"El espíritu olímpico del hockey de Chile ya embarcó para no detenerse jamás"
Fueron cinco intensos días los que estuvo la selección chilena femenina de hockey en Puerto Varas realizando su pretemporada. En medio de su intensa agenda, el técnico de las Diablas, Sergio "Cachito" Vigil, conversó con El Llanquihue sobre su paso por la ciudad de las rosas y el proceso que ha vivido con el combinado nacional, donde el 2022 dejaron huella en el deporte chileno.
Visiblemente emocionado y por instantes, con lágrimas en los ojos, "Cachito" Vigil recordó la imagen que se hizo viral en redes sociales, cuando por primera vez en la historia del hockey chileno, se entonó el himno nacional en un mundial.
El estratega nacional, a nombre de todo su staff, agradeció por cada sonrisa que recibieron en los lugares que visitaron junto a sus Diablas.
-¿Cómo fueron los días de pretemporada en Puerto Varas?
-Días maravillosos, lo que hemos recibido es amor, apoyo, empatía, una gran calidad profesional y cada uno de los profesionales que estuvo trabajando con nosotros, nos regalaron capacidad, pasión, entusiasmo y nos hemos nutrido de la energía de esta región maravillosa y de gente linda que ama el deporte y también ama las relaciones humanas, porque lo que hemos sentido es valor humano. Esta pretemporada era muy importante para nosotros porque hemos incorporado nuevas jugadoras en las Diablas y era muy importante generar un espacio de interrelación humana y creemos que para formar un gran equipo, primero hay que formar un gran grupo humano y nos hemos encontrado en el lugar adecuado.
-Desde que llegó a Chile logró algo inédito en el hockey, clasificó a un mundial, por primera vez se accedió a un cross overs, oro en un Sudamericano, ¿cómo se logra aquello?
-A veces tenemos la suerte de llegar en el momento, contexto y personas apropiadas; y yo tuve la suerte de ser invitado a compartir un sueño grande con el hockey chileno y me encontré con una federación que tiene iniciativa y capacidad; con un grupo de jugadoras que tenía ganas de ser y de vivir su vida con el hockey; y un grupo humano de excelencia y que además, tienen un orgullo por su deporte, camiseta y país inconmensurable, y con un staff de calidad superlativa. Y entonces, cuando todo ese combo ocurre, como consecuencia aparecen los resultados y no tengo dudas que en el futuro serán aún mayores, porque el andamiaje de elite, de espíritu olímpico de hockey de Chile ya embarcó para no detenerse jamás.
-Cuando Chile clasifica al mundial hay una imagen que se vuelve viral, que es cuando por primera vez en la historia del hockey se entona el himno nacional y a usted le corren las lágrimas, ¿cómo recuerda ese momento?
-Cada vez que recuerdo ese momento, me inunda nuevamente la emoción. Yo estaba en la tribuna, porque siempre veo los partidos desde ahí, trabajamos en equipo con el staff y de repente, escucho sonar el himno patrio chileno, veo a todas las chicas del equipo cantando el himno con una sonrisa, con brillo en los ojos y con espíritu de conquista; veo a mis compañeros de staff abrazados; veo un campo casi lleno y ese estadio holandés es el templo del hockey, es emblemático y con todo ese conjunto de cosas que voy viendo, me doy cuenta que estábamos en un mundial, en ese mundial que habíamos soñado tanto y escuchaba, el canto más alto que la música del himno y ese canto era de esas niñas que uno las siente hijas -deportivamente hablando- y entonces me quebré, porque eso lo soñamos un día y lo estábamos viviendo.
-Cuando el 2015 toma a las Diablas, ¿pensó que lograrían todo lo que han alcanzado hasta este momento?
-Declaramos el sueño de ser olímpicas y mundiales cada día de nuestra vida y como consecuencia, llegar a un mundial y juego olímpico para ser protagonistas, no solo participantes y sí que lo soñamos juntos. Estamos en un camino que queremos disfrutar, pero sabemos que hay sueños muy fuertes y profundos que vamos a vivir; y cuando digo esto, no importa la persona, los entrenadores tenemos ciclos y las jugadoras también y nosotros queremos que el hockey de Chile siga soñando en grande y siga creyendo este cuento que no es cuento; y si es un cuento, está hecho de magia Diabla, del Chile Hockey y no sólo el sueño es para vivirlo las personas que estamos acá, sino que para que lo viva el hockey y sé que el hockey de Chile va a dejar una huella inmensa en el universo del deporte.
-¿Con qué sueña para Santiago 2023?
-Sueño con que juguemos una nueva final y esta vez Panamericana. Hemos jugado dos finales de Copa América, y queremos jugar una Panamericana y cuando estemos en esa final, el sueño es que creamos fuertemente que podemos lograrlo, ese paso que tanto queremos, que es el paso olímpico hacia París 2024.
-¿Cómo se puede hacer para masificar aún más el hockey?
-Creo que la forma para masificar algo que queremos, es amarlo. Primero, amar lo que queremos masificar, regar de entusiasmo cada lugar que vamos, de servicio, de posibilidad y de abrazos, porque cuando en la vida te abrazan, te regalan entusiasmo, respeto, humildad, integración, aceptación, alegría, es imposible que no se masifique, porque lo que queremos los seres humanos es eso. Y eso es lo que tiene que ocurrir desde Diablos y Diablas hacia abajo, porque cuando eso ocurre es imposible no querer ser parte.