Restricción antes de una cuarentena
El futuro inmediato de Puerto Montt pareciera estarse jugando ahora. Si las medidas no tienen éxito, es probable que se apliquen limitaciones más drásticas. La situación sanitaria de la capital regional también ha terminado por impactar en las comunas más cercanas.
Aunque la discusión pública desde hace unos días sobre el estado de la pandemia en el país ha girado en torno al plan "Paso a Paso" diseñado por el Gobierno para enfrentar en un plazo -indeterminado todavía- el desconfinamiento de la población y apertura de la actividad económica, lamentablemente la situación en la Región de Los Lagos, en particular en Puerto Montt y Calbuco, pareciera estar transitando en otra dirección. De acuerdo a lo que han advertido esta semana las autoridades regionales y de Salud, la tendencia al alza de los contagios en ambas ciudades, además de lo que se vislumbra en Frutillar, Llanquihue y Puerto Varas, es del todo inquietante, al punto de afirmarse que en caso de no disminuir prontamente los casos activos, lo más probable es que se termine decretando una cuarentena.
Además de lo que ocurre en la capital regional, que lleva varias semanas registrando un alto número de contagios por día, el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud reveló que Frutillar y Calbuco lideran el listado regional de casos activos, muy probablemente debido a los desplazamientos que se dan a diario entre aquellas ciudades y Puerto Montt. Se trata de un cuadro preocupante para gran parte de la provincia de Llanquihue que hasta ahora parecía haber zafado de medidas tan drásticas como una cuarentena.
La restricción horaria al comercio impuesta por la Seremi de Salud y que comenzó ayer, a las 18:30 horas, persigue evitar las aglomeraciones de personas en la vía pública, que es donde según se ha dicho, está ocurriendo la mayor cantidad de infecciones de covid-19. El futuro de la situación sanitaria en Puerto Montt y las comunas cercanas se está jugando ahora. Si no se frena a tiempo la numerosa presencia de personas en las calles y lugares comerciales (en lo cual hay responsabilidad tanto de la autoridad como de la población), lo más probable es que finalmente tenga que enfrentarse una cuarentena que, ya se sabe, tiene un fuerte impacto en la actividad de toda la ciudad.
Esta restricción tendrá que estar sometida a revisiones diarias para garantizar su efectividad.