Derechos de los consumidores
Asumiendo que falta mucho aún, ha habido una sostenida toma de conciencia sobre los derechos de las personas cuando compran bienes o servicios. Agrupaciones de consumidores, como una que ya existe en Puerto Montt, son muy relevantes para la articulación de la sociedad civil.
En su discurso inicial desde el Palacio de La Moneda el viernes pasado, el Presidente Gabriel Boric pidió a las personas colaborar con el Gobierno y no acercarse al Estado como "consumidores". Aludía a no demandar servicios de manera pasiva solamente, sino a cooperar, apuntando a que el respeto al bien común es responsabilidad colectiva. Se entiende, además, que no plantea su posición desde una mirada peyorativa al consumo (una acción básica del ser humano al interactuar con su entorno); sino hacia el "consumismo" individualista que se genera cuando las personas son irresponsables al requerir bienes, productos y servicios, tanto en el ámbito público como en el privado.
Reflexionar sobre estas palabras es interesante ahora, luego que el pasado martes 15 de marzo se celebrara el Día Mundial del Consumidor, instancia creada en el año 1983 para promover internacionalmente los derechos fundamentales en esta materia, a fin de regular el vínculo entre los individuos y los proveedores de aquello que necesita.
En Chile, esa relación está regulada por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y por la Ley Pro-Consumidor, vigente desde diciembre de 2021, que establece -entre otras normas- reglas para la garantía legal de los productos adquiridos, exigencias en mercado automotriz, protección del uso de datos personales, alcances del comercio electrónico y rechazo a la discriminación. Además, hay instancias de información para la incidencia de la demanda consciente sobre la oferta.
En Puerto Montt opera desde hace años la Asociación de Consumidores, instancia que se ha preocupado de modo particular de ir realizando estudios periódicos sobre el precio de distintos productos. De su autoría es precisamente un informe sobre el precio del pan en distintos locales comerciales de la ciudad, conocido hace pocos días y en el que se evidenció la brusca alza que ha experimentado en los últimos años.
Es la propia sociedad civil, articulada en este tipo de agrupaciones, la que puede ejercer un rol fundamental en la cautela de los derechos de las personas en su condición de consumidores.