Los perjuicios del sedentarismo
La falta de actividad física, unida a una alimentación deficiente, son la mezcla perfecta para el sobrepeso y obesidad.
El informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señaló que el 63% de la población adulta en Chile tiene sobrepeso u obesidad, por factores de sedentarismo y alimentación poco sana, con excesos de grasas y azúcares, agravado durante la pandemia. Y en el segmento de niños y jóvenes la situación es más alarmante, ya que la obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública.
Probablemente el acceso a la comida esté resuelto en cantidad, pero no en calidad, y allí también está parte de la explicación con respecto al exceso de peso de la población. Tal vez está ligado a la conducta y al crecimiento que vivió Chile a partir de los 90, que abrió una nueva forma de vida a las familias. Un estilo en que el sedentarismo y el consumo de comida chatarra han sido detonantes de estas peligrosas cifras, pues Chile ocupa el primer lugar en América Latina en obesidad infantil y un sexto lugar en el mundo.
Buena parte de las personas tiene dificultades con el sobrepeso, un problema que se ha transformado en una nueva pandemia a nivel mundial y cuyos efectos son de alto costo para la salud y la economía. Cada vez aparecen a más temprana edad enfermedades de adultos como diabetes, hipertensión y problemas cardíacos. Asimismo, la obesidad infantil puede causar disminución de la autoestima, apnea del sueño, aumento de lesiones articulares, problemas cardíacos y respiratorios, además de problemas al hígado.
El tema fue abordado por el Ministerio de Salud, que aplicó políticas para que en las escuelas se vendieran alimentos sanos, en vez de aquellos ricos en azúcares, sodio y otros elementos dañinos en exceso. Sin duda que el extenso encierro en la época de las cuarentenas incrementó el sedentarismo y la mala alimentación, cuyos efectos se conocerán en los próximos años.
Por ello, es necesario aprovechar que este 2023 hay posibilidades para hacer caminatas y ejercicio en los parques. Asimismo, el regreso pleno a las aulas permitió retomar las clases de educación física, lo que es favorable para niños y jóvenes.