Año Nuevo chino: cuarentena y testeo para viajeros internos
PANDEMIA. El país asiático, que vive cifras de contagios no vistas desde marzo de 2020, se prepara para la mayor migración local del planeta, que será en febrero.
Efe
El Gobierno chino puso como condición tener una prueba PCR negativa a coronavirus y confinarse dos semanas en casas a quienes viajen a su lugar de origen por el Año Nuevo chino, como medida de prevención de contagios.
Las estaciones de trenes y buses en Wuhan ya empiezan a atestarse de ciudadanos que adelantaron sus vacaciones, previstas para el 12 de febrero, ante la nueva normativa y el temor de que los controles se vuelvan aún más estrictos si los rebrotes en el país empeoran.
Aunque se redujeron los nuevos casos en la provincia de Hebei, que rodea a Pekín, han aumentado en Heilongjiang y millones de personas continúan confinadas en ambas provincias.
Algunas zonas del extremo sur del país, que no han sufrido rebrotes, endurecieron sus restricciones, como la ciudad de Ruili en Yunnan, que testeará a los nacionales que lleguen desde áreas de medio y alto riesgo, además de tenerlos en cuarentena por tres semanas.
RéCORD DE CONTAGIOS
China informó 144 nuevos contagios en todo el país y ya suma 88.454. Aunque los números diarios no parecen muchos en comparación con otros países, suponen la cifra más alta desde el 1 de marzo de 2020.
La ciudad de Shanghái anunció además dos nuevos casos locales, los primeros en la capital financiera del país desde hace dos meses, lo que refuerza el temor de que el virus pueda reaparecer en cualquier parte.
Dos hospitales de primer nivel de Shanghái, donde se detectaron ambas infecciones, fueron aislados, al igual que condominios cercanos.
El Gobierno ha recomendado, aunque no prohibido, evitar grandes desplazamientos durante la celebración del Año Nuevo Lunar, que en 2021 será el 12 de febrero.
Se estima que casi 300 millones de trabajadores de las grandes ciudades de China, una quinta parte de su población, son migrantes rurales, que acostumbran a regresar en esta época a sus pueblos para pasar las fiestas con sus familias, en la que es conocida como la mayor migración interna del planeta.
Intenso testeo
El Gobierno chino estableció que todas las ciudades del país con menos de cinco millones de habitantes deben ser capaces de testear a toda su población en dos días.
Las urbes con más de 5 millones tendrán que lograrlo entre tres y cinco días.
Para mejorar la capacidad de detección y control en el ámbito rural -más difícil que en las ciudades- las farmacias de los pueblos deberán registrar la información de gente que muestre fiebre y sugerir que se realicen un test de covid-19.