Nueva etapa en el reciclaje
Una fase adicional de la Ley REP abarca ahora a los residuos de la producción de envases y embalajes domiciliarios.
En los últimos días comenzó una nueva etapa de la Ley 20.920, que establece el marco para la gestión de residuos, responsabilidad extendida del productor y fomento al reciclaje, también conocida como Ley REP, y que en este nuevo paso sumará la gestión de envases y embalajes domiciliarios. Se trata de una normativa que entró en vigencia en 2016, con el objetivo de avanzar y apuntar a modelos económicos circulares que permitan prevenir la generación de residuos, propiciar la reutilización y fomentar el reciclaje, junto a la educación ambiental ciudadana.
El mecanismo apunta a que los productores de productos prioritarios son responsables de la organización y financiamiento de la gestión de los residuos derivados de la comercialización en el país.
Los productos prioritarios establecidos a la fecha son neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías, cuyos productores o importadores deberán cumplir metas de recolección y valorización de sus residuos a través de la conformación de sistemas de gestión, entre otras obligaciones.
Para lograr este nuevo cambio de hábitos en torno a envases y embalajes, esta etapa de la legislación comenzará de manera gradual la implementación de instalaciones de recepción y almacenamiento de residuos (IRAR) para envases y embalajes de papel, cartón, metal, vidrio y tetrapack. Estos lugares deberán ser atendidos por recicladores de base registrados y certificados, promoviendo la importancia de la labor de estos en los sistemas municipales.
La primera meta a nivel nacional desarrollada en esta ley correspondió a los neumáticos, está vigente desde el 20 de enero de este año y en tres años más se incorporarán metas regionales para este residuo.
La Ley REP va a generar un cambio en la forma de abordar este tipo de materiales en la cadena de valor, por lo que se espera que el efecto sea positivo desde el punto de vista medioambiental, pues reducirá la cantidad de residuos de todo tipo que van a parar a rellenos sanitarios, o en otros casos, a vertederos clandestinos. Es sin duda un gran avance en el cuidado del entorno que se requiere en el país y que compromete ahora a los productores.