Angelmó busca cambiar la crisis por una oportunidad
Problemas de infraestructura, seguridad y de aseo afectan, desde los últimos años, a este emblemático sitio turístico de Puerto Montt. En el municipio detallan el plan que elaboraron para recuperar el mercado, mientras que los locatarios destacan que sus clientes se mantienen fieles a pesar que el paso de los años se nota en sus dependencias.
Criticado o querido. Pero nunca abandonado por sus fieles clientes, quienes por años acuden a sus dependencias. Es la realidad del mercado de Angelmó de Puerto Montt, lugar donde quienes llegan lo hacen independiente de las condiciones en las que se encuentre este histórico punto de la capital regional.
En su infraestructura se nota el paso de los años y la urgencia de arreglos, cada vez más evidente en la medida que se recorren sus instalaciones.
Sus historias son conocidas en todo el mundo. Pero no por la viralización de una abultada cuenta de parte de un consumidor en redes sociales, quien canceló más de 160 mil pesos, sino que gracias al talento de pintores de la talla de Manoly, Pacheco Altamirano o Hardy Wistuba, quienes inmortalizaron la caleta más allá de los límites de Puerto Montt y de nuestro país.
Sin embargo, el tiempo fue pasando y las deficiencias se fueron presentando, por lo que hoy los cuestionamientos no sólo tienen que ver con los precios, materia de la que el mercado ha sido objeto de una serie de críticas y de memes en redes sociales, sino que apuntan al estado de conservación en el que se encuentra el mercado.
Para el historiador local Rudy Carrasco, las últimas tres décadas han estado marcadas por despreocupación hacia el recinto, a pesar de la importancia que tiene desde el punto de vista turístico.
En efecto, entre los propios locatarios colocan el acento en que el lugar es una de las principales atracciones que tiene la capital regional.
Prueba de ello es que uno de los primeros destinos que visitan es la caleta, según aseguran los entendidos en la materia.
Carrasco así lo asume. En su relato, cuenta que en los 70' la caleta vivía tiempos de pleno apogeol, situación que fue cambiando en los años posteriores. "En los 80' empieza una decadencia producto del bajón económico y de la pobreza que se vivía", recuerda.
Además, cuenta que en los tiempos del alcalde Raúl Blanco "se levantó un poco Angelmó. Se construyeron locales nuevos, pero pasaron los años y nuevamente aparecen los reclamos, los que se hicieron más frecuentes durante el último tiempo".
Para Carrasco, el mayor problema es el cultural. Sobre todo en la elaboración de las comidas. Por ello, dice, hay personas que acusan que la experiencia no fue de las mejores cuando acudieron a comer a este lugar. El también historiador Pablo Fábrega reconoce que el mercado no atraviesa por su mejor período. Más bien transita por una crisis, la que se debe convertir en una oportunidad para trabajar por su recuperación.
"Alma de Puerto Montt"
Para Pablo Fábrega, "Angelmó es el alma de Puerto Montt", la que se expresa, detalla, en la estrecha ligazón histórica que tiene con la cultura chilota e indígena que habita hace miles de años los canales e islas que se desarrollan "desde nuestro territorio".
"Gracias a la Escuela de Pintores de Angelmó se ha logrado no sólo retratarlo, sino que transformarlo en el ícono más reconocido de nuestra región", remarca.