Vecinos de Piedra Azul interpusieron recurso de protección en contra de cuatro empresas
CORTE DE APELACIONES. Uno de los recurrentes dijo esperar que desde ahora las instituciones realicen sus trabajos "como corresponde" y que fiscalicen para que todo esté en orden.
Vecinos de Piedra Azul ingresaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, al advertir hechos que atentarían contra el derecho a un medio ambiente libre de toda contaminación, así como a la vida e integridad física de las personas en esa comunidad.
En el escrito dan cuenta que problemas de este tipo se arrastran desde hace más de diez años en sectores aledaños a cuatro empresas: Planta Pesquera Juan Carlos Taruman, Palco Chile, Pesquera Aysén y Seasoul, que se dedican al procesamiento de recursos hidrobiológicos de temporada.
A todas se les acusa de realizar -a través de una manguera- descargas de Residuos Industriales Líquidos (Riles) en la playa de ese sector, ubicado en el kilómetro 17 de la Carretera Austral (Ruta 7).
Tal situación ha sido denunciada por habitantes del sector, quienes aseguran que han tenido que soportar el fuerte olor a descomposición característico de Riles. A ello sumaron una coloración oscura en el terreno de playa en donde se instaló la tubería.
Preocupados y temerosos por su salud, los vecinos buscar una solución a este problema, ya que advierten que no sólo compromete su salud, sino que representa un daño ambiental.
Por ello, en el escrito ingresado a la Corte solicitan que se ordene a esas empresas que tomen las medidas necesarias para evitar seguir lanzando desechos contaminantes al mar, "ordenándole adoptar todas las medidas que sean necesarias para cesar de manera inmediata el vertimiento de desechos contaminantes".
Asimismo, pidieron decretar como orden de no innovar, la paralización de las faenas de esas empresas "mientras se tramita el presente recurso de protección".
Además, de los Riles y otros desechos, expusieron que un centro de cultivo de salmones opera a menos de 1.200 metros de distancia, lo que afectaría su derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, la vida y salud de los vecinos Piedra Azul.
Recurrente
Uno de los recurrentes de este proceso, el pescador artesanal Bernardo Bucarey, manifestó estar contento con este paso que se ha logrado dar en la búsqueda de una solución a los problemas que han estado agobiando por años a esa comunidad costera.
Expresó que es frustrante que durante todos este tiempo no haya existido respuesta de las autoridades a las que dieron a conocer esa irregularidad, "dejando a los propios vecinos a su propia suerte. Tuvimos que movernos para conseguir un rayo de esperanza ante esta situación que nos acompleja".
Bucarey expresó que "esto estaba a la vista de todos. Todos sabían de los malos olores que hay y que acomplejan a la zona, pero no había ningún movimiento ni interés para proteger el medio ambiente, ni a la playa, ni nada".
El hombre de mar agregó que espera que de ahora en adelante las instituciones que velan por el cuidado medioambiental "realicen su trabajo como corresponde, que sería salir y fiscalizar para que todo esté en orden".
Comentó que a lo que se está apelando es que "ahora hagan las cosas como corresponde, nada más. De partida, en Piedra Azul todo está mal. Lo más insólito es que tienen documentos de todo".
Asimismo, convocó a las dos juntas de vecinos del sector para que "sean serias ante este asunto y actúen por el bien de todos los vecinos".
Bucarey expuso que en la zona existen pozos que están muy cerca de las casas. "Todo esto debe tener una distancia prudente y no estar encima de las casas, como ocurre aquí. Esto también tienen que verlo las autoridades y fiscalizarlo".
El Llanquihue intentó comunicarse con el encargado del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Puerto Montt, Pablo Triviño, pero no contestó mensajes ni llamadas telefónicas.
El municipio porteño fue el que hizo público esta denuncia, lo que derivó en fiscalizaciones de la Armada, de la Superintendencia del Medio Ambiente, que inicio una investigación para verificar el cumplimiento de la normativa ambiental; y, de la Autoridad Sanitaria de la Seremi de Salud, que dio curso a la apertura de un sumario sanitario.
16 de febrero el municipio de Puerto Montt verificó en terreno el vertimiento de Riles al mar en Piedra Azul.