Conducción y drogas
Así como el alcohol representa un serio riesgo para quienes guían un auto, se ha demostrado que las drogas también provocan una pérdida de la atención. Aunque se ha intentado normalizar el consumo de droga, incluso por parte de autoridades, vale la pena recordar sus riesgos.
Según un estudio de la Comisión Nacional de Seguridad en el Tránsito, si bien es el alcohol el que tiene mayor presencia en las tragedias viales, cada vez toma más presencia la conducción bajo los efectos de las drogas. Los accidentes de tránsito bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad suelen tener una amplia cobertura noticiosa. Sin embargo, hay otras sustancias que son igual de peligrosas a la hora de manejar, pero respecto de las cuales la población todavía no toma una real conciencia. Es el caso de la marihuana, cada vez más extendida en el país y en el mundo, cuyas consecuencias al volante pueden ser nefastas. Así lo establece una reciente publicación de Jama Psychiatry, prestigiosa revista internacional para médicos, académicos y científicos.
Los resultados de un ensayo clínico muestran que aquellas personas que consumen cannabis ven deteriorada su capacidad de conducción durante las siguientes cuatro horas y media, independiente de sus hábitos previos en relación con esta droga. Pese a ello, la mayoría se siente lista para el manejo a los 90 minutos.
Los especialistas coinciden en que la gente no está al tanto de los riesgos que corre, para sí misma como para un tercero. Por eso, alertan a los conductores. "La percepción de riesgo es muy baja, puesto que la gran industria de la cannabis ha gastado millones de dólares para convencernos de que la marihuana es benigna, casi médica, y de que no causa ningún problema. Nos cuentan una historia falsa sobre los verdaderos peligros, particularmente en jóvenes y en situaciones como estar manejando, y la fiscalización está siendo tristemente y peligrosamente insuficiente en nuestro país", denuncia la Asociación Médica para la Prevención.
La conducción bajo los efectos de drogas se da entre los conductores de servicios de transportes, así como también automovilistas y sobre todo en los jóvenes, lo que no puede soslayarse. Es necesario generar el cambio cultural de que por ningún motivo se puede conducir bajo el efecto del alcohol y otras drogas, y que existen distintas opciones de transporte y acciones que, aunque puedan parecer pequeñas, como entregar las llaves, pueden marcar una gran diferencia entre la vida y la muerte.