Una búsqueda de 48 años

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El 4 de julio de 2012, en una sala del Centro Europeo de Física de Partículas no cabía un alfiler y entre el público estaban Peter Higgs y François Englert. Aquel día, 48 años después de que ambos teorizasen la existencia de una esquiva partícula subatómica en 1964, finalmente se confirmó su existencia. El bosón de Higgs es una parte fundamental del Modelo Estándar de la física elemental - que describe cómo está hecho el mundo- y sin él nada existiría, pues es el responsable de conferir masa a las partículas.