Mujeres y carreras de la ingeniería
Apenas a un 28% alcanza la proporción de mujeres en las carreras de ingeniería en el país, brecha que constituye todo un desafío para el ámbito de la educación. Se necesita un compromiso transversal para tener más mujeres en las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
La ingeniería sigue siendo un área altamente masculinizada. En las disciplinas de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por su sigla en inglés), las mujeres representan sólo el 20%. Sin ir más lejos, la matrícula de mujeres en las carreras de ingeniería en las diferentes universidades del país es del orden del 28%. En la carrera académica ocurre algo similar: muy pocas llegan a las más altas jerarquías dentro de los planteles de educación superior, lo que se traduce en menor acceso a cargos importantes y de decisión.
Tal como lo plantea la académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, Marcela Cárdenas, es importante incrementar la motivación de mujeres en las carreras de ingeniería, lo que conlleva, además, la incorporación del talento de las mujeres en el mundo laboral asociado a las industrias y la academia, considerando que es un hecho comprobado que, al incorporar mujeres en las organizaciones, la calidad y la excelencia de las acciones en todos los grupos de trabajo se incrementa, corroborando que la diversidad de género fortalece enormemente los equipos de trabajo, brindando variadas y amplias perspectivas.
La perspectiva de género, dice Cárdenas, debe formar parte de las instituciones de manera integral. Para poder atraer mayor cantidad de mujeres jóvenes y niñas al ámbito STEM, es necesario realizar acciones desde los inicios del sistema escolar y continuar en el ámbito universitario, para así poder visibilizar estas disciplinas y demostrar lo atractivo que puede ser este ámbito profesional.
Promover la incorporación de las mujeres en las diversas áreas de la ciencia, tecnología e innovación, es un compromiso que se debe adquirir de manera transversal, desde las instituciones educativas, organizaciones privadas y públicas, y en conjunto poder disminuir las brechas de género que actualmente existen en las ciencias e ingenierías, para con ello ayudar a disminuir las brechas salariales que existen actualmente.