Vecinos del relleno sanitario La Laja acusan malos olores
PUERTO VARAS. Superintendencia del Medio Ambiente recibió más de 55 denuncias de parte de la comunidad, mientras que el alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, reconoce que la vida útil del recinto está disminuyendo en la actualidad.
Mareos, vómitos, náuseas y dolores de cabeza son algunos de los síntomas que dijeron sufrir los vecinos del relleno sanitario La Laja de Puerto Varas, quienes aseguran que sus problemas serían provocados por la presencia de gas tipo metano que se cuela al interior de sus casas, principalmente por las noches.
En su reclamo, sostienen que lo que más les molesta es que el relleno reciba la basura de las nueve comunas de la provincia de Llanquihue, acumulando más de 14 mil toneladas mensuales, en circunstancias que a su alrededor viven más de 500 familias, muchas de las cuales no sabían del proyecto cuando compraron sus parcelas; pero que hoy sufren las consecuencias higiénicas y económicas.
Emanaciones
José Manuel Jiménez es uno de los vecinos y quien denuncia que "las emanaciones han seguido con o sin antorcha".
En su relato comenta hace unos días "se les apagaba (la antorcha) y nadie se quedaba vigilando que funcionara. El primer fin de semana de la antorcha no funcionó porque no dejaron a nadie supervisando que se mantuviera prendida".
Por eso, agrega, "hoy en día estamos como estamos, por la mala gestión de la administración anterior como dicen los de ahora. No hicieron bien la pega con los alvéolos. Pero el alcalde no está buscando soluciones reales y tecnología. No se han rodeado de expertos. Tienen una tarea gigante por delante".
El relleno sanitario La Laja está ubicado a cinco kilómetros del centro de Puerto Varas, en un predio de 179 hectáreas de propiedad de la municipalidad lacustre, que es también la responsable de su administración.
Comenzó sus operaciones en marzo de 2016 y actualmente recibe los residuos provenientes de las nueve comunas de la provincia de Llanquihue: Calbuco, Cochamó, Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos, Maullín, Puerto Montt y Puerto Varas.
Carolina Jofré vive a un kilómetro del relleno y explicó que "llevo meses realizando denuncias a la Superintendencia de Medio Ambiente y al alcalde; pero el problema está cada vez peor. El gas nos entra por todos lados y como familia