Humedales: los tesoros que guardan el agua dulce y biodiversidad en la región
Estos ecosistemas son fundamentales para la vida humana, ya que permiten la generación del vital elemento y además contrarrestan los gases de efecto invernadero. Asimismo, son el hogar de aves, mamíferos, anfibios e insectos, por lo que su resguardo es un deber de toda la sociedad, sobre todo en un contexto de calentamiento global.
El conocimiento y la consciencia por los humedales ha ido creciendo año tras año, así como también la lucha para lograr su protección. Ello nace con fuerza luego de que muchos a lo largo de la Región de Los Lagos desaparecieron y junto con ello una riqueza inconmensurable de especies de flora y fauna local; su fin también significa poner en riesgo el suministro de agua para la vida.
Si bien desde hace algunos años Chile cuenta con una legislación que busca proteger a los humedales que se encuentran en zonas urbanas y muchos de ellos han quedado bajo el amparo de esta ley, al tiempo han perdido el fuero que impide su intervención, para dar paso al desarrollo inmobiliario necesario también para el bienestar de una sociedad que requiere viviendas.
La interrogante que surge es ¿qué hacer para mantener un equilibrio entre la vida humana y la silvestre?. Ese es el trabajo que día a día realizan en la academia, el mundo privado y las organizaciones ambientalistas.
Rol clave para la tierra
La región posee una innumerable cantidad de humedales, algunos reconocidos por la ley con esa calidad y otros en proceso para llegar a esa meta. También está el caso de aquellos que la alcanzaron, pero fueron desestimados.
Para que un determinado ecosistema sea considerado como un humedal debe cumplir ciertas condiciones, tal como lo señala la encargada de vinculación y comunicación de las ciencias de la sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile (UACh) y directora de PAR Explora Los Lagos, Gabriela Navarro, quien explica que los humedales son sistemas de transición entre un ambiente acuático y uno terrestre, que cumplen funciones y tienen servicios ecosistémicos muy importantes, como ser grandes reservas de agua dulce que funcionan absorbiendo la lluvia, conservándola, protegiéndola, para luego entregarla paulatinamente a los acuíferos y a las napas subterráneas.
"Finalmente es ahí donde podemos tener nuestras reservas subterráneas de agua dulce y hacer los pozos para obtener el líquido, sobre todo en la temporada estival, cuando el agua dulce ya escasea, incluso en nuestra región y en particular en la isla de Chiloé, donde no hay hielos, no hay reservas en estado sólido y efectivamente el problema hídrico se genera en el verano. Sin embargo, podemos obtenerla gracias a estos pozos subterráneos que son nutridos por los humedales", destaca.
Asimismo, los humedales filtran el agua, ya que este elemento pasa por toda la vegetación y así se purifica de cualquier contaminante que pueda haber en el ambiente. Pero además, los humedales son un tipo de ecosistema, de los más ricos en biodiversidad de especies, con una enorme cantidad de fauna que habita en ellos, así como también de plantas, especies hidrófitas que viven en contacto con el agua, especies palustres, insectos, peces, vertebrados e invertebrados acuáticos y crustáceos, donde cada uno cumple un importante rol.
"Así empezamos a darnos cuenta de que los humedales prestan servicios ecosistémicos que tienen que ver con el funcionamiento y aportar a la conservación de la biodiversidad de las otras especies, pero también directamente con los seres humanos", indica.
La experta destaca que otra función relevante de los humedales es el control de inundaciones, que es una cualidad importantísima para nuestra región y el país en general. Tiene que ver con los grandes cambios climáticos y las inundaciones abruptas que esto genera, donde los humedales ofrecen la posibilidad de recibir el exceso de agua de las ciudades o de otros sectores donde habitan comunidades.
"Justamente respecto a esta gran crisis climática y de efecto invernadero que provocan algunos gases que generan el calentamiento global, es que cobran aún más importancia. La sequía es uno de los grandes problemas que tenemos y los humedales pasan a ser estos receptores de agua, pero además son captadores de uno de los gases de efecto invernadero, que es el dióxido de carbono. Al igual que los árboles y las algas, las plantas que habitan en los humedales captan este gas de efecto invernadero, por lo tanto, disminuyen el aceleramiento del calentamiento global que estamos sufriendo a nivel planetario", enfatiza.
La profesional agrega que en nuestra región hay una gran variedad de tipos de humedales, porque hay una vasta clasificación de ellos, ya sean continentales o costeros, en bordes de ríos, deltas, en las llegadas de los ríos al mar, en el borde de los lagos y por supuesto los continentales, tal como las turberas.
Estos últimos dan características muy especiales a nuestra región, ya que se encuentran en el continente y tienen plantas briofitas, que necesitan el agua para reproducirse, como por ejemplo los musgos y líquenes. Estas conforman el suelo de la turbera, donde hay una alta saturación de agua, escasez de oxígeno y alta acidez, lo que hace que sobrevivan estas plantas. El material vegetativo muerto acumulado no se descompone totalmente, ya que al no haber oxígeno, no
"Finalmente es ahí donde podemos tener nuestras reservas subterráneas de agua dulce y hacer los pozos para obtener el agua, sobre todo en la temporada estival"
Gabriela Navarro, encargada de vinculación de las ciencias UACh Puerto Montt