El fiscal nacional, Ángel Valencia, designó al persecutor Roberto Garrido, jefe del Ministerio Público en La Araucanía, para que dirija la investigación por el asesinato de tres carabineros ocurrido en una emboscada la madrugada del sábado en la comuna de Cañete, Región del Biobío.

Valencia encabezó ayer una reunión con los fiscales de la Macrozona Sur en el Biobío en la que concordaron en que "lo más razonable es fortalecer el trabajo en equipo en esta zona y darle toda la relevancia que un atentado de esta naturaleza tiene. Por lo que necesitamos distribuir adecuadamente la carga de trabajo y trabajar en equipos multirregionales", explicó.

El jefe del Ministerio Público recalcó la carga de trabajo que lleva la Fiscalía del Biobío, que indaga aristas del caso convenios, casos de "gran complejidad" por narcotráfico y causas por la catástrofe de los incendios forestales del verano pasado. Por ello decidió que el crimen de los carabineros "va a ser investigado por los mejores fiscales con mayor experiencia que tenemos en toda la Macrozona Sur", los cuales "van a ser convocados para investigar de manera conjunta este atentado".

A cargo de este grupo estará el fiscal Garrido, quien la semana pasada logró un importante triunfo judicial luego de que se condenara a Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco, por delitos de usurpación violenta, robo de madera y atentado contra la autoridad.

Será él quien deberá "definir quiénes van a formar parte de este equipo; no cabe duda que va a seleccionar a los fiscales más idóneos y adecuados", puntualizó Valencia y añadió que "la investigación sigue progresando", pero se negó a entregar mayor información de la causa, que fue declarada como secreta por al menos 40 días.

"Hay pistas"

La ministra del Interior, Carolina Tohá, aseguró que las autoridades ya manejan algunas pistas para perseguir el triple crimen.

En radio Pauta, Tohá indicó que no hay "nada para afirmar categóricamente qué tipo de grupo hizo este delito. Sí elementos que confirman que tiene una forma de desarrollarse distinta a la que hemos conocido en general y particularmente en esa zona".

Añadió que "no hay reivindicación y tampoco ha habido declaraciones de grupos que salgan a establecer que ellos no participaron, que eso a veces sucede".

Entre las hipótesis consideradas reconoció que "una agenda posible son represalias por el veredicto que hubo hace pocos días en el caso Llaitul. También se ha dicho mucho estos días, y han salido otros expertos, porque aquí sinceramente hay expertos para todo, a decir que esto tiene más bien el modus operandi de crimen organizado".

Más allá de ello, Tohá aseguró que "hay pistas, hay líneas investigativas. No estamos en blanco. A veces hay delitos gravísimos en que no se tiene nada; acá se tienen algunas líneas investigativas, pero hay que irlas descartando, explorando, a ver si dan resultados o no".

Ayer además se llevó a cabo una reunión de las autoridades de Defensa, encabezadas por la ministra del ramo, Maya Fernández, y el jefe de la Defensa Nacional en la Región del Biobío, Óscar Manzano, quien informó que se tomó la determinación de disponer de mayor cantidad de personal de las Fuerzas Armadas para reforzar los patrullajes en la Provincia de Arauco, "para poder reforzar se requiere de más contingente".

"La gente que está dispuesta está con los procedimientos claros: están dispuestos a actuar", afirmó el oficial.

Fernández apuntó que se mantendrá el toque de queda porque "ha cumplido su objetivo y ha permitido aportar y dar la posibilidad de (realizar) diligencias operativos conjuntos entre las FF.AA. y Carabineros".

Familiares de dos de los tres carabineros asesinados el sábado presentaron querellas contra quienes resulten responsables de los crímenes. Así lo hicieron Fernanda Antillanca, viuda del suboficial mayor póstumo Misael Vidal, y Carlos Cisterna, padre del policía asesinado que llevaba su mismo nombre.

En ambos casos se interpuso la acción penal en el Juzgado de Garantía de Cañete y apunta contra quienes resulten responsables del crimen, aludiendo al artículo 416 de la Justicia Militar.

El acápite señalado establece que "el que matare a un carabinero en razón de su cargo o con motivo u ocasión del ejercicio de sus funciones será castigado con la pena de presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado". Es decir, la máxima pena que establece el ordenamiento jurídico chileno.

Durante el velorio de su marido, Fernanda Antillanca expresó a radio ADN que "estoy tratando todavía de procesar todo lo que está sucediendo. Creo que no dimensiono lo que está pasando en el exterior, no dimensiono lo que le pasó a mi esposo, a sus colegas. Estoy tratando de estar firme por mi hijo. Mi esposo, de alguna manera, me preparó para que siempre mantuviera tranquilidad. Este es el momento de poder hacer lo que él siempre me decía, que estuviera tranquila, que era Dios el que nos acompañaba siempre".

La viuda añadió que "él fue una persona de mucho sacrificio, de mucho esfuerzo. Salió con mucho esfuerzo de la pobreza, pasó por muchos trabajos antes de ser carabinero. Por eso también él tiene muchas personas que lo quieren, que lo aprecian, porque fue una persona de esfuerzo. Y fue eso también lo que le ha enseñado a mi hijo de tres años, que es lo que a mí en este momento más me complica de poder explicarle a mi hijo qué es lo que pasó con su papá. Le digo que Dios necesitaba un carabinero fuerte y valiente, por eso eligió a su papá".