Tránsito y ciudad más amigable
El inicio del año escolar ha derivado en complejas condiciones para movilizarse en vehículo por las ciudades del país. Puerto Montt conoce de sobra las complejidades de un trazado vial que no da abasto al aumento sin freno del parque vehicular.
Tras el retorno a la actividad presencial, una vez que fueron levantadas las restricciones impuestas por el covid-19, prácticamente todas las ciudades del país debieron enfrentar una serie de problemas generados por el parque automotor, que creció a proporciones considerables durante la pandemia. La presencia de miles de automóviles circulando por la ciudad, y esto lo saben bien los puertomontinos, genera inconvenientes, más cuando las calles no dan abasto para el creciente volumen de vehículos.
Estos problemas se aprecian diariamente y afloraron -tras el lapso de vacaciones- con el retorno a la actividad escolar, en los primeros días de marzo. Se trata de calles atestadas de vehículos, donde la circulación se torna lenta, además de vehículos mal estacionados, ya que no hay un número aceptable de aparcaderos que permitan contener la gran cantidad de móviles que circulan especialmente por el área céntrica. A ello hay que agregar conductores estresados que cometen una serie de imprudencias, como exceso de velocidad o no respetar la normativa vial, desencadenándose accidentes de tránsito mayores y menores.
Ahora bien, la pregunta es cómo hacer frente a este problema presente en todas las grandes ciudades. Si bien se pueden adoptar medidas que mejoren en parte esta situación, lo cierto es que las soluciones son complejas y de altísimo costo, que es lo que se aprecia en Puerto Montt, toda vez que rediseñar una ciudad o construir nuevas vías para la circulación vehicular son tareas de largo plazo.
Sin embargo, los ciudadanos sí pueden aportar, al menos adoptando conductas que estén a su alcance y cuyos efectos serían altamente positivos para una ciudad más amigable.
Adoptar una actitud de respeto y mayor tolerancia en las calles, tanto en los conductores como en los peatones, ayudaría mucho para hacer menos estresante la circulación vial. Redundaría en choferes respetuosos de la normativa del tránsito, disminuyendo los riesgos que generan vehículos circulando a exceso de velocidad o no respetando la señalética.