Enfermedades respiratorias
El fin del uso de las mascarillas en la vía pública ha coincidido con un alza de la circulación de los virus respiratorios, en particular la influenza y el sincicial. El incremento de la movilidad terminó por incidir en una mayor cantidad de personas contagiadas con enfermedades respiratorias.
Los casos de influenza aumentaron en un 447% en el país desde finales de septiembre, y se han incrementado las cifras totales de pacientes afectados con virus respiratorios en general. Los expertos estiman que este crecimiento de casos se ha dado en forma paralela a la eliminación del uso de mascarilla y aforos. Asimismo, han subido las cifras de contagios de covid-19 en el país. De allí que el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, haya señalado que es momento de restituir el uso de mascarilla en espacios cerrados, especialmente en el transporte público. Este año, por lo demás, la vacunación contra la influenza no ha sido tan masiva como en períodos anteriores.
Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y Estados Unidos son algunos de los países que han visto un alza de circulación de enfermedades respiratorias como covid, influenza y virus sincicial. El aumento de virus respiratorios y la ocupación de centros de salud por estas enfermedades no es un problema sólo de Chile, también preocupa a otras naciones, donde incluso lo han denominado como una "triplendemia". La conjunción de tres virus llegó en temporadas distintas a las que Chile está acostumbrado, principalmente, ante la falta de inmunización durante la pandemia, por lo que se ha transformado en un difícil momento de salubridad.
Según la Organización Panamericana de la Salud coexisten tres enfermedades que están incidiendo en una mayor ocupación de camas, en especial las áreas pediátricas. Si bien sigue el covid y sus variantes menos letales, pero más contagiosas, también circula la influenza A, con dos variantes diferentes que provocan la gripe porcina y el sincicial.
Médicos pediatras indican que entre 2020 y 2021, el coronavirus generó lo que se conoce como "nicho epidemiológico" al ser prácticamente el único virus que circulaba, pero cuando bajó la circulación, gracias a las vacunas, todos los virus que habitualmente circulan durante todo el año explotaron en forma exponencial. Desde septiembre, con la llegada del buen tiempo, aumentó la movilidad de las personas y se incrementaron los viajes, en los cuales muchas veces no se acata la distancia física. Todo ello implica que haya más transmisión y diseminación de las enfermedades respiratorias.