"No nos puede pasar lo del lago Villarrica, cuyo plan de descontaminación es de costos multimillonarios"
CRECIMIENTO. Máxima autoridad comunal repasa las implicancias del crecimiento demográfico en la zona lacustre y la provincia de Llanquihue. Si en la década de los 80 eran 8 mil frutillarinos, hoy proyectan más de 25 mil los habitantes en esta ciudad.
Con el estallido social y la pandemia, las comunas de la provincia de Llanquihue han evidenciado un notorio aumento de su población, debido a la llegada de habitantes de otras regiones. En tal sentido, Frutillar ha sido una de las ciudades que ha experimentado este incremento, con los beneficios y efectos adversos que conlleva.
El alcalde de Frutillar, César Huenuqueo (PS), reconoció en la edición del domingo que Frutillar es una de las comunas que más crece en la provincia de Llanquihue. "Frutillar tuvo una población cercana a los ocho mil habitantes a mediados de los años 80 y hoy estimamos debe estar por sobre los 25 mil aproximadamente", dijo.
Este crecimiento ha desencadenado en falta de matrículas de los colegios, los que hoy no dan abasto con la demanda. De hecho, hay un listado de cincuenta niños en espera.
Por otro lado, la protección al lago Llanquihue ha sido una de las prioridades que ha impulsado la administración de Huenuqueo, quien señala que aún se está a tiempo de evitar una contaminación que a largo plazo termine desencadenando una altísima inversión económica, tal como ocurre con el lago Villarrica, en La Araucanía.
-¿Qué efectos ha tenido el crecimiento tan acelerado de la comuna?
-Más allá de que en el Censo del 2017 la cifra oficial era de un poco más de 18 mil habitantes y fracción, hoy ese número es más elevado por lo que estimamos, eso por supuesto que ha tenido un efecto sobre la vialidad de la ciudad, sobre las condiciones de mantenimiento de la comuna, sobre la infraestructura pública y también por ejemplo sobre los temas de cobertura escolar. Junto a Puerto Varas somos la comuna que ha tenido más dificultades en este último tiempo para cubrir toda la demanda de matrículas escolares, de personas, muchas de las cuales provienen de otras ciudades y se asientan en Frutillar, lo que nos alegra, por cierto, pero que tiene efectos sobre la comuna.
-¿Entonces este aumento en la población ha dificultado el proceso de matrículas en los colegios de la comuna?
-Sí, aunque eso también hay que conectarlo con la instauración de un nuevo sistema de selección escolar. Nosotros apoyamos en su minuto esa propuesta y eso implica que hoy el sistema, en nuestra opinión, tiene una gran virtud, que es que minimiza la posibilidad de que haya desigualdad en el acceso a matrícula escolar, sin embargo, también se genera un problema como en el caso nuestro, cuando una ciudad mediana o pequeña como Frutillar comienza a recibir una cantidad importante de población que proviene de fuera. Y en ese sentido, lo que nos toca a nosotros, considerando que no administramos la educación pública comunal, sino que esto lo hace el Servicio Local de Educación Pública.
-Con el retorno a las actividades presenciales, hay un gran número de personas que se movilizan entre las comunas de la provincia, por temas laborales y académicos. ¿Considera el regreso del tren como una opción seria de transporte?
-Así es, los alcaldes de la provincia de Llanquihue hemos manifestado desde hace un tiempo, al menos quienes ingresamos en este periodo, la importancia de la vuelta del tren por los aportes que eso sería en materia de conectividad territorial. Creemos que es una cuestión en la que se tienen que enfocar importantes esfuerzos, de hecho, el gobierno regional está trabajando una iniciativa junto a la Municipalidad de Puerto Montt. Asimis-