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reconoce que "algunos (de sus compatriotas) no se quieren ir, porque van a perder su inversión. Yo invertí cerca de 3 millones de pesos".
Vulnerable
Camila Casas, vicepresidenta del campamento, contó que desde el miércoles se encuentra pernoctando en el albergue con sus hijos.
Dijo que aún le quedan algunas cosas para trasladar. Ayer en la tarde esperaba los camiones para cumplir con este trabajo.
Sin embargo, agrega, hay "gente que no se quiere ir porque no quedaron satisfechos con el subsidio de arriendo. Las personas que viven solas se les ofreció este beneficio por tres meses".
Respecto a su caso, indicó que hace seis años está intentando acceder al subsidio habitacional y que recién ahora existe la posibilidad de concretar ese el beneficio junto a su familia.
Reconoció la mujer que "por un lado estoy triste, porque igual hay esfuerzo y parte de dinero gastado en la vivienda (de la toma), pero tengo dos hijitos y no voy a estar arriesgando a que pasen una situación más vulnerable de la que estábamos ya viviendo", remarcó.
Beneficios
Ruth Pereira, habitante de la toma, manifestó que pasó la primera noche en el albergue donde hay otras 20 personas. "Nos acompañaron las asistentes sociales de la municipalidad hasta altas horas de la madrugada", contó.
A juicio de Pereira, lo que se busca es salir en forma voluntaria. "Ahora estamos esperando el proceso del desalojo, tratando de ver esto lo mejor posible porque vamos a salir voluntariamente. En todo caso no todos se quieren ir porque no recibirán beneficios".
Algunas de esas personas, sostiene Pereira, los han amenazado.
"Nosotros tenemos nuestros papeles y todo lo que nos piden. Ellos (los no beneficiados) se la agarraron contra nosotros, que somos la directiva", revela.
Por ahora, quienes optaron por dejar este lugar han podido sacar sus principales pertenencias, entre televisores y objetos personales.
"Gracias a Dios los camiones están dispuestos a llevar a otro lado las cosas y estamos confiados en las soluciones que nos dio Serviu".
Respecto de un ciudadano haitiano, cuya casa fue destruida por el derrumbe, dijo que no sabe dónde está, porque pretendía irse con una carpa a la playa. "Sabemos que él insultó a las autoridades y que no quiso recibir ayuda".
Disposición
Según la delegada presidencial, Giovanna Moreira, alrededor del 60% de las familias ha dejado el lugar de riesgo en forma voluntaria y la mayoría trasladó sus enseres a un centro de acopio.
"Ha habido buena disposición y la idea es que este proceso sea lo más pacífico posible, que se entienda que esta es una zona de riesgo", advirtió la autoridad regional.
Adelantó que se viene un nuevo sistema frontal con muchos milímetros de lluvia "lo que pone en riesgo la zona y la posibilidad de una nueva remoción en masa".
Explicó que la delegación presidencial dispuso de una hoja de ruta que les permite de aquí a un par de días más tener la ladera desocupada.
"Ninguna persona puede dormir en las casas que faltan por desarmar", recalcó Moreira a este Diario.
Al cierre de esta edición, se reportó que 53 personas permanecían albergadas.
Seguridad
Otro punto importante, según la delegada presidencial, es la seguridad.
"En la noche habrá un despliegue de seguridad entre Carabineros, la PDI y la Armada. La ruta seguirá cerrada para no olvidar que esta es una zona de riesgo de remoción en masa".
El mayor Cristián Becerra, comisario de la Segunda Comisaría de Carabineros, dijo que más que un desalojo lo que se está haciendo es conversar con la gente para que puedan salir en forma voluntaria de este lugar.
"Nosotros estamos colaborando con ellos para que puedan trasladar sus cosas hasta las bodegas de la Municipalidad, mientras pasa el mal tiempo. La idea es que salgan de aquí porque se puede repetir el evento ocurrido esta semana".
El oficial reiteró que las personas que se encuentran en este lugar deberían aceptar "las opciones que se le están entregando, porque lo mejor es resguardarse de las condiciones climáticas que podrían ocasionar otro evento que nadie quiere", señaló el comisario de Carabineros.
"Algunos (de sus compatriotas) no se quieren ir, porque van a perder su inversión, yo invertí cerca de 3 millones de pesos"
Daniel Barrios, residente de la toma
"Tengo dos hijitos y no voy a estar arriesgando a que pasen una situación más vulnerable de la que estábamos ya viviendo"
Camila Casas, vicepresidenta de la toma
14 años tiene uno de los informes del Sernageomin que identifica los sectores con mayor riesgo de remoción en masa en la ciudad.
25 de noviembre de 2020 la presidenta de la junta de vecinos de Pelluco, Valeria Árgel, recibió una respuesta de EFE por la toma.
63 casas fueron levantadas en la ladera del cerro de Pelluco en los últimos 5 años. La toma empezó desde construcción de doble vía.