaria de Alerce, San Pablo de Mirasol, San José Obrero de Villa Cordillera, San Pedro de Angelmó y María Reina y Madre de población Pichi Pelluco.

En esta Semana del Patrimonio, los Encargados Patrimoniales lanzaron un 2° concurso para que todas las comunidades parroquiales y/o de capillas participen en el rescate y valoración de sus Historias de Fe, poniéndolas por escrito para garantizar que la Memoria de cada una de ellas no se pierda en el tiempo y se valore el aporte de tantos laicos comprometidos y su clero.

El plazo de entrega es el lunes 29 de noviembre. Las bases y consultas se pueden realizar al correo bienesculturalespm@gmail.com.

Los trabajos serán difundidos a través de las diversas plataformas de comunicación del Arzobispado de Puerto Montt.