Recuerdan el triunfo del No con un renacer de la ex Concertación
CONMEMORACIÓN. Protagonistas del retorno a la democracia subrayan que Chile quiere estabilidad y no una refundación.
"Yo creo que nadie en su sano juicio puede desconocer que volver a la democracia o reconquistar la democracia perdida en una dictadura, fue un acto muy valioso para nuestro país (...)". Así reflexiona el ex senador, ex alcalde de Puerto Montt y ex intendente de Los Lagos, Rabindranath Quinteros (PS), respecto al 5 de octubre, fecha en la que hoy se conmemoran los 34 años del triunfo del No, en el plebiscito de 1988, resultado que le colocó fecha de término a la dictadura de Augusto Pinochet, quien en marzo de 1990 entregó el poder al Presidente electo, Patricio Aylwin (DC).
De esta forma, se dio inicio a un período conocido como de "transición a la democracia" y, a la vez, al comienzo de los gobiernos de la Concertación. A Aylwin le siguió Eduardo Frei (DC), Ricardo Lagos (PPD) y Michelle Bachelet (PS), en su primer período (2006-2010), ya que el segundo lo hizo bajo el alero de la Nueva Mayoría (2014-2018).
Pero así como Quinteros defiende el legado de estos gobiernos, en los últimos años, un sector de izquierda, que se identifica con parte del actual oficialismo (Frente Amplio), ha sido crítica de su accionar. Un cuestionamiento que Quinteros no comparte.
Ello, porque así como el triunfo del No permitió "reencontrarse con la libertad de pensamiento y de decir las cosas como uno las siente", no fue un tiempo fácil, sobre todo en el comienzo, recuerda Quinteros.
"Es difícil ser autoridad cuando están presente, sobre todo el dictador, en su calidad de comandante en jefe del Ejército, así como sus subalternos que le tenían una lealtad absoluta", rememora.
Para Quinteros "la ciudadanía ha sabido valorar lo que se hizo durante estos primeros 20 años".
Quien también expresó su orgullo por este período, es el senador Fidel Espinoza (PS), para quien se trata de una fecha "que no se olvidará nunca, ya que recuperamos la democracia y dejamos atrás una dictadura cruenta".
Espinoza se define como un "orgulloso de los 30 años, así como de los gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría, con los cuales logramos ir plasmando muchas materias, como vivienda sin deuda, valorización de nuestros adultos mayores y pueblos originarios, mientras que salud avanzamos con la creación de programas como el GES o Auge".
En la misma línea, el ex presidente regional de la DC, ex alcalde de Maullín y actual consejero regional, Juan Cárcamo, opina que el escenario de 1988 es muy distinto al que se vive en la actualidad.
Cárcamo, quien adhirió al movimiento Gente del Sur, que apoyó la opción Rechazo a la propuesta de nueva Constitución, que fue elaborada por la Convención Constitucional, recuerda que la dictadura "generó violencia extrema en este país, persecuciones y violaciones constantes a a los derechos humanos".
Sin embargo, "nosotros, de forma moderada, porque habían posturas como la de una parte de la izquierda que hablaba del camino de la insurrección para derrocar a la dictadura, ganamos con una raya y un lápiz".
Así también valora que los gobiernos de la Concertación "recuperaron la presencia de la democracia, con todas sus imperfecciones y con todos sus amarres. Solo recordemos que la Constitución del 80' contempló los senadores designados y que hasta Pinochet fue senador vitalicio".
"Chile avanzó en este período y de ello soy testigo, ya que al ser un alcalde de una comuna como Maullín, que tenía el 80% sin luz, ni camino y se avanzó", aunque asume como "autocrítica, el que no hubo una rectificación relevante del modelo económico".
Desconocer
Quinteros lamenta que los avances alcanzados en este período, "algunos los han querido desconocer. Pero la fuerza de los hechos han demostrado que se hizo un tremendo esfuerzo para que el país esté como está hoy".
Como lección señala que tras la derrota del Apruebo, se tiene que considerar a quienes piensan distinto. "Se les tiene que respetar. Se tiene que actuar con amplitud. Nadie quiere hacerle daño a Chile, lo que pasa es que tenemos diferentes miradas para llegar a un bienestar ideal, con el que todos soñamos".
Juan Cárcamo, en tanto, formula un llamado a "los jóvenes que hoy lideran el país y que son hijos de la democracia" a que valoren este tiempo.
"Cuando vas a una clase de guitarra, tienes que conocer la guitarra, tienes que saber que tiene cuerda, tienes que aprender a afinarla y saberla tocar. Entonces, hoy día los jóvenes que criticaron los 30 años tienen la guitarra y yo espero que la aprendan a tocar, porque otra cosa es con guitarra y yo tengo fe de que este Gobierno desterrará esos signos de soberbia, puesto que Chile dio la señal de que no quiere extremos, ni polarización, sino que estabilidad y crecimiento económico".
Un reclamo que comparte Fidel Espinoza, para quien "claramente, algunos de los que hoy son gobierno no valorizaron aquello, porque -a lo mejor- eran muy pequeños cuando se recibió un país destrozado social y económicamente y por ello no son capaces de valorizar estas tres décadas, en las que se avanzó en el campo y la ciudad".
"Fueron los gobiernos de entonces quienes llevaron la luz a los sectores rurales. Llegaron con el progreso", remarcó.
Así también recuerda que al momento del retorno a la democracia, un 44% de los chilenos vivía bajo la línea de la pobreza, por lo que tras asumir el gobierno, uno de los primeros objetivos fue cambiar dicho escenario.
Paso relevante
Para el diputado Alejandro Bernales (PL), el 5 de octubre de 1988, Chile "dio un paso relevante al pasar de una dictadura a un sistema democrático, lo que es sumamente importante para nuestra historia".
Es por ello que, según Bernales, esta fecha permanecerá "por siempre" en el calendario como una de las conmemoraciones valiosas del país.
Para Bernales, en la actualidad, se ha generado un espacio y valor respecto a los últimos 30 años y, en especial, a las políticas públicas que impulsó el país".
De ahí que Bernales califique de "injustas" las críticas que se realizan a este período. "En todos los gobiernos se comenten errores, pero uno ha visto como Chile creció y fue acortando las brechas de los derechos sociales".
Y, por lo mismo, asegura que el triunfo del Rechazo fue un "llamado de atención de la ciudadanía, sobre decir que queremos cambios, pero no radicales, sino que de manera pausada y moderada, como ha sido a lo largo de la historia".
34 han transcurrido del plebiscito que le colocó fecha de término al gobierno de Pinochet.