Rechazo a ley que abría caza de perros reaviva el debate por control de canes
EN CHILOÉ. Animales sueltos en sectores rurales son responsables de incontables ataques al ganado y a la fauna nativa.
Este miércoles, la Cámara de Diputados votó el bullado proyecto de ley que buscaba declarar como especie exótica invasora a los perros asilvestrados y que disponía su control a la autoridad sanitaria. Con 19 votos a favor, 99 en contra y 21 abstenciones, la iniciativa fue rechazada.
La norma apuntaba al actuar agresivo de los canes asilvestrados, llegando a atacar, dado su estado salvaje, a animales domésticos y fauna silvestre en diferentes puntos del país y muy especialmente Chiloé. Junto con ello y si la iniciativa hubiese sido aprobada, se permitía apelar a la Ley sobre Caza, con posibilidad de su aplicación cuando se estuviera fuera de zonas urbanas y de extensión urbana.
Otra arista importante era que el proyecto eximía de responsabilidad a quienes actuaran en defensa propia, de otras personas u otros animales que estuvieran siendo atacados por perros asilvestrados.
Es un tema no menor en el Archipiélago y que genera una preocupación constante desde agricultores hasta defensores de la fauna nativa. Los variados ataques de jaurías de perros al ganado de los predios de la zona han provocado graves daños económicos al rubro, inclusive peores a los que produce el abigeato. A ello se suman agresiones contra especies que están en peligro de extinción, como el zorro chilote o zorro de Darwin y el pudú.
Sobre este último cérvido, y de acuerdo a algunas cifras proporcionadas por las distintas organizaciones que abogan por este tema, desde el 2017 un 41% fallece por el ataque de canes. Sobre la votación en la Cámara Baja, de manera casi unánime los parlamentarios del distrito 26 rechazaron la propuesta (Fernando Bórquez, Jaime Sáez, Héctor Ulloa y Alejandro Bernales), más la abstención de Mauro González.
Responsabilidad del sag
Uno de los congresistas, Alejandro Bernales (PL), manifestó: "Si hay alguien que tiene que hacerse cargo del control de las jaurías de perros asilvestrados, nos parece que tiene que ser una institución pública y tiene que ser el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero). Insistió Bernales en que "transformar en un deporte la caza de este tipo de perros nos parece que es incorrecto porque aquí no hay una forma de distinguir en un campo a un perro asilvestrado o un perro, por ejemplo, que es de un vecino".
Para Javier Cabello, médico veterinario y director de la ONG Chiloé Silvestre, entidad que mediante su centro de rehabilitación en Nal Bajo (Ancud) recibe periódicamente a distintos animales heridos, muchos de ellos atacados justamente por canes, enfatizó en que la discusión debiera estar enfocada en ajustar de manera mucho más eficiente la legislación vigente, en torno a la tenencia responsable de mascotas y animales de compañía.
"Hay sentimientos encontrados, la verdad, porque creo desde mi punto de vista que la discusión está mal enfocada. Acá en Chiloé el problema que tenemos no es con perros asilvestrados, el problema es con perros con dueño; entonces, insisto, el foco creo que ha estado mal planteado", mencionó el profesional.
Añadió que "simplemente decir que se mata a los perros o no se mata a los perros, la discusión va muy en esa índole y no en los problemas reales. Hoy en día una persona que tiene un perro y cuyo perro mata un pudú, la persona no tiene ningún tipo de sanción".
"dramática pérdida"
Desde el movimiento ciudadano Defendamos Chiloé, su coordinador territorial Juan Carlos Viveros reflexionó que "pensamos que la discusión de este proyecto de ley iba a ser una enorme oportunidad de analizar los temas de fondo, lamentablemente no fue así". La organización abrió amplio debate en redes sociales por el rechazo al proyecto de ley en el Congreso. "Llevamos años mostrando la dramática pérdida de especies nativas, silvestres por ataques de perros", tuiteó, junto con reclamar que los perros incluso transmiten "enfermedades al zorro chilote, el cánido más amenazado del planeta". Tildó que tanto el Ministerio del Medio Ambiente y el Congreso "no han estado a la altura. Oportunismo y populismo priman sobre soluciones concretas".
En la posibilidad de cazar a los perros, la distancia exigida era superior a 200 metros de cualquier poblado o vivienda rural. Asimismo, se posibilitaba que cualquier persona pudiese capturar canes asilvestrados y ponerlos a disposición de la municipalidad o autoridad correspondiente.
Entre quienes defendieron la iniciativa se consideraron afectaciones a la ganadería y la fauna nativa, además de casos en que han fallecido personas, como la guía turística Daniela Gamboa que murió por el ataque de una jauría en San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta.