Enfermedades cardíacas
Es necesario crear conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares, sus causas, efectos y prevención. Agosto ha sido declarado como el Mes del Corazón, con el fin de que las personas se preocupen de su cuidado y de la prevención de las enfermedades de este tipo.
Las enfermedades cardiovasculares son la causa de casi un tercio de las defunciones en nuestro país. Y cada año en el mundo fallecen poco más de 17 millones de personas debido a enfermedades cerebro o cardiovasculares, lo que habla de la importancia que tiene la atención oportuna de las causas de estos males. Por eso, agosto ha sido declarado como el Mes del Corazón, con el fin de que las personas se preocupen de su cuidado y de la prevención de este tipo de enfermedades.
El principal riesgo de la enfermedad cardiovascular es que usualmente no presenta síntomas y que los hábitos cada vez más sedentarios de las personas, así como la mala alimentación y estimulantes adquieren relevancia en las causas de esas patologías. Las enfermedades al corazón y al sistema circulatorio se han convertido en trastornos silenciosos pero claramente mortales. Solo en el caso de la hipertensión, uno de los principales factores de riesgo se presenta como uno de los desafíos de salud pública importante del país y eje para programas que buscan evitar muertes prematuras, debido a su difícil diagnóstico y a la prevalencia creciente en la población.
Durante el período más crítico de la pandemia de coronavirus, los sistemas de salud han debido preocuparse preferentemente de los contagios y sus consecuencias, y quedaron en segundo plano patologías de cáncer, enfermedades digestivas y neurológicas, entre otras. Sin embargo, a medida que avanzó el plan de vacunación contra el virus, bajaron los contagios y se levantaron las restricciones de desplazamiento, las autoridades llamaron a retomar los controles.
Es necesario crear conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares. Los médicos destacan tres aspectos para cuidar este órgano: una alimentación sana, realizar actividad física y llevar una vida que controle el estrés y la presión arterial. Cada uno de estos puntos plantea desafíos en términos de salud y en políticas que ayuden a promover la vida sana.
El Estado aprobó hace unos años la legislación de control y rotulación de alimentos. Pero también en el hogar, los padres tienen una gran labor por cumplir y si allí no mejoran las conductas alimenticias, los avances serán escasos.