Braulio Velásquez, historiador y carabinero de la Patagonia norte
El domingo 8 de noviembre -justo para el cumpleaños de su recordado hijo Braulio- falleció una persona sencilla que desde pequeño destacó por su espíritu de servicio a los demás, con una gran curiosidad natural y el deseo profundo de compartir todo lo que aprendía. Él vivió un gran dolor que, por primera vez, compartió en una entrevista realizada en 2019 y que hoy es liberado con su partida.
Braulio Velásquez Muñoz se definía como "100% chilote" no solo porque nació en 1935 y vivió sus primeros años en la zona rural del estero de Compu, sino porque sirvió como Carabinero e investigó como historiador en toda la zona de la Patagonia norte. "Mis padres eran pequeños agricultores…fui el menor de 5 hermanos, tengo muy bonitos recuerdos, todos fueron como mis hermanos mayores, especialmente porque mi papá falleció a los 67 años de una bronconeumonía…la mamá murió a los 97 años…" En esos años había muy pocas oportunidades de todo tipo, "mis padres tienen que haber tenido hasta 3° básico, pero yo fui a una granja rural en Notuco hasta 3° medio…"
La entrada a la vida adulta de Braulio, a los 17 años, fue rápida y drástica: "en 1952 nos radicamos con la mamá para Aysén porque los hermanos de ella fueron de los primeros en habitar ese territorio con la Sociedad Industrial del Aysén…todos los mejores hacheros los mandaron a Aysén…justo se creó un colegio técnico con el pomposo nombre de 'Universidad Popular Pedro Aguirre Cerda' creada por un chilote, Pedro Álvarez…éramos como 20 al inicio, con caligrafía y taquigrafía, yo fui el único que llegó al final…fue un año calendario… teníamos clases dos o tres veces por semana, el resto del tiempo trabajaba en mueblería, zapatería…tenía un tallercito con mi hermano Miguel"
Entre 1954 y 1955 le tocó hacer el servicio militar en el Regimiento Reforzado N°14 de Aysén, allí fue cuando postuló a la institución donde trabajó toda su vida: "Ingresé a carabineros el 1° de octubre de 1955 y con un año y medio de estudios, obtuve la nota más alta de mi promoción y tuve otra distinción…justo se enfermó un escribiente y como yo había hecho el curso me tomaron, tuve suerte…y a los 6 meses ya recibí una distinción del alcalde por mi trabajo como secretario del escribiente en Coyhaique…y en 1958 me fui a Aysén por 4 años, pasé al servicio en la parte administrativa…tanto escribir que ya tengo dos dedos malos, rígidos…" recuerda mostrando sus cansadas manos.
Otro año clave fue 1962: "…me fui a Santiago a hacer el curso de suboficiales…partimos 550 y para la ceremonia de egreso me reconocieron como el mejor…pero la experiencia no fue muy agradable, en un año tuve que rehacer las planillas de los inventarios, solo…" Su gran refugio fue su familia, incluyendo a su madre, la que llevó a vivir a la capital "…ya estaba casado desde 1958 con Irma Macías Arteaga, nacida en Puerto Aysén, pero su papá era chilote de Queilen…", tuvieron 5 hijos: Miguel (1956) profesor de arte que falleció recientemente y que trabajó en Coyhaique y Concepción, Braulio (1958) profesor de historia y quien trabajó en Osorno y Ancud falleciendo trágicamente en 1992, Manuela (1960) quien estudió Administración Pública y que trabaja como comerciante en Hornopirén, Marcos (1962) abogado de la Universidad de Chile y María Eugenia (1967) psicóloga quien trabaja en Carabineros, de ellos tienen 10 nietos y 4 bisnietos.
Años agotadores
Tras dos años agotadores en Santiago, abrumado por el exceso de trabajo y apremiado por su madre que quería recuperar su huerta, pidió autorización para volver a su tierra "…pero tuve que arrancarme…había comisiones administrativas con balances cada 6 meses, yo era experto en eso pero fue un tren de trabajo muy grande y un buen día tenía listo mi 'pasaporte' para volver pero me dijeron que debía ir a la Escuela de Carabineros 'hasta nueva orden' y si llegaba allá no salía más…mi compadre que era cabo, Leopoldo Sepúlveda, me dijo que me fuera no más y que él enviaría los menajes para allá…"
En 1964 fue destinado a Puerto Cisnes hasta abril de 1970, "…luego a Osorno a abril y desde septiembre viajaba todos los días a Puerto Montt, demoraba dos horas y media hasta la prefectura…fue muy pesado…en diciembre me trasladaron al Grupo de Instrucción de Puerto Montt, pero en enero se trasladó a Ancud y nos fuimos para allá…Entre 1971 y 1974 vivimos en Ancud, a Chaitén el traslado fue en junio 1974, llegué allá porque tenía el curso de frontera que hice en 1969…lo hice recorriendo los límites de Puerto Natales a Punta Arenas con 14 ° bajo cero…"
En el pequeño poblado de Chaitén le tocó vivir el cambio de régimen: "como persona celebré el pronunciamiento, un alivio, pero cuando supe de la muerte del Presidente…en Chaitén hubo un operativo a cargo de Carabineros inmediatamente después del 11 de septiembre pero cuando llegué ya no pasaba nada…hubo dos desaparecidos pero yo no estaba para esa época…después desaparecieron 3 en Palena también en 1973…Llanquilef desapareció en el lago Yelcho…"
Braulio respira con profunda emoción y comparte su gran dolor de vida: "…mi hijo Braulio, que falleció, fue uno de los fundadores del Codeju (Comisión Chilena Pro-Derechos Juveniles, creado en 1978)…él fue detenido y torturado en la comisaría de Osorno, con riesgos de ser desaparecido… ellos sabían que era mi hijo cuando lo torturaron…en esa época (1983) yo estaba en Chaitén, en ese tiempo comenzaron las protestas…En 1980 mi hijo había participado en la creación del Codepu (Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo) y ahí fue cuando el Partido Comunista se fue acercando a la Democracia Cristiana y comenzó a caminar la democracia para el plebiscito…congeló en dos oportunidades para trabajar en lo que él creía y se tituló de profesor de Historia en el IPO (Instituto Profesional de Osorno)…"
Su hijo Braulio comenzó a trabajar como profesor en Osorno y luego en Ancud, pero quedó muy afectado física y psicológicamente: "…le reventaron los oídos con los golpes, cuando tomó la decisión extrema su oído medio tenía una infección que estaba muy avanzada". Él nunca quiso hacer la denuncia porque "…a consecuencia de eso me impusieron: o me retiraba o me trasladaban a Santiago sin la familia…por eso me jubilé con 28 años y dos meses…me quedaba un año y 10 meses para jubilarme… el Círculo de Suboficiales Mayores de Osorno (al que perteneció hasta el final de su vida) nunca supo porque me jubilé antes".
En Puerto Montt
En 1990 se vino a radicar a la capital de la Patagonia Norte, Puerto Montt, primero a la población 18 de septiembre y luego en 1997 a su gran casona de Coihuín donde tuvo una gran biblioteca donde reunía todo lo que iba leyendo y escribiendo con dos enormes máquinas de escribir y un gran invernadero para hablarles a sus plantas regalándolas con el eterno gran cariño que expresaba a todos sus conocidos y familiares.
Su amor por la historia partió desde que tuvo conciencia: "donde he estado he tratado de ver que es lo que ha pasado antes…yo aprendía a leer en un libro de la historia de Chile…mis primeras publicaciones fueron en la revista de Carabineros el año 1963, un artículo 'orígenes y evolución de la escritura'…la 2ª vez fue en 1993 cuando ya llegué a Puerto Montt y publiqué en el diario El Llanquihue un artículo sobre los límites con Argentina…y prácticamente después seguí porque me incentivó usted cuando nos encontramos en una ceremonia de La Chamiza y eso me dijo, cuando fuimos a un seminario a Hornopirén, luego cuando fuimos a Cochamó, en el diario publiqué más de 50 columnas…
Como decía Mac Arthur: 'quien vive el presente sin recordar el pasado, no merece vivir el futuro'.