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$22 millones sin disparar un tiro, ni amenazar a alguien con un cuchillo.

"cajas miguelito"

Con el botín, los ladrones avanzaron al norte, esta vez a Valdivia, ciudad donde seguirían operando de manera similar.

En la capital de Los Ríos, según la carpeta investigativa, una de las víctimas fue vigilada al retirar $38 millones desde una sucursal del Banco Chile. Los individuos, esta vez, pincharon un neumático del vehículo en el que se desplazaba su blanco.

Para tales efectos usaron tornillos, los que eran instalados en pequeñas cajas de fósforos en el pavimento, con tal que, al pasar el auto, el elemento punzante terminara reventando una rueda. Así obligaron al cliente a bajarse del automóvil para cambiar la llanta.

Es decir, una suerte de "miguelito", muy artesanal, y que pasaba desapercibido en la calle, excepto para quienes esperaban su botín. A esa víctima le alcanzaron a robar $30 millones tras romper un vidrio de su auto. Misma treta usaron con otra víctima, a la que cuando detuvo su auto en las cercanías de la feria fluvial valdiviana, le quitaron los $15 millones que había girado desde una sucursal del Banco Santander.

En ese lugar, al igual que con la otra víctima de esa ciudad, le reventaron un vidrio de su auto para llevarse el botín.

Coordinación

"El trabajo de inteligencia que se hace con las policías es clave para esclarecer delitos que ocurren en diversos lugares. Esto no se hace con la lógica de una fiscalía local, mediante la flagrancia, es decir, cuando alguien es sorprendido cometiendo el delito", explica el fiscal Rodrigo Oyarzún, quien destaca que el éxito de este tipo de indagatorias se basa en la búsqueda de delitos y patrones que tengan cierta lógica en común, lo que involucra meses de trabajo. Por ejemplo, para ello es vital acceder a las cámaras de seguridad de los espacios colindantes en los que ocurrieron los delitos, así como también el emplear medidas intrusivas reservadas, las cuales se usan con el permiso de algún juez de Garantía. También es útil posicionar a los delincuentes mediante las "huellas" que dejan en sus redes sociales, lo que permite situarlos en determinadas fechas y ciudades, justo cuando ocurrieron atracos de similares características.

En esta línea, por ejemplo, se detectó la participación del mismo grupo delictual en Iquique, a fines de abril de este año, en el que la víctima fue un ciudadano de origen indio, a quien le arrebataron $31 millones, dinero que era mantenido por el extranjero al interior de un auto que estacionó en la Zofri. Una vez cometido el robo, una parte de la banda huyó en un vehículo y otra se fue a Santiago por vía aérea.

Lanzas internacionales

Nicolás Lillo es inspector de la Bicrim de Ancud. Él fue parte del equipo investigativo que trabajó desde el día uno en el atraco que partió en esa ciudad chilota y que terminó en Puerto Montt.

El detective profundiza que los asaltantes tenían antecedentes penales en Australia, Francia y España. De hecho, en uno de estos atracos, con amplia difusión en la prensa internacional, se dio cuenta que los delincuentes habían logrado un botín cercano al medio millón de dólares en Australia, mediante el robo de joyas y de dinero en efectivo.

Sobre el caso del 9 de noviembre, que partió en Ancud, el inspector de la Bicrim ancuditana recuerda que la primera víctima solo se dio cuenta del robo cuando comenzó a sonar la alarma de su vehículo y vio que no estaba el bolso con el dinero. "Así dedujimos que lo venían siguiendo", sostiene.

El seguimiento de esta víctima se hizo a pie y en vehículo, concretándose finalmente el atraco en la salida de Ancud.

En el detalle de las ciudades que operaron aparecen también Talca, Puerto Varas, La Unión, Peñaflor, Talagante, San Vicente de Tagua Tagua, entre otras, donde además figuran otras personas en calidad de imputadas y en prisión, así como también otros delincuentes prófugos. Es decir, la investigación aún no está agotada.

"La noche del 23 de mayo le avisamos al fiscal lo que estaba pasando y decidimos realizar las detenciones (en Frutillar)"

Nicolás Lillo, Inspector de la Bicrim de Ancud

El fallido último golpe en Frutillar

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"Vamos a ir para abajo (al sur)". Esa orden dio el líder de la banda al resto de los integrantes a mediados de mayo. Gracias a las medidas intrusivas, y al seguimiento de cada uno de sus pasos, los detectives los estaban esperando en Frutillar, la ciudad elegida para cometer un nuevo atraco."La noche del 23 de mayo le avisamos al fiscal lo que estaba pasando y decidimos realizar las detenciones", añade Lillo. El objetivo era atraparlos antes que comenzaran un nuevo tour del delito, y que no se dieran cuenta que esta vez eran ellos los vigilados. Las detenciones fueron en plena calle, a plena luz del día, en un procedimiento limpio, sin alterar mayormente la tranquilidad de la ciudad lacustre. Así aprehendieron a los imputados, los que hasta hoy siguen privados de libertad, pese al intento de su abogado por sacarlos de la cárcel mediante el cambio de medidas cautelares. Ello, hasta el cierre de esta nota, aún está en trámite en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt.