El discurso medioambientalista ha calado hondo en la discusión mundial. Nadie duda que los efectos nocivos que la acción del hombre está ejerciendo sobre el planeta pueden llevarlo incluso a una situación extrema de poner en peligro la vida humana y de otras especies. Diferentes análisis dan cuenta del deterioro que ha ocurrido en el último siglo. El aumento de los gases de efecto invernadero y de las temperaturas son una bomba de tiempo que amenaza con el derretimiento de los casquetes polares y con ello, un enorme riesgo sobre países y zonas costeras densamente pobladas. Informes de la ONU y otros organismos han insistido en los efectos que ya comienzan a sentirse y hay quienes creen que el fenómeno del cambio climático puede incluso determinar el fin del modelo económico tal cual se conoce.

Se cumplen 50 años desde que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en 1972, designó el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente, ocasión en la que se trabajó en torno al lema "Una sola Tierra". Este lema no pierde vigencia y permitirá formar conciencia de la necesidad de cuidar el entorno y realizar campañas de limpieza en playas, bosques y carreteras.

De acuerdo con expertos, los principales riesgos que amenazan el futuro son el cambio climático acelerado, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de la contaminación y los desechos y la escasez hídrica, que en el país se traduce en 12 años de sequía. La escasez de agua es ya un problema global que afecta a más del 40% de la población mundial, siendo Chile uno de los países donde sus efectos se han hecho notar con fuerza, lo que llevó a que a fines de 2021 más del 50% de las comunas estaban bajo decreto de escasez hídrica y de forma alarmante, con un fuerte déficit en los embalses.

Hoy como nunca, el planeta está sometido a cambios y desafíos de enorme magnitud, los que son causados por el hombre. El calentamiento global es la mejor prueba de ello. Se han adoptado muchas regulaciones, que tal vez no sean suficientes, pero también es cierto que se ha ido formando conciencia. Los efectos del cambio climático ya están en marcha y sólo la humanidad puede evitar un colapso aún mayor del medio ambiente.

Si hay algo que todos los seres humanos amamos, buscamos y cuidamos es justamente la vida. Nos aferramos a ella abiertamente, incluso a veces con desesperación, porque la expectativa de la no vida nos aterra. Todos los gobiernos aspiran a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. ¡Cuántas promesas se ofrecen por doquier en nombre de una vida mejor!

¿Pero qué es la vida?, ¿qué es aquello que tanto anhelamos conservar? Los antiguos consideraban que un ser estaba vivo cuando respiraba, si había en él el aliento que evidenciaba el hálito de vida, independientemente si estaba despierto o dormido, consciente o inconsciente. Con los años, el conocimiento científico ha encontrado indicadores más sofisticados para identificar que un individuo está vivo.

Sin embargo, la condición de viviente es más que una serie de consideraciones científicas verificadas por una técnica cada vez más asombrosa. El ser humano vivo es algo más profundo. Es poder experimentar, es tener capacidad para relacionarse con otros y con el medio que lo rodea, es sentir lo que hay allí delante de uno, es poder hacer procesos de interacción intelectual, emocional, grupal y de todo tipo. Estar vivo es estar en movimiento no sólo del cuerpo, sino también del alma; es el yo que se deja tocar y cambiar.

Por eso, no estaban tan equivocados los antiguos, porque en el hálito de vida se identificaba el yo de alguien vivo, lo que se equipara con su espíritu. Tenían la certeza de que los seres vivos, y más precisamente los seres humanos, no eran sólo materia, sino también espíritu, es decir, ese principio inmaterial que en definitiva permite que la materia o el cuerpo esté vivo. De esta forma, entonces, la vida es vista como un regalo, como un don, pues nadie se puede auto conferir su propio espíritu, ni entregarlo a su antojo, a menos que se opere una acción mecánica externa que lleve a la propia muerte.

En el día de hoy, que se celebra Pentecostés, celebramos un acontecimiento que los discípulos de Jesús vivieron hace casi dos mil años atrás. En ese momento, experimentaron que el Espíritu de Dios se les regalaba como un don, sin sustituir su propio espíritu; la vida misma de Dios se derramaba sobre ellos, compartiendo la plenitud de vida de aquel que es origen de la vida. Por eso, cambió notablemente sus existencias, enseñándonos que cada vez que abrimos nuestro corazón al Espíritu de Dios, nuestra vida cambia radicalmente.

Fernando Ramos Pérez, arzobispo de Puerto Montt

80 años | 5 de junio de 1942

Explotación sexual: los detenidos siguen presos

La permanencia en prisión de las 20 personas que fueron detenidas por ser cómplices o estar directamente implicadas en la denuncia de explotación de menores de 20 años, decidió el Juzgado. Además, respecto de una posible existencia de mafia o de trata de blancas, se asegura que existen sospechas, pero no hay certezas.

20 años | 5 de junio de 2002

Sector hotelero enfrenta una caída superior al 50%

Definido como el cuarto eje económico de la Región de Los Lagos, el turismo sigue fuertemente determinado por una marcada estacionalidad, al punto de que varios actores admiten que es incluso más conveniente cerrar durante este período, puesto que enfrentan una baja que supera el 50%, ante la cual nada se ha realizado.

10 años | 5 de junio de 2012

Deportes Puerto Montt derrota a Lota por 2-1

Un disparo de Mario Sandoval, en el último segundo del partido, permitió que Deportes Puerto Montt derrotara por 2-1 a Lota, en un partido disputado en el Estadio Chinquihue. Un resultado que, por lo demás, le permitió al Albiverde comenzar a sumar para alejarse de la zona de descenso del torneo de Primera B.