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para los vecinos", advirtió.
"Se llega tarde"
Quien comparte la misma opinión es el diputado Bernales, para quien hoy es urgente erradicar a las personas que ocupan ilegalmente la morada patrimonial y establecer un cierre perimetral, que le otorgue mayor protección, al inmueble, y también a sus vecinos.
"La Casa Fernández ya se ha transformado en un foco de preocupación con justa razón por parte de los vecinos, porque justamente en este mes han existido dos amagos de incendio en el lugar. Entonces, no podemos permitir que ocurra lo mismo que con la Casa Ebel, que fue destruida por un incendio", remarcó.
Por ello, el parlamentario se mostró partidario de un rescate a través de una restauración in situ, replicando lo realizado con la Casa Pauly, la que está próxima a mostrar su nueva cara restaurada, tras un trabajo integral que se ha extendido por una década; es decir, desde su adquisición por parte del municipio local.
"No me gusta esta idea de sacar la casa y llevarla a un parque donde, si bien se utilizan, no tienen el protagonismo que la historia les entregó en nuestra ciudad", dice Bernales. "Me parece que tiene que estar en el lugar donde fue construida. Eso le da valor a la ciudad, eso le da valor al centro y también ayuda a que las nuevas generaciones, a que las personas que están llegando hoy día a Puerto Montt, puedan conocer cómo era la ciudad. Y eso justamente es el valor que tiene la Casa Fernández, para poder rescatarla en el lugar donde fue emplazada", apuntó.
El legislador por el Distrito 26, quien integra la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones de la Cámara de Diputados, valoró la intención del municipio de querer rescatar la Casa Fernández. Sin embargo, aportó que se ha perdido tiempo valioso, "porque ha pasado el tiempo y la Casa Fernández se ha ido deteriorando; entonces, hoy día los recursos para poder arreglarla son muchísimo más altos que lo que hubiese costado hace un par de años. El municipio incluso ha tenido recursos para aquello, ha comprado edificios completos. La Casa Fernández pudo haberla restaurado con recursos bastante bajos y haber utilizado, por ejemplo, algunas oficinas municipales al interior de ella. Ya eso no se hizo. Lamentablemente, yo creo que se llega tarde", lamentó.
Patrimonio amarrado
La Casa Fernández fue declarada el 14 de julio de 1994 como Inmueble de Conservación Histórica en el Plan Regulador de Puerto Montt, en categoría A1, lo cual implica que cualquier modificación, ampliación o remodelación debe ser autorizada.
"Aquí hay una ley que amarra a las familias que tienen casas que son consideradas patrimoniales, porque se les establece una categoría, pero no se les entrega absolutamente ninguna ayuda para que se pueda conservar. Esa ha sido la historia de la Casa Fernández desde entonces", sostiene Rodolfo Norambuena, nieto de la última propietaria de la casa patrimonial y representante de los herederos en las conversaciones con el municipio.
Norambuena recordó que las herederas de la vivienda son todas adultas mayores. La menor tiene hoy 70 años y sola una de ellas reside en Puerto Montt.
No obstante, enfatiza que el problema más importante es la ocupación no autorizada del inmueble. "Es difícil lidiar con una casa patrimonial que hoy día tiene okupas, ilegalmente dentro de la casa, por lo cual la familia no puede hacer ni uso, ni goce, ni tener la disposición del inmueble que es de su propiedad", especifica.
Por esta razón, en el mes de marzo de este año se presentó formalmente una denuncia por ocupación ilegal de la propiedad ante el Ministerio Público. Norambuena añade que una de las primeras acciones necesarias para proteger el inmueble es la salida de esos ocupantes irregulares. "A lo que llegamos a acuerdo con el señor alcalde es que en primer lugar la Unidad Jurídica del municipio va a presentar una querella por usurpación no violenta, sumándose entonces a las acciones judiciales que estamos realizando como familia. Esto, con el objetivo de poner término a las ocupaciones ilegales que se han sostenido en esta casa durante un tiempo", reconoció.
Contra el tiempo
Respecto a las posibilidades de rescate de la casa patrimonial, es claro al manifestar que no se han impuesto plazos a la autoridad. "El plazo lo da la materialidad del inmueble", comenta; sin embargo Norambuena enfatiza que si la solución se extiende demasiado en el tiempo, es probable que la casa ya no esté en condiciones de ser recuperada de ninguna forma.
"El alcalde se ha comprometido a explorar dos opciones de proyectos, ya sea para la compra del inmueble completo y su posterior manutención y restauración; o, que se retire la fachada del inmueble para ser instalado en algún sitio municipal adecuado para el objetivo y se pueda entonces tener esta muestra de una casa patrimonial. Ambas vías deben explorarse en cuanto a su financiamiento y en cuanto a su viabilidad técnica también. Hay que entender que la casa está bastante deteriorada. Convenimos con el señor alcalde que cualquier medida, se tome teniendo en cuenta la valoración patrimonial que tiene, es que sea analizada también técnicamente", explicitó.
Norambuena reiteró que la familia no cuenta con los recursos económicos necesarios para asumir un eventual programa de recuperación.
En cuanto a la negativa expresada por diversos actores para que se opte por una solución más "económica", como sería trasladar la fachada de la casa al Parque La Paloma, es igual de categórico.
"Si los historiadores o los opinólogos tienen los fondos disponibles, nosotros encantados como familia a recibirlos para hacer esa restauración. No ha sido así, por lo cual nosotros recurrimos a la entidad que establece esta categoría de conservación, que es la municipalidad. En conversación de buena fe con el alcalde, entendemos que se explorará seriamente estas vías por parte del municipio. Esperamos que lo haga a una velocidad que permita rescatar entonces ese patrimonio y no se termine cayendo a pedazos, como lamentablemente está sucediendo hoy en día", recalcó el representante de la familia.
Según sostienen ambas partes, la conversación entre el municipio y la familia es sólo la primera de muchas reuniones tendientes a analizar las opciones posibles para resguardar, de una vez por todas, un patrimonio histórico de Puerto Montt y su preservación para las futuras generaciones.
"Es difícil lidiar con una casa patrimonial que hoy día tiene okupas, ilegalmente dentro de la casa, por lo cual la familia no puede hacer ni uso, ni goce del inmueble de su propiedad"
Rodolfo Norambuena,, representante de la familia.
"No me gusta esta idea de sacar la casa y llevarla a un parque donde no tiene el protagonismo que la historia les entregó en nuestra ciudad"
Alejandro Bernales,, diputado Distrito 26.
1923 fue el año de construcción de la vivienda de estilo ecléctico, por parte de un matrimonio que llegó a la zona procedente de La Serena.
14 de julio de 1994 la Municipalidad de Puerto Montt declaró a la Casa Fernández como Inmueble de Conservación Histórica, en Categoría A1.
2 amagos de incendio ha sufrido la Casa Fernández en el último mes, según denunció el diputado Alejandro Bernales, quien aboga por un cierre perimetral.