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Cuatro vertederos clandestinos operan en la provincia de Osorno

CAMINO REAL. Se trata de acopios de distinto tamaño situados en el sector rural de Las Vegas, a 4 kilómetros de Osorno. El más grande se ubica en un sitio privado que el fin de se semana se incendió. Ambientalistas señalan que área es una nueva zona de sacrificio y apuntan que es un efecto del colapsado vertedero Curaco.
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Sergio Silva sergio.silva@australosorno.cl

Cuatro vertederos ilegales funcionan en torno a la ruta U-720, Camino Real, a 4 kilómetros de Osorno, recintos privados que son usados como acopios de basura de todo tipo, lo que causa preocupación en los vecinos y ecologistas, debido a que son focos de contaminación ambiental y de las napas subterráneas.

El problema comienza en la salida misma de Rahue Alto, frente al ex camping municipal Arnoldo Keim, donde existe un basural que fue denunciado en este medio el pasado 9 de noviembre por los vecinos de la población Vista Hermosa, debido a los malos olores y la presencia de roedores y otras plagas que proliferan en la inmundicia. Aquel foco estaba limpio ayer, aunque no se sabe si la basura fue cubierta con tierra o sacada del lugar por los dueños del sitio tras las gestiones realizadas por los residentes de la población aledaña.

Por el camino

A unos metros del lugar, es posible observar colchones, bolsas negras con basura lanzadas a la berma por ambos lados, lo que deja de manifiesto que aquel tramo del Camino Real es un "depósito" para dejar su basura fácilmente.

Ya en el km 4 existe un vertedero clandestino de grandes proporciones, que quedó al descubierto tras un incendio que se registró el fin de semana y que duró dos días. En ese terreno hay de todo: desde autos viejos hasta plástico y escombros.

Con el apoyo de un dron, este medio logró captar que el recinto pasó de ser un pozo para la extracción de lastre a un vertedero ilegal donde existen varias zonas de acopio.

La abundante basura incluso rodea dos esteros, con evidente contaminación a sus napas subterráneas.

"Es un peligro por la contaminación ambiental que genera. Esperemos que no vuelva a encenderse, por suerte el humo estaba a favor nuestro y se iba hacia poniente, pero igual se percibía en el ambiente el olor a desechos que se quemaron. Hace dos años que denunciamos el inicio de este microbasural que ya se convirtió en vertedero. Y siguen llegando camiones con basura. Queremos que se clausure cuanto antes", expresó Mario Mansilla, vecino del sector Las Vegas.

Maidit Tranacán, presidenta de la Junta de Vecinos de Trocomo, expuso que hace menos de dos meses este tema fue abordado en una reunión con la unidad de Seguridad Pública del municipio.

"Este es un grave problema al medio ambiente y lo pusimos en tabla en una reunión con personal municipal. Estamos preocupados", sostuvo la dirigenta.

Los residentes también denunciaron que frente a este vertedero hay otro terreno donde igual se deja basura. Tienen videos de aquel foco de contaminación, como prueba de que está en pleno funcionamiento.

"Aquí hay dos vertederos y están separados por la ruta U-720: el que se hizo conocido por el incendio y otro que ya lleva tiempo funcionando y que está en la parte posterior de unas viviendas. Está tapado con basura y los perros arrastran todo", agrega.

La presidenta tiene identificados a los propietarios de esos terrenos, nombres que están en conocimiento de la Junta de Vecinos.

La dirigenta lamenta la poca reacción de las autoridades municipales y de la Autoridad Sanitaria Provincial frente a este problema.

"Les hemos indicado los lugares donde están los basurales y nos dicen que son terrenos privados, que no pueden intervenir. Entonces, dejan claro que la salud de las familias no les importa y menos el daño ambiental que causan estos recintos ilegales al recibir todo tipo de basura sin ninguna regulación. Frente al camping había otro basural que por ahora está limpio", comentó.

Zona de sacrificio

La Red Ambiental Ciudadana de Osorno ve con preocupación la proliferación de terrenos privados usados como depósitos clandestinos de basura. Culpan al colapso en que se encuentra el vertedero municipal de Curaco, en la Ruta al Mar, y al fallido proyecto de construcción del relleno sanitario provincial. Para las personas es más fácil dejar su basura en los caminos públicos.

La contaminación de las fuentes de agua es otro problema asociado a los microbasurales, ya que muchos pequeños agricultores del sector usan el vital elemento que extraen de pozos para regar sus siembras y algunos hasta para el consumo personal.

Claudio Millaguín, director de la Autoridad Sanitaria en Osorno, señaló que "la próxima semana se realizará una fiscalización masiva en la comuna a los lugares que se denunciaron y de otro que existe. Para ello solicitaremos a la delegada provincial la coordinación con la fuerza pública para ingresar a los recintos privados y concretar los sumarios. Son impactantes las imágenes que tomaron (captadas por un done para este medio), porque muestran un amplio terreno que no se observa desde la ruta", dijo Millaguín

El concejal Juan Carlos Velásquez fue enfático en señalar que la proliferación de estos recintos privados llenos de basura, funcionando como vertederos ilegales, se debe al colapso del vertedero municipal de Curaco, que ya no permite más basura. "Son temas que van de la mano, pero lo que más me sorprende es que como municipio no tenemos información de los lugares y la cantidad de basurales que hay. Las Vegas se está convirtiendo en un Curaco 2 y no se puede permitir más basurales clandestinos".

La naturaleza es el mayor activo de Los Lagos

Sylvia Eyzaguirre Investigadora senior del Centro de Estudios Públicos Eugenio Rengifo Director ejecutivo del Fondo Naturaleza Chile
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Chile se destaca a nivel mundial por su patrimonio natural, con bellas tierras y mares ricos en biodiversidad. Lamentablemente, los últimos informes científicos revelan su grave deterioro: el 62 por ciento de las especies nativas y la mitad de los ecosistemas se encuentran en riesgo. Tal vez el mayor desafío que enfrentamos este siglo sea la protección de la naturaleza.

¿Cómo lo estamos haciendo como país? Más o menos. Chile protege cerca del 23% de su territorio, si consideramos las áreas protegidas reconocidas por el Estado y las iniciativas privadas de conservación. Los científicos recomiendan proteger el 50% de la superficie terrestre, pero los compromisos internacionales adquiridos por Chile establecen que al menos el 30% de la superficie debe ser protegida de forma efectiva.

Eso significa aumentar en más de 6 millones de hectáreas en los próximos 6 años el área a proteger y el financiamiento en al menos 50 mil millones de pesos para que la protección no sea de papel.

Región y biodiversidad

Este es un tremendo desafío, pero al mismo tiempo una gran oportunidad, especialmente para la Región de los Lagos, que se destaca por la riqueza de su biodiversidad y su endemismo. Actualmente, la región cuenta con el 30% de su superficie protegida, significativamente más que el promedio nacional, teniendo una situación privilegiada para liderar la agenda de conservación de la naturaleza nacional y convertirse en la primera región verde de Chile.

Ello sólo es posible si existe una real colaboración entre el mundo público y el privado. Y he aquí una de las principales ventajas de esta región. A diferencia de lo que ocurre en el resto del país, en esta región el sector privado cuenta con 20 iniciativas de conservación, protegiendo 176 mil hectáreas que corresponden al 3,6% de la superficie regional.

Además, cuenta con capital humano avanzado y una sociedad civil activa y preocupada por los asuntos de la naturaleza.

Para avanzar hacia las metas que Chile ha comprometido, el Centro de Estudios Públicos (CEP Chile) conformó una mesa de trabajo donde participaron académicos, empresarios y ONGs de conservación, entre ellas, Fondo Naturaleza Chile, y elaboró un informe con 30 medidas dirigido no sólo a quienes gobiernan el país, sino también a los gobiernos locales y a la sociedad civil. Dicho informe, presentado el lunes 4 de diciembre en Puerto Varas, conforma una hoja de ruta que busca orientar y motivar a los distintos actores a dar prioridad a la protección de la biodiversidad.

El llamado es a vincular de forma transversal a diferentes actores para enfrentar los desafíos y medidas propuestas para así proteger el patrimonio natural de Chile.

"La región cuenta con el 30% de su superficie protegida, significativamente más que el promedio nacional (...) una situación privilegiada para liderar la agenda de conservación"