Calma antes de la tormenta: la crisis respiratoria sigue amenazando al futuro
Tras la burbuja sanitaria que dejó la pandemia, este año azotaron con fuerza, y tempranamente, varias enfermedades. Si bien las medidas han ayudado a combatir la crisis, una serie de factores auguran un nuevo peak en las próximas semanas. Piden urgencia en el autocuidado.
Mayo y especialmente junio han sido meses críticos en cuanto a enfermedades respiratorias en el país, especialmente en la Región de Los Lagos. Problemática que ha llevado a los sistemas de salud a tensionarse al máximo y a disponer diversas y urgentes medidas para tratar de mitigar, de alguna forma, la creciente cantidad de casos graves.
Adenovirus (23%), influenza A (20%), metapneumovirus (13%) y el temido virus sincicial (38%) -porcentajes de los virus más identificados en la semana 23- han sido capaces de dejar en segundo plano la preocupación por el covid, provocando miles de ciudadanos enfermos, siendo los casos más graves los de los menores de edad.
Y si bien a nivel local las cifras por atenciones de pacientes con virus respiratorios han ido en lenta baja en los últimos días, la situación sigue siendo de gravedad y las autoridades locales son conscientes de que este escenario podría ser apenas un "veranito de San Juan" -gracias a todas las medidas con las que se ha reforzado el sistema-, pero que hay que estar preparados para una muy posible nueva alza de casos.
¿Por qué pasa?
Tras años de pandemia por los contagios del covid, y cuando al fin la vida parecía volver a lo que conocíamos como normalidad, las urgencias médicas toman una nueva forma, aunque con el mismo origen… ¿cómo así?
"La gran afectación en nuestros niños, menores de 5 años por sobre todo, es que los virus respiratorios, en especial el sincicial, se puede atribuir a que durante los años de pandemia, donde hubo mayor aislamiento, hubo baja circulación de estos virus, pero más bien el nivel de exposición al que las personas se vieron enfrentadas fue menor, y eso hace que hoy día, cuando sí hay más exposición, porque las personas volvieron a la rutina diaria, el huésped esté mucho más susceptible, y por ello resulta que hay en esta mayor circulación viral una exposición mayor, pero además un nivel de inmunidad menor frente a esta circulación, y sin duda la alta concentración de material particulado afecta la salud respiratoria de nuestra población, principalmente en los grupos que son más vulnerables; los niños pequeños lactantes, la población infantil en general, las personas mayores y los enfermos con patologías crónicas", explica la seremi de Salud, Karin Solís.
Miguel Aravena, director de Salud Municipal de Puerto Montt acota que "efectivamente hubo una afectación en el sistema inmunológico de defensa de los niños menores de 3 años, ya que la burbuja sanitaria impidió que existiera un proceso, que es normal en las personas, de ir en forma gradual adquiriendo enfermedades virales".
Agrega que este "es un proceso que se da en un período de tiempo alargado, no produce tantas complicaciones, incluso a veces hay resfríos de verano y otras situaciones. En este caso, como los niños no tenían esa inmunidad adquirida, por vía natural, han presentado cuadros muchos más complejos, mucho más críticos, con fiebre y mucha sintomatología respiratoria en forma muy aguda".
Falta de defensas, a nivel poblacional, que llevó a un fenómeno que tensionó al máximo al sistema de salud debido a dos factores: el explosivo aumento de casos en pocas semanas y que las enfermedades alcanzaron puntos de contagio graves mucho antes que en los años pre pandemia.
Con esta situación crítica las autoridades debieron recurrir a diversas estrategias de emergencia y que derivaron en que, durante los últimos días, la contagiosidad ha podido contenerse e incluso bajar.
Todo esto queda reflejado