Anuncio de "fast-track" con medidas económicas abre dispares expectativas
AGENDA LEGISLATIVA. Acuerdo entre Ejecutivo y el Parlamento busca dar vía rápida a un paquete legislativo con 21 proyectos para avanzar en crecimiento y productividad, sin embargo, generó dispares posiciones en el mundo político.
Reacciones variadas, que van desde el optimismo a la cautela, pasando por críticas desde la oposición, hubo ayer en el mundo político tras conocerse en la víspera el acuerdo al que llegaron el Gobierno y las dos cámaras del Congreso para avanzar en un "fast-track" para un paquete de medidas económicas impulsadas por La Moneda.
En una reunión extensa, con participación de varios ministros de Estado, la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC), y del titular del Senado, José García Ruminot (RN), se dio a conocer una agenda con 21 iniciativas legislativas que buscan impulsar la productividad, el crecimiento y la probidad, y que -según el acuerdo- esperan ser revisadas con cierta celeridad en el Parlamento, tal como ocurrió el año pasado con la Agenda de Seguridad.
Iniciativas como el cumplimiento tributario, la creación de un Consejo de Infraestructura, la apertura del cabotaje o la modificación de la Ley General de Urbanismo y Construcción fueron incorporadas como parte de un pool de acciones de reactivación económica, que se suman a otras medidas ya despachadas como la creación de la Secretaría de Gobierno Digital.
Críticas y aplausos
Como "más de lo mismo", calificó la diputada Sofía Cid (RN) el anuncio de las medidas incorporadas en la agenda rápida económica, fustigando además al Ejecutivo por su expectativa no acorde al timing político que implica un año electoral como este. En ese sentido sugirió "cautela" y llamó a "focalizarse en medidas más concretas y menos ambiciosas; lo que siempre hemos dicho, mejorar el tema de la inversión, el empleo, activar la economía".
En tanto, el diputado (UDI), Guillermo Ramírez, aseguró que "estaríamos felices de participar" en este acuerdo "siempre y cuando no se utilice este fast track para subir a los impuestos a los chilenos, que, dada las condiciones económicas de hoy, difícilmente podrían sobrevivir".
Su par Henry Leal (UDI), consideró que "nos parecen algunas iniciativas interesantes y estamos disponibles para apoyar", aunque enfatizó que "nosotros le entregamos, incluso como Chile Vamos a la presidenta de la Cámara un listado de proyectos en esta agenda económica y ninguno está considerado en este acuerdo".
Desde el oficialismo Daniel Manouchehri (PS) aseguró que un acuerdo para legislar proyectos que ayuden a impulsar la economía "es una buena noticia". "El crecimiento es esencial para nuestro desarrollo. En el Congreso podremos aportar de manera democrática con las diferentes visiones entorno a estos proyectos", dijo.
Tomás Hirsch (AH) manifestó su satisfacción por el paquete y lo ejemplificó en uno en particular. "Nos alegra saber que el proyecto que presentamos para transparentar y mejorar el trabajo en los municipios, evitando toda situación de escándalos como los que hemos visto, esté incluido en este fast track", detalló.
Sin embargo, también hubo fuego amigo. Carlos Bianchi (PPD) apuntó que "jamás se me informó" sobre el acuerdo y expresó su preocupación de que "no se haya hecho con un trabajo prelegislativo mucho más profundo, cosa de que se dé certezas y garantías de que esto puede llegar a ocurrir".