El futuro del alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes (PS), es una de las materias recurrentes en el mundo político en cuanto a especulaciones se refiere. ¿Candidato a gobernador regional o a diputado?, son las opciones que estaría manejando el jefe comunal, quien al término de su mandato completará su tercer período, por lo que no puede aspirar a una reelección en 2024.

Consultado al respecto, Gervoy Paredes manifestó que "quisiera descansar un poco. Hay varias propuestas, pero entre ellas está la opinión de mi familia, ya que también quiero descansar".

Sobre la alternativa de postular a gobernador regional, señaló que "me motivan todos los cargos que sean de terreno y no en los que se tenga que andar hablando por la prensa sobre que yo voy a fiscalizar esto o lo otro (…). Ese tipo de puestos no me interesan mucho, porque me gusta trabajar con la gente".

Y si bien admite que le agrada la opción de gobernador, deja en claro que "le tengo un gran cariño a Patricio Vallespín (actual gobernador regional), por lo que no seré yo quien le pegue una puñalada", dejando entrever que su disponibilidad a esta elección dependerá de la determinación que adopte Vallespín en cuanto a si vuelve o no a postular al cargo.

También dejó en claro, que respecto a su sucesor, está disponible para respaldar a una carta de su partido al municipio de Puerto Montt, las que -hasta el momento- podrían ser el ex alcalde y ex senador Rabindranath Quinteros y el jefe de Secplan, Iván Leonhardt. El elegido cuenta con su compromiso de apoyo.

paredes comprometió respaldo a quinteros o leonhardt.

"Estadistas" son las personas que van al estadio. Esa es la primera y más básica consideración, y no importa el equipo del que sea partidario o partidaria el tipo o la tipa, ni las características de la barra de su equipo. Porque no hay que temerle a las barras bravas, más cuando nuestra gastronomía ha bautizado como " bravas" a unas papas cocidas picantes, coloreadas con trozos verdes de alguna verdura roja. En las graderías del estadio, eso sí, la gente "de bien" consume papas fritas, acompañadas de gaseosas: ellos son estadistas. Los que llevan otro tipo de líquidos, son alcohólicos.

El tema se ha puesto de moda, porque el republicano al que llaman " el profesor", expresó su admiración y calificó como estadista al señor general, cuya característica verbal era referirse a los políticos como "señores políticos". También los llamaba "cáfila de degenerados", pero eso es un detalle, aunque hay mucha gente que le encuentra la razón. El punto es que el señor general se refería a todos los políticos en ese paquete, incluidos los de derecha.

El señor general no era estadista. No iba al estadio. Una vez fue cuando Martín Vargas disputaba un título sudamericano. Martín perdió y el general fue pifiado. Para ser estadista hay que ser aceptado en el estadio, y el tipo no lo fue. Ni Aylwin , ni Frei , ni Lagos fueron presidentes a los que gustara particularmente ir al Estadio. Distinto es el caso del ex Presidente Piñera, a quién sí le gustaba ir, pero las rechiflas hacían temblar el recinto y su equipo perdía. Esas razones llevaron a sus cercanos a recomendarle que no se apareciera por allí. Por todo lo anterior, ninguno de los mencionados fue estadista.

En los últimos decenios, la única estadista que hemos tenido es la sra Bachelet, que no se perdía partido de la selección, era vitoreada cuando llegaba al estadio y, más encima, era cábala: con ella en las tribunas, Chile ganaba. Y eso es lo que se le exige (o debería exigírsele) a una (o a un) estadista. No hay que soslayar eso sí, que el gobierno del señor general, era un gobierno "religioso-deportivo", porque a quien no comulgaba con el régimen, lo mandaban al estadio.

Hay gente que cree que "estadista" hace referencia al "Estado", pero es cosa de observar cómo la palabra se confunde con "estatista". Para cierto sector político del país, ser "estatista" es pecado mortal, salvo para cuando hay "estado de emergencia bancaria". En ese momento, la "primera división" se vuelve profundamente estatista, y corre a pedirle socorro al estado. En los tiempos del señor general, si alguien criticaba tales contradicciones, podía ser acusado de injurias al jefe del estadio.

Por ello fue tan frecuente la aplicación de la Ley de Seguridad Interior. Del estadio, por supuesto.

Con la finalidad de que la pileta de las aguas danzantes no se convierta en un punto negro de Puerto Montt y para que no vuelva a ser vandalizada, como ocurrió para el estallido social de 2019, el concejal Fernando España (PS) propone su traslado al Parque La Paloma.

Al detallar su propuesta, España estima que la pileta "siempre será objetivo de algunos vándalos que se dedican a destruir la infraestructura pública, por lo que una obra tan bonita como la pileta debiese estar resguardada y por lo mismo propuse su traslado al Parque La Paloma".

A juicio de España, en este lugar, ubicado en la parte alta de la comuna, dispondrá de dicha protección, por lo que las familias podrían acudir en los horarios correspondientes para disfrutar de ella.

Además y como sucede en otros países, una obra de este tipo, instalada en un parque, se convierte en una atracción para las personas. "Puerto Montt debe cuidar una infraestructura tan valiosa para que la disfruten las familias"

Sobre la situación actual de la pileta, el alcalde Gervoy Paredes señala que se encuentran a la espera de que Contraloría autorice la "recepción tácita, que es el informe que necesitamos para realizar los arreglos correspondientes".

la pileta fue vandalizada en octubre de 2019.