Entrevistando a Atila
Si la ciencia y tecnología permiten hoy que pueda hacerse una "entrevista" a Charles Darwin, es posible esperar que se nos sorprenda a futuro con entrevistas a otros personajes consignados en la historia. Vi la entrevista a Darwin, y aunque lo encontré poco chispeante (daba la impresión que estaba muerto), sus apreciaciones en torno al smog en Londres y las consiguientes dificultades respiratorias allá por el año 1800, no dejan de ser interesantes. Lo justo y pluralista sería que ahora entrevistaran -por ejemplo- a Atila, acompañado de sus abogados y asesores expertos en barbarie e imagen, cuestiones casi sinónimas, en nuestra historia actual. Conocido como "el azote de Dios", se le atribuye la monumental sentencia: "Por donde yo paso, la hierba no vuelve a crecer". Si eso es así, Atila sería una especie de precursor de las salmoneras y de las inmobiliarias, y deberían concedérsele los reconocimientos del caso.
Se califica a Atila como parte de los "crueles, inteligentes, sanguinarios y amantes de la batalla y el pillaje". En contraste, la descripción de un historiador (Prisco) consigna la humildad y sencillez de Atila, y, muy prisco, afirma que probablemente se trató de un hombre de gran cultura. Eso explicaría un legado mundial de hordas de poetas y músicos. En el primer caso, circula en las redes un aviso: "Matamos poetas a domicilio", lo que deja clara la peligrosidad y necesidad de exterminio de los citados especímenes. Respecto a los músicos, nadie ha dicho nada, pues la sola presencia de ellos garantiza la fuente laboral de ejércitos de otorrinos. Eso, sólo por citar un par de ejemplos, aunque no pueden desconocerse herencias benéficas: hay narradores que hacen un aporte inestimable a los trastornos de sueño, y es preferible leer un capítulo de Jorge Edwards para quedarse rápidamente dormido, que consumir tabletas de diazepam.
Hay que hacerle justicia a Atila, identificado como bárbaro y feroz: en Hungría y Turquía, Atila y su última mujer, Ildico, son populares y prestigiosos. Claro que se especula que él pudo morir apuñalado por ella, lo que hace que el tema tenga una tremenda relevancia en la actualidad, en aspectos musicales y futbolísticos. En todo caso, la ejemplar pareja no debe ser identificada con los Vándalos, otro pueblo, no peor que los hunos o los otros y que ha sido injustamente tratado por nuestra sociedad, donde campea el vandalismo en sus variantes más infames. Una entrevista a Atila, despejaría esta confusión y permitiría establecer con claridad las circunstancias de su supuesto apuñalamiento. Es muy útil que el congreso del futuro, esté contribuyendo a explorar el pasado. Porque el pasado no pasa, se transforma en presente, y la hierba hace mucho tiempo ha dejado de crecer.