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El ex concejal de Puerto Montt especificó que "el proyecto iba en la dirección contraria a todo lo que debemos hacer y a aquello que nos hemos comprometido como sociedad. Esos perros no son plaga, son perros abandonados".
Especificó el diputado Ulloa que elaboran una propuesta "que busca hacerse cargo de deficiencias institucionales, como apuntar a aumentar sanciones humanas sobre tenencia responsable de mascotas; considerar planes comunales de esterilización masiva; y, desarrollar planes de instalación de cercos de seguridad en predios con perros protectores, tal como se exige para el caso de algunas razas".
Caza recreativa
En tanto que el diputado Alejandro Bernales (PL), explicó que votó en contra porque había un error en el Artículo 2 "que permitía la caza de perros asilvestrados como una actividad recreativa, bajo la Ley de Caza. Lo que hacía era transformar casi en un deporte la caza de perros asilvestrados, en lugares rurales a 200 metros de alguna residencia".
Explicó que alguien que vive en una parcela y se le escapa su perro, lo perdería porque otro vecino podría cazarlo.
El parlamentario por el Distrito 26 opinó que la iniciativa ofrecía una opción que debería ser rescatada a modo de solución y legislar "para que quede el fortalecimiento de un control por parte de una institución pública. Debe ser desde lo público que se controle a los perros asilvestrados", para lo que propuso al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que ya tiene experiencia con el visón.
Además, llamó a hacer más estricta la ley de tenencia responsable de mascotas.
Legislación ambigua
Jaime Sáez (RD), también diputado por el Distrito 26, explicó su rechazo al aseverar que el control de población de perros "no se sostiene en medidas de largo plazo para educar a la población, lo que no significa que sea correcto abrir la caza de perros bajo una legislación ambigua, que podría incluso desencadenar conflictos entre la población".
En su lugar, definió que, "se requiere un esfuerzo coordinado y proactividad" de los ministerios del Medio Ambiente y el de Agricultura "para que sean instituciones como el SAG y SBAP (Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas) los que estén a cargo del control de los perros, estando eventualmente facultados para capturar y cazar animales, pero bajo una responsabilidad institucional que fije criterios claros y no la deje en manos de civiles".
Mejorar la ley cholito
El parlamentario por el distrito 26, Fernando Bórquez (UDI), que también votó en contra, especificó que ese proyecto de ley "no regulaba ni resguardaba el cómo se iba a generar este control de perros asilvestrados, partiendo de la base que un perro vago no es necesariamente uno asilvestrado".
El ex concejal de Castro y ex gobernador de Chiloé, definió que "los animales no tienen categoría para morir, por lo que los perros, como nuestra fauna nativa, deben ser resguardados y cuidados. Por eso, hay que potenciar la Ley Cholito, para que se aplique y sancione a quienes no sean responsables en la tenencia".
Bórquez, quien también fue consejero regional, recomendó "otorgar recursos a los municipios, para ampliar y potenciar las campañas de esterilización, para una tenencia responsable", insistió.
Problema sanitario
Quien se abstuvo de votar fue el diputado Mauro González (RN). A su parecer, se "debe encontrar una regulación que establezca medidas claras de protección, por una parte, para pequeños agricultores que ven cómo estos perros atacan a sus animales y a la fauna silvestre; y por otra, para personas que son atacadas por estas jaurías".
Planteó que el Estado debe asumir este "problema sanitario", para lo que propuso incluir a especialistas "que ayuden a resolverlo, con campañas gubernamentales para la tenencia responsable de perros y con ejemplos internacionales que permitan sobrellevar este complejo escenario, que afecta a todos los chilenos".
Desconocimiento
Eduardo Schwerter, presidente de la Asociación Gremial de Empresarios Agrícolas de la Provincia de Llanquihue (Agrollanquihue), dijo no comprender el resultado de la votación, ante lo que concluyó que "hay absoluto desconocimiento de lo que ocurre en la realidad. Están mal influenciados por el qué dirán. Confunden a los perros asilvestrados con los que andan en la ciudad. Los asilvestrados son una jauría de perros salvajes, que atacan a diestra y siniestra, que no diferencian entre animales domésticos, fauna nativa. Además, han atacado a personas".
En cuanto al impacto en el sector, afirmó que en 2023 hicieron un levantamiento con 29 de sus asociados, que dieron cuenta que en dos años habían perdido $96 millones por animales muertos o dañados gravemente, tras ser atacados por esos canes. "Esas estadísticas siguen tal cual hoy día. Esto no ha mermado", subrayó.
Llamó a la comunidad a ser más responsables con sus mascotas. "En un alto porcentaje, estas jaurías se forman cuando la gente ve que el perro creció y ya no tiene espacio para mantenerlo. No encuentran nada mejor que abandonarlo en los caminos de los campos. Luego, se juntan entre ellos y sin alimentación, vuelven a su estado salvaje", estableció.
Consultado si son partidarios de aplicar la Ley de Caza, Schwerter precisó que "no se trata de hacer un llamado a cazar perros en todos lados. Si bien son de la misma especie, pero son perros que ya no están domesticados o no hay cómo controlarlos. Si los dejamos a su libre albedrío, van a seguir matando la fauna nativa y nuestros animales. Cuando las vacas están pariendo, llegan estos perros, atacan a la vaca y matan al ternero. Eso es lo que la gente y el parlamentario tienen que entender. No estamos hablando de cazar perros por cazar, sino de controlar una especie, lo que se ha salido de nuestras manos", ante lo que pidió impulsar una iniciativa que dé pronta respuesta a este problema en el agro.
Desconexión
Mientras que Sergio Willer, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago) y de la Corporación de la Carne de Chile, consideró que el rechazo del proyecto da cuenta de la desconexión de políticos "con las reales necesidades de la gente. Muchos parlamentarios no tienen la suficiente conexión con los sectores rurales que representan".
Apuntó que un 83% del territorio nacional es de corte rural; "sin embargo, a la hora de votar las leyes, uno ve que no llevan adelante los verdaderos sentimientos de las personas".
El líder gremial detalló que la acción de los perros asilvestrados tiene efectos tanto en la ganadería doméstica, que calificó como "seres no visibilizados", como en la fauna silvestre y hasta en la flora nativa.
Explicó que esta interacción de perros y gatos "ex domésticos" ha ocasionado la transmisión de enfermedades y parasitismo; a lo que sumó que otras especies silvestres, como el monito del monte, a través de su tracto digestivo distribuye en forma exclusiva algunas semillas, pero que "es el gran depredado por gatos". Asimismo, hay aves que nidifican a nivel del suelo, como las perdices, "que ya no se ven. No es por la caza indiscriminada. Es por el tema de los perros".
Para solucionar este problema, en ese gremio son partidarios "de aplicar la ley, que como está hoy, no sirve, porque no se aplica. Por eso pedimos una modificación".
Acotó que les interesa proteger a los animales silvestres y que la gente asuma su responsabilidad, en cuanto al cuidado y tenencia de mascotas.
"No estamos hablando de cazar perros por cazar, sino de controlar una especie, lo que se ha salido de nuestras manos"
Eduardo Schwerter,, presidente de Agrollanquihue.
"Muchos parlamentarios no tienen la suficiente conexión con los sectores rurales que representan"
Sergio Willer,, presidente de Sago.
19 votos a favor, 99 en contra y 21 abstenciones, se registraron en la sesión ordinaria N° 20 de la Cámara de Diputados, realizada el pasado 17 de abril.
9 diputados representan a la región en la Cámara baja. Sólo dos votaron a favor; uno se abstuvo y seis rechazaron la iniciativa legal.
28 de noviembre de 2018 ingresó a la Cámara de Diputados, en su primer trámite constitucional, el proyecto sobre perros asilvestrados.