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Clásico en el Chinquihue
Es sabido que el fútbol congrega multitudes, y el domingo no fue la excepción. Tuve la dicha que me regalaron un par de entradas, lo que me permitió asistir al estadio más lindo del mundo, el Chinquihue, a presenciar la justa entre Deportes Puerto Montt y Provincial Osorno.
La liturgia del fútbol no falló, siendo espectadores de un partido propio de la categoría, congregándose quienes van a asiduamente a ver al club de sus amores, como los que vamos esporádicamente. Los ritos, propios de una liturgia fueron: la diversidad de fanáticos, que estaba a la vista, la lluvia que acompañó a los jugadores, réferis y el mítico Lorenzo; además de un triunfo trabado, en el que la rivalidad se hacía notar.
Sin duda que un clásico es una fiesta, los ánimos se exasperan y el clímax tiene elementos del realismo mágico, teniendo una experiencia que sólo quien asiste al recinto deportivo puede gozar, porque a lo mejor el partido que vimos más de algún pensador del fútbol local, ya lo había conceptualizado desde sus propias entrañas.
Juan Carlos Alvial
Accesos al Chinquihue
El domingo en la tarde, producto de un aviso de bomba, fue evacuado rápidamente el público que estaba en el Estadio CAP presenciando el partido entre Huachipato y Universidad de Chile.Horas antes, como lo hago regularmente, fui al Estadio Chinquihue a ver el clásico entre Puerto Montt y Osorno. A diferencia de otras ocasiones, la experiencia de llegar y salir fue un desastre: estuve más de una hora haciendo fila para entrar, por el sector de la cuesta Los Espinillos, que era la indicada para quienes teníamos entradas en tribuna.
Llegué a las 11.30 horas y recién pude sentarme en una butaca a las 12.40, cuando el partido ya se jugaba. La razón era el verdadero embudo que había en el control. ¡Sólo dos controles para miles de personas! La gente estaba legítimamente exasperada por la lentitud.
Poco seso de parte del club para disponer de más controles. Si sabían que se había vendido más de 9 mil entradas, ¿por qué no actuaron en consecuencia y pensaron "oh, necesitaremos más controles"?
No es algo baladí. Pensando en la evacuación que se decretó en el partido de Huachipato, ¿cómo se habría procedido aquí si no hay cabeza para habilitar más accesos y controles? Porque por donde se entra, se sale.
Matías Carvajal
Cuenta pública en Hualaihué
Como lo establece el artículo 67 de la Ley orgánica Constitucional de Municipalidades, la alcaldesa de Hualaihué, Cristina Espinoza Ojeda, realizó su cuenta pública al Concejo, al Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil y al Consejo Comunal de Seguridad Pública. A esta sesión del concejo, las principales organizaciones comunitarias, junto a las autoridades locales, se dieron cita para presenciar el balance de la ejecución presupuestaria, así como también las acciones realizadas para el cumplimiento del plan comunal de desarrollo, los estados de avance de los programas de mediano y largo plazo, las metas cumplidas y los objetivos alcanzados.
En este punto resalta el enorme avance en los proyectos adjudicados en la actual administración, que da cuenta del trabajo conjunto con profesionales jóvenes nacidos en esta apartada comuna de la Carretera Austral, lo que enorgullece más estos importantes logros, pasando de 640 millones de pesos en promedio entre los años 2016 al 2020, a 2.022 millones de pesos promedio entre los años 2021 a 2023.
La cercanía con su gente, el trabajo en terreno, el no decaer frente a las adversidades y, por sobre todo, la ayuda social a las familias más necesitadas y a los adultos mayores, reflejan el compromiso de su alcaldesa y su equipo municipal.
Víctor Espinoza Ojeda, Contao, Hualaihué
Estado paralogizado
Mucha indignación han causado los recientes y horripilantes actos de terrorismo en contra de inocentes carabineros en la zona de Arauco. ¿No es este un estado de guerra frente a un enemigo interno muy peligroso?, ¿o es acaso exagerado calificar a los hechores de bárbaros cavernícolas o humanoides? Me parece que no.
¿No es un fracaso evidente del Estado? No más explicaciones ni estériles discursos, son una bofetada a la nación y a la cara de las familias de los asesinados. ¿Acaso la palabrería devolverá la vida a los mártires caídos o a los próximos que puedan caer?
Es una vergüenza como país y frente a todos quienes queremos vivir en paz y contribuyendo a una mejor sociedad, obvio la mayoría. Sin duda nuestra democracia está fallando una y otra vez con toda su mochila de conceptos teóricos e idealistas que sólo magnifican las anormalidades, alejando las esperanzas de lograr una sociedad equilibrada y sana.
La dura realidad nos habla y el costo parece ser muy alto para persistir en la mediocridad de esta democracia como se ha implementado. Así, cada día avanzamos hacia una nación demasiado insegura, asediada por el terrorismo, la delincuencia y otras tantas falencias, con un Estado paralogizado e inoperante, secuestrado por la ideología del gobierno de turno, que a muchas naciones han conducido al fracaso.
José Manuel Caerols
"Perro matapacos"
En aquel largo libro de la historia, recién, sólo ayer, había quienes llamaban a refundar Carabineros porque "violaban los derechos humanos". Se quedaban en silencio frente a las comisarías atacadas y a las molotov lanzadas a los carros, y en el paroxismo de la locura, exhibían con orgullo la figura del "perro matapacos".
Ahora nos dicen que no era lo que querían expresar. Tontos no somos.
Álvaro Muñoz