El deportista olímpico que está orgulloso de su Puerto Montt
El remero Eber Sanhueza inscribió su nombre en la historia de su tierra al participar de las citas olímpicas de Tokio y de Paris. Hoy quiere aportar al desarrollo de su ciudad y región.
"Para mí es un orgullo ser de Puerto Montt y haber estado en dos juegos olímpicos (...). Y es admirable lo que somos como puertomontinos". Aseveraciones del remero Eber Sanhueza Rojas (27), quien tras partir a los 17 años a vivir al Centro Olímpico de Curauma (ubicado en la Región de Valparaíso) anuncia su retorno a la capital regional con la finalidad de aportar al desarrollo del deporte local y de la región.
Sanhueza, quien inscribió su nombre en la historia del deporte de esta ciudad, al ser el cuarto puertomontino que compite en una olimpíada, tras Honorio Bórquez (1968), Gert Weil (1988) y Patricio Almonacid (2008), es el primero lo hizo en dos oportunidades: Tokio 2021 y París 2024.
En la actualidad, uno de los cinco hijos -tiene un hermano gemelo, Manuel- del matrimonio de Braulio Sanhueza y de Irene Rojas, cursa tercer año de Derecho en la Universidad Andrés Bello de Viña del Mar. Sin embargo, piensa proseguir sus estudios en una institución de Puerto Montt.
-Pese a vivir lejos, siempre fue de Estrella Blanca...
-Siempre seré estrellero de corazón, porque es un club que me dio todo. Quizás no tenía mucho tampoco en cuanto a lo material, pero en lo humano las personas que rodean la institución son muy bonitas y han sido muy especiales en mi vida. He tenido ofertas de clubes de Concepción, Valparaíso o Valdivia, pero nunca he querido irme y aunque sea el único remero del club que tenga resultados siempre estaré ahí, porque me identifico con sus colores y con sus valores. Sigo siendo deportista de Estrella Blanca.
Esfuerzo
-Usted vivió en el Centro Olímpico de Curauma (CEO): ¿Siente que se necesita construir uno en Puerto Montt?
-Puerto Montt es el lugar más precario donde se practica el remo y en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 anduvimos tan bien como Valdivia, que tiene un CAR (Centro de Alto Rendimiento) y una historia de remo. Pero entre las hermanas (Victoria y Cristina) Hostetter, el Brahim (Alvayay) y yo conseguimos casi lo mismo que los valdivianos en medallas (9 preseas). Por eso, yo me saco el sombrero por todos deportistas que hacen deportes outdoor (al aire libre), como nosotros, porque además el clima es súper duro. Es admirable la gente que sale todos los días a entrenar o que se levanta en busca de locomoción para ir a trabajar con todo el clima que hay. Es admirable lo que somos como puertomontinos.
-El remo siempre ha tenido talentos, pese a las malas condiciones que tiene...
-Hay harto talento. Quizás son como yo, que les da lo mismo dónde entrenan, las condiciones que tienen o en qué bote compiten, porque quieren tener resultados. Ahora, en la Federación siempre recalcan que los deportistas de Puerto Montt tenemos algo diferente y que yo creo que debe tener relación con el clima. Aguantamos el frío, situaciones adversas, porque a veces sales a remar al canal con lluvia, poca luz en invierno, todo meritorio para los deportistas de la región y de Puerto Montt también.
-¿La Casa de Botes es la gran deuda con su deporte?
-Debe ser prioridad, porque sería un aporte para la comunidad, ya que el deporte es más transversal, sobre todo para los niños, puesto que les enseña valores y que pueden hacer dos cosas al mismo tiempo: entrenar y estudiar. Hábitos que quedan de por vida y ayudan a la salud mental y física.
Entonces, sea cual sea la actividad que realicen después, como adolescentes y adultos, estos valores los pueden llevar a sus trabajo, a sus relaciones humanas y a saber cómo relacionarte con los demás.
-¿Usted es un ejemplo para las nuevas generaciones?
-Me hubiera gustado tener a alguien con dos juegos olímpicos dando consejos, porque ello acerca a los chicos a los resultados. Yo voy a ver sus entrenamientos y me escriben a veces por Whatsapp o por Instagram y yo también les escribo. Me siento bien cuando los veo y me doy cuenta que soy su ejemplo deportivo. La responsabilidad es grande porque tienes que ser una figura humana integral y transmitirles valores que no son sólo los deportivos, como inculcarles que deben estudiar y que da lo mismo si es que llegan a una selección o una olímpiada, sino que lo que aprendan en el deporte lo puedan llevar a sus vida cotidiana, como saber relacionarte con las personas o trabajar en equipo, lo que no enseñan en los colegios y por eso cuando las personas salen a la vida laboral se encuentran que nunca supieron trabajar en equipo o les enseñaron a superar las frustraciones, lo que sí enseña el deporte.
-¿Que viene para este año?
-Torneos nacionales representando a Estrella Blanca, pero quiero enfocarme en el ámbito académico y explorar otras áreas, como involucrarme en el deporte regional como dirigente o entrenador puede ser. Este año estaré en Puerto Montt, después de dos juegos olímpicos tengo que empezar realizar otras cosas, como estudiar. Quiero, además, agradezco al alcalde Rodrigo Wainraihgt y al jefe de Deportes de la municipalidad, Luciano Belmar, porque le están dando otro enfoque al deporte. Me alegra que le estén dando la importancia que tiene para los niños y para los adultos, porque desde la perspectiva de la salud física y mental es relevante que las personas se muevan.
"HISTORIAS QUE INSPIRAN " (La Casa de Botes) debe ser una prioridad, porque sería un aporte para la comunidad"