Impacto del cambio climático
Las olas de calor que se han sentido en el país los años 2010-2011 y 2019-2020 son consecuencia directa de este fenómeno. Aunque a nivel nacional se han dado pasos por el medio ambiente desde la legislación, todo indica que se deben acelerar las medidas.
Los últimos siete años han sido los más cálidos desde que a nivel global se empezaron a registrar las temperaturas anuales en 1850, según datos publicados por Copernicus, el Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea. El año 2021 fue el quinto más cálido de la historia, con una temperatura media de 0,3 grados superior a la del período de referencia 1991-2020, y entre 1,1 y 1,2 grados por encima de las medias preindustriales, según las mediciones, que también revelan que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera siguieron en aumento.
Las medidas adoptadas por los países para contener la expansión del covid lograron rebajar ligeramente las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, pero aun así el grueso de las emisiones sigue en el nivel alto que tenía previo a la pandemia. Diversos estudios han dado cuenta del deterioro que ha sufrido la Tierra en el último siglo. El aumento de gases de efecto invernadero y de las temperaturas amenazan a las zonas polares y son un enorme riesgo sobre países y zonas costeras pobladas.
No es la primera vez que se alerta que el aumento de las temperaturas está teniendo efectos desastrosos en las zonas con hielo, tanto en los polos como en lugares altos. El cambio climático también se ha hecho sentir con notoriedad en Chile. Así lo reflejó el Informe Anual 2020 de Medio Ambiente publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas, dando cuenta que el número total de olas de calor en el país aumentó fuertemente en las temporadas de noviembre a marzo de los años 2010-2011 y 2019-2020.
El aumento de los océanos es una consecuencia obvia e inevitable que tendrá resultados y daños inimaginables para muchos países, en especial en las zonas costeras. Migraciones, pérdida de sectores agrícolas, de ciudades e instalaciones podrían observarse si el peor escenario llegara a concretarse. Ha habido algunos avances. En Chile, se han dado pasos con el fin de mitigar los daños que se producen a la naturaleza y al cambio climático, como la ley que eliminó la entrega de bolsas plásticas en tiendas y supermercados, o el programa de descarbonización de la matriz energética. Pero siempre es insuficiente ante la gravedad del cambio climático.