Toneladas de alimento para salmón restaría oxígeno al mar de Calbuco
DESASTRE AMBIENTAL. Científicos advierten que presencia excesiva de nutrientes podría incluso provocar una floración del algas. Pescadores temen afectación a su actividad y el seremi de Medio Ambiente, Klaus Kosiel, enfatizó que se deben evaluar las causas y responsabilidades.
El exceso de nutrientes en las costas del sector San José (Calbuco), como consecuencia del derrame de maxisacos con 302 toneladas de alimentos para salmones, es uno de los varios efectos nocivos que podría ocasionar el desplome del muelle de la empresa portuaria Cabo Froward, ocurrido la mañana del lunes.
El trabajo, que hasta el momento ha estado desarrollando la empresa portuaria, tiene relación con la contención de la contaminación.
El hundimiento preocupa a los pescadores artesanales y bentónicos (mariscadores) de Calbuco. Ello guarda relación con los problemas que tendrán los y las recolectoras de orilla, muchos de ellos para la subsistencia de sus familias.
Por ahora no está claro qué es lo que pudo haber ocasionado la caída de los 200 maxisacos, con 302,5 toneladas de alimentos para salmones.
De acuerdo a la portuaria Cabo Froward, lo primero es mantener el plan de contingencia: "Se están elaborando los informes para que sean entregados a las autoridades. Además de ello, se está trabajando para tratar de recuperar la mayor parte del alimento que se hundió", dijo Valeria Gode, de la empresa portuaria. Según la ejecutiva, los informes estarán dirigidos a la autoridad marítima "y a la Superintendencia de Medio Ambiente, que está llevando adelante un proceso de investigación".
Florecimiento
Para Cristina Rodríguez, doctora en Ciencias de la empresa Mariscope -que se dedicada a la ingeniería oceanográfica, entre otras operaciones-, los errores cometidos en Calbuco deben ser sometidos a análisis para que no se vuelva a repetir un desastre similar.
Tras la caída del producto al mar, según Rodríguez, "el enriquecimiento del agua por exceso de nutrientes puede generar florecimientos algales y deficiencia de oxígeno cuando colapse la capacidad de renovación".
La profesional explica que hay que realizar un seguimiento de la columna de agua y el fondo submarino, para de esta forma "saber en futuros eventos lo que se tiene que hacer. Lo primero que necesita un científico son los datos. Las empresas encargadas deben medir y reportar con transparencia lo que está pasando".
Advirtió la científica que "saldrá el aceite de pescado y para ello deben utilizar las embarcaciones adecuadas y tomar los protocolos respectivos". Añadió que se producirá la eutrofización (enriquecimiento excesivo en nutrientes en el agua), debido a caída del alimento. La eutrofización es el proceso de contaminación más importante de las aguas, mediante la acumulación de nitrógeno y fósforo.
Caducidad
De acuerdo a Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana Chile, el incidente en Calbuco ocurre un par de días después que la Superintendencia de Medio Ambiente entregó una sanción ejemplificadora a Mowi (ex Marine Harvest) por el escape de salmones ocurrido en Isla Huar (2018).
Según Van der Meer la mayor preocupación es que no hay una sanción ejemplificadora "y no hay un costo significativo para las empresas cuando estos eventos ocurren. Tampoco se toman las precauciones para evitar sucesos de este tipo".
La directora de la ONG recordó que la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) emitió una resolución, el pasado 18 de agosto, que impone mayores medidas de seguridad. Sin embargo, no incurre en ninguna sanción monetaria (ver nota secundaria página 3).
"Me impresiona que recién en 2020 la subsecretaría imponga esta medida para evitar que se hundan las jaulas y pontones. Esto es algo que debería haber ocurrido hace 30 ó 40 años atrás. Cualquier otro evento que tenga un daño ambiental tiene que terminar en la caducidad de la RCA (Resolución de Calificación Ambiental) que les permite operar", puntualizó.
Seguimiento
Cristina Rodríguez, de Mariscope, en la misma línea que Oceana, señaló que falta preocupación, mantenimiento y mucha inversión para tener los elementos de seguridad en condiciones, así como "renovar y hacer seguimiento. No hay que actuar y esperar que lleguen los fiscalizadores. Se debe actuar con consciencia y cuidar lo que tenemos",
De acuerdo a la doctora en Ciencias, el ambiente es muy sensible "y lo que ocurra en él impacta a las personas, a los trabajadores, a las empresas productoras y a las industrias que están en la zona".
Para la científica existen los medios para evitar estos hechos que dañan el medio ambiente, pero "lo que falta es la consciencia y el cuidado del entorno, pensar que es nuestra casa y la de todos. Es necesario el uso de la tecnología para poder mantener la estructura y sistemas como corresponden". Añadió que en la zona de Quillaipe (donde se hundió recientemente un pontón con 20 toneladas de alimento para salmones y 5 mil litros de petróleo) "no se están utilizando los medios adecuados para contener la contaminación".
Impacto
Según Klaus Kosiel, seremi de Medio Ambiente en Los Lagos, hay un responsable de esa situación, por lo que el puerto debe operar con el proceso de contingencia, "pero además tiene que haber un proceso de evaluación".
"Lo primero que necesita un científico son los datos. Las empresas encargadas deben medir y reportar con transparencia"
Cristina Rodríguez, Doctora en Ciencias de Mariscope
"Cualquier otro evento que tenga daño ambiental tiene que terminar en la caducidad de la RCA que les permite operar"
Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva, de Oceana Chile